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1. A diferencia de Podemos, Syriza no nació en los platós de televisión ni como consecuencia de la crisis. Su nacimiento se remonta a 2004, justo después de las multitudinarias manifestaciones pacifistas contra la Guerra de Irak que se dieron en Grecia y que hicieron posible que diversas organizaciones suscribieran un manifiesto que sería el germen de la coalición izquierdista.
2. Syriza es una coalición de partidos, a lo que Podemos se niega y Pablo Iglesias llama “sopa de letras”. En la coalición izquierdista helénica habitan partidos ecologistas, comunistas –escindidos del KKE-, organizaciones trotskistas y socialdemócratas de izquierdas procedentes del PASOK, como el histórico militante antifascista de 92 años y actual eurodiputado Manolis Glezos que se atrevió a quitar una bandera con la cruz gamada de lo alto del Acrópolis de Atenas durante la ocupación nazi.
3. Syriza no rechaza el eje izquierda-derecha, como sí lo hace Podemos. Al contrario, Syriza se mueve en el eje mundo del trabajo versus capital, ejes tradicionales de la izquierda.
4. Syriza forma parte del Partido de la Izquierda Europa (PIE), del que el mismo Alexis Tsipras es su presidente. Podemos ha rechazado ingresar en el PIE, el partido de la izquierda europea en el que están el Bloco de Esquerdas (Portugal), IU, el Frente de Izquierdas francés o la izquierda verde nórdica.
5. Syriza habla orgullosamente el lenguaje de la izquierda, huye del discurso homeopático, mantiene alianzas con los sindicatos griegos y no utiliza la definición “ni de izquierdas ni de derechas”, que sí usa el partido político de Pablo Iglesias. De hecho, Syriza en griego quiere decir ‘Coalición de Izquierda Radical’, lo que da poco lugar a la confusión
6. Los dirigentes de Syriza tienen a sus espaldas una larga trayectoria política, unos provienen del casi extinto PASOK, del KKE o de estructuras minoritarias que confluyeron en la hoy Coalición de Izquierdas Radical
7. En 10 años, Syriza ha tenido resultados electorales que han venido fluctuando alrededor del 3-6% hasta llegar en la actualidad a ser la opción favorita del pueblo griego, tras el descalabro de la (ex) socialdemocracia del Movimiento Socialista Helénico (PASOK) después de que ésta aceptara los planes de secuestro de la Troika junto a la derecha de Nueva Democracia.