Paralelo 36 apoya las manifestaciones convocadas por el movimiento pacífico Democracia real ya, que agrupa a numerosos colectivos, para pedir un cambio político y social, ante la inoperancia del modelo actual. Como respuesta a esta convocatoria se han celebrado manifestaciones en 50 ciudades para dejar constancia de la indignación porque se considere a los ciudadanos «mercancías en manos de políticos y banqueros».
Las marchas, convocadas en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Granada, Málaga, Córdoba y otras capitales andaluzas y españolas, ha mostrado pancartas que rezaban «No somos mercancías en manos de políticos y banqueros». Varios de los asistentes, principalmente jóvenes, vestían camisetas amarillas con el lema «sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo», firmadas por Juventud sin futuro, y muchos otros llevaban camisetas negras con la leyenda «las calles son nuestras» y han exhibido varias pancartas pequeñas alusivas a la insumisión de Islandia a reconocer su deuda.
Los gritos mas coreados eran los de «esta crisis no la pagamos», «no más corrupción, pasamos a la acción», «manos arriba, esto es un atraco», «PSOE-PP la misma mierda es» o «futuro de mierda, trabajo precario». La plataforma elaboró un manifiesto en el que muestra la preocupación e indignación de los ciudadanos por las consecuencias de la crisis económica y la respuesta política a la misma. «Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos. Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros…», resumen los convocantes de las protestas.
Los manifestantes reclamaron que los poderes públicos respeten derechos básicos «como la vivienda, el trabajo, la cultura, la salud, la educación, la participación política, el libre desarrollo personal y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz».
El movimiento pacifista convocante de las protestas nació a comienzos de abril en la universidad y consiguió despertar a muchos jóvenes con el lema «sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo». Los organizadores se mostraron satisfechos con el seguimiento de las protestas.