Para que exista democracia real en Andalucía aceptemos como presupuesto que Andalucía existe. No somos un apéndice del nacionalismo español. Nuestra realidad social y política no es la virtual que mercadean las noticias desde Madrid y que consumimos como autistas. Especialmente en las capitales de provincia. Por citar un ejemplo, UPyD ha conseguido 70.000 votos en Andalucía y una veintena de concejales. Los ediles Verdes se cuentan con los dedos de una mano. El PA (con Espacio Plural) 232.000 votos y 477 concejales. Más que ICV en Cataluña. Infinitamente más que Compromis, Chunta, PSM, Nueva Canarias y otras formaciones de estructura similar. Pero nos siguen vendiendo lo contrario. Esa es la realidad sumergida bajo el prejuicio de quien ignora mentalmente Andalucía como sujeto político y, sin embargo, la admite sin problemas para otros territorios del Estado.
De ahí que el punto de partida para cualquier reforma electoral en Andalucía sea la reivindicación de elecciones propias. Un grito que no se escucha en las plazas. En casi ninguna. Sencillamente, porque más que andaluzas se sienten sucursales de la Puerta del Sol. Me duele decirlo. Pero es la verdad. Porque las minorías que aconsejaba proteger la Constitución de Antequera desaparecen en el contexto estatal con reformas electorales de circunscripción única. Cuidado. Vaya a ser que por curar el bipartidismo reforcemos el centralismo y anulemos la diversidad territorial.
Un ejemplo de democracia real fue la iniciativa legislativa ciudadana que pidió elecciones propias para Andalucía. Recordemos que fue el PSOE quien votó en contra. Siempre. El mismo partido que ahora dice que si vuelven a coincidir será por culpa de Zapatero. Me gustaría aclarar que Diego Valderas, el mismo que ahora quiere apropiarse el movimiento 15M, prometió 25.000 firmas y no entregó ninguna. Aún más, en Córdoba votó en contra. Un ejemplo más de su hIUpocresía e IUncoherencia. Aprueba un código ético mientras presenta imputados como Torrijos en Sevilla. Esta semana votó en contra de la limitación de mandatos a ocho años del Presidente de la Junta. Y hace poco en Madrid votó en contra de la restricción de los coches oficiales. La democracia real exige muchas reformas. La primera es mental: Andalucía existe como existió la vanguardista Constitución de Antequera.
Gracias Pepe por la corrección…
«La democracia real exige muchas reformas. La primera es mental:…» creo que IU no votó en contra de la limitación de mandatos a ocho años del Presidente de la Junta, se abstuvo, que viene hacer lo mismo, pero no es lo mismo. Estando de acuerdo con tu artículo, como casi siempre, decirte que la sabiduría es el equilibrio y, este, es el camino mas justo para aproximarnos a la verdad.
algunos amigos me han comentado que en las plazas de Sevilla y Écija sí se habló de elecciones propias… ojalá cunda el ejemplo!!!!!!!!!!