-Es una licencia que me tomo. Para muchos profesores la vigente ley de educación secundaria es como una pesadilla innombrable.
-¿Por qué tiene tan mala fama?
-¡Debe ser la ley con peor fama de la historia! No fue bien recibida por los profesores, porque cambiaba la enseñanza radicalmente, y después la prensa dio cabida a las opiniones más beligerantes… El resto vino solo.
-Pero usted la defiende.
-En su origen era una buena ley.
-¿Qué cambió, básicamente?
-Amplió la escolaridad obligatoria hasta los 16 años y obligó a quedarse a alumnos que no querían seguir. De ahí vienen muchos problemas. Después se fue propagando la idea de la bajada de nivel y nadie estuvo contento.
-¿La Logse castiga la cultura del esfuerzo?
-No lo creo. La enseñanza comprensiva -el término proviene del inglés comprehensive- intenta valorar el esfuerzo del alumno que no llega a un determinado nivel. Se trata de dar un tronco común a todos los alumnos.
-¡Pero habrá que exigir un nivel mínimo!
-Desde luego, pero es cuestión de conceptos. ¿Qué es un nivel mínimo? ¿Entra dentro del nivel mínimo saber qué es un complemento directo, o expresarse con claridad?
-Me remito a los informes PISA. No salimos muy bien librados…
-Eso parece. Pero entonces habrá que analizar las causas. ¿Es culpa de los padres, de la Logse, de los alumnos? ¿O son los métodos docentes y los contenidos absurdos de las asignaturas los que provocan los malos resultados?
-¿Usted qué cree?
-He analizado las pruebas con detenimiento y se trata de habilidades lectoras y de comprensión que se practican poco en clase. Estamos aún muy condicionados por los contenidos…
-Contenidos absurdos, a su juicio.
-La enseñanza de la lengua basada en la gramática tal y como la hemos entendido en los últimos cincuenta años -que si sujeto, que si complemento directo- es algo demencial. No sirve para nada, es precientífica y absurda en sí misma.
-Pues a mí me sirvió.
-El que preparó el último examen de selectividad de Lengua preguntó por una perífrasis que resultó no ser una perífrasis. ¿Para qué quieren los alumnos saber qué es una perífrasis, si ni siquiera el autor del examen lo sabe?
-¿Y qué habría que aprender, en lugar de eso?
-A redactar, argumentar, expresarse con propiedad y trabajar con contenidos interdisciplinares. Si no sé qué es el Tratado de Versalles lo busco y me entero. Lo importante es saber integrar la información.
-Si los alumnos no leen…
-Entonces habrá que enseñarles a comprender lo que leen, no si un sintagma es complemento directo o de régimen verbal.
-¡Pero hay que conocer la estructura de la lengua!
-En niveles básicos desde luego que no, y la prueba es que hay sistemas educativos que evitan la gramática, caso de los anglosajones. Con la memorización ocurre lo mismo. ¿De qué sirve que un alumno memorice la Reconquista si lo va a olvidar días después?
-Ejercita la memoria. Y algo queda, yo me acuerdo.
-La memoria se puede ejercitar de muchas maneras. Si usted se acuerda es porque mostró interés, o porque quien se lo enseñó hizo que le interesara. Yo prefiero que me identifiquen un texto del Barroco antes que pedirles que me cuenten todo lo que saben del Barroco.
-¿La letra, con sangre, no entra?
-Por supuesto. Ni con sangre, ni con suspensos, ni con aburrimiento.
-¿De ahí el fracaso escolar?
-Es muy triste que los indicadores de fracaso escolar nos sitúen a la cola de Europa, más de un 30% de abandono escolar temprano cuando en el resto de la UE están en el 15%.
-¿Qué país se puede permitirse algo así?
-Creo que ya es insostenible. Hay que cambiar la mentalidad educativa. El problema es ponerse de acuerdo.
-¿Dice que en otros países no se repite curso?
-La repetición es una auténtica plaga, algunos estudiosos del tema lo llaman el mal francés: con la excepción de Francia, en casi ningún país del mundo se repite curso con la regularidad de España.
-Pues hay quien propone que se repita más.
-Las repeticiones nos cuestan 1.000 millones de euros al año. ¿Cuántos profesores se pueden contratar con ese dinero para atender a los alumnos que van más retrasados?
-Visto así…
-Está demostrado que un alumno que repite es como la luz que pasa a través del cristal.
-Para algo servirá.
-Nada, no deja nada la repetición, no mejora ni el estudio ni la actitud. Entonces, si no funciona, ¿por qué no buscar una alternativa?
-¿Los profesores están quemados con razón?
-Imagino que eso depende de cada uno. La profesión docente es complicada, cada día es distinto del anterior, y se va envejeciendo mientras que el material humano con el que trabajamos permanece inalterable.
-Dice: «Los alumnos aprenden a pesar de los profesores».
-Creo que el método más revolucionario de la enseñaza es aquel que hace que un alumno aprenda por sí mismo. Eso ha ocurrido siempre, pero tampoco hace falta exagerar, no vaya a ser que me quede sin trabajo.
al menos poned EL NOMBRE DE quien HABEIS ENTREVISTADO!!!!!!