Francisco Garrido
El diario El País y todo el grupo PRISA tiene abierta una campaña pronuclear desde hace algún tiempo. Esta campaña se ha intensificado en los últimos das con todo tipo de artimañas informativas y escudas en el supuesto interés de abrir el debate nuclear ante cualquier cosa que ocurra: subida de los precios del petróleo, cambio climático, crisis financiera. Da igual ante cualquier problema estratégico, PRISA siempre dice: abramos el debate nuclear. Propongo que interpretemos esta obsesión atómica con la vieja pregunta de las novelas policíacas: ¿A quién beneficia el crimen?. Y luego, siguiendo esta misma lógica , busquemos la relación entre el sospechoso y los voceros .
Casualmente en estos momentos el grupo mediático PRISA , editora de el diario El País entre otros medios, atraviesa una gravísima crisis económica. Debe más de 5000 millones de euros, el valor de sus acciones ha caído más de un 80% y se ha visto obligado a suspender el reparto de dividendos entre sus accionistas. Se puede decir, que este grupo está al borde de la quiebra. Pues bien gran parte de esa deuda (cerca de 2000 millones de euros) tiene que ser satisfecha antes del 31 de marzo del 2009.
¿Quiénes son los bancos acreedores? El entramado de la deuda de PRISA y su financiación dependen de un conjunto de entidades bancarias que están directa o indirectamente detrás del accionariado de las empresas eléctricas que son las propietarias de las centrales nucleares españolas. Unión FENOSA, , Iberdrola, Endesa son las empresas eléctricas propietarias del parque nuclear español que se verían muy beneficiadas con la prorroga del funcionamiento , veinte años más, de las actuales centrales. Entidades como el HSBC , Banco de Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa, Banesto, Natixis o BNP con fuertes intereses en las estas empresas eléctricas y en el negocio nuclear a nivel europeo, son una parte importante de los acreedores y de la financiación de la deuda. Por ejemplo el Banco de Santander es el soporte financiero del asalto de grandes empresas de la construcción, como la ACS de Florentino Pérez o de Acciona, al control accionarial de Unión FENOSA, Iberdrola o Endesa. A todos estos bancos les viene de maravilla el eufemismo ese de “abrir el debate sobre la energía nuclear”.
El interés de abrir el debate no es , obviamente, de tipo intelectual, si no el enorme beneficio económico que un parque nuclear como el español obsoleto pero que hace tiempo ya que está amortizado ( la amortización está asegurada a partir de los veinticinco años de vida de las centrales) puede genera a sus propietarios si se amplía a sesenta años la vida útil de las centrales ( en al actualidad está en cuarenta).El objetivo real de esta apertura de debate no es abrir ninguna nueva central algo muy costoso que ninguna empresa privada está dispuesta a asumir sin la participación más que generosa del Estado. El objetivo es forzar al gobierno a la ampliación de la vida útil de las centrales a sesenta años.
Por cierto, y en contra de lo que se cree y se dice, en España no hay ninguna moratoria ni prohibición legal vigente que impida solicitar y construir una central nuclear. Si tal coas no ha ocurrido es porque a ninguna empresa le ha interesado tal opción. La llamada “moratoria nuclear” fue un acuerdo entre las eléctricas y el gobierno, que hemos pagado todos lo ciudadanos , para amortizar los coste derivados de la paralización del programa nuclear español. Este acuerdo fuie el fruto político de las movilizaciones antinucleares pero también de la bajada del precio del petróleo. El programa nuclear español fue el producto de la crisis del petróleo de 1973, una vez que los precios de petróleo empezaron a bajar en los años ochenta ya no era tan competitivo el kilovatio nuclear.
El grupo PRISA y el diario El País, están trabajando a favor de los intereses de los bancos y las eléctricas que quieren seguir ganando, aún más dinero con unas centrales nucleares tan viejas, ineficientes y peligrosas como las españolas. La presión que los bancos acreedores pueden estar ejerciendo, con una deuda tan voluminosa y con vencimiento tan corto, sobre el g rupo PROSA debe de haber sido importante para que hasta el portavoz oficioso de PRISA (léase Felipe González) se han lanzado a una campaña irracional y mentiras a favor de las nucleares.. Continuas editoriales favorables a la “apertura del debate”, publicación en el dominical del capítulo de un libro de un Catedrático de Física nuclear que, ¡oh sorpresa ¡, es favorable a la energía nuclear (“Nucleares ¿por qué no?”). Y finalmente el anuncio par la semana próxima, de un reportaje de portada , también en la edición del domingo, con e siguiente título “Energía nuclear .¿Y si fuera la energía del futuro?.Me consta que en la redacción los periodistas no piensa igual y han hecho todo lo posible por informar con objetividad de los siniestros, riesgos , ocultaciones y engaños de las actuales centrales nucleares españolas pero donde manda patrón no manda marinero….
En fin el asunto es tan sencillo como preocupante; quién presta manda. Y quien adeuda obedece. Pero si además de adeudar no puede devolver, obedece doblemente y con mayor celeridad. Y este es lo que está haciendo El País y PRISA con la campaña pronuclear. Lo preocupante es que un sector tan importante para la democracia como son los medios de comunicación de masas, estén sometidos a la servidumbre privada tan groseramente. El debate que hay no es el demagógico y falsario de las nucleares, sino el del estatuto y las funciones de lo medios de comunicación y la democracia.
Casualmente en estos momentos el grupo mediático PRISA , editora de el diario El País entre otros medios, atraviesa una gravísima crisis económica. Debe más de 5000 millones de euros, el valor de sus acciones ha caído más de un 80% y se ha visto obligado a suspender el reparto de dividendos entre sus accionistas. Se puede decir, que este grupo está al borde de la quiebra. Pues bien gran parte de esa deuda (cerca de 2000 millones de euros) tiene que ser satisfecha antes del 31 de marzo del 2009.
¿Quiénes son los bancos acreedores? El entramado de la deuda de PRISA y su financiación dependen de un conjunto de entidades bancarias que están directa o indirectamente detrás del accionariado de las empresas eléctricas que son las propietarias de las centrales nucleares españolas. Unión FENOSA, , Iberdrola, Endesa son las empresas eléctricas propietarias del parque nuclear español que se verían muy beneficiadas con la prorroga del funcionamiento , veinte años más, de las actuales centrales. Entidades como el HSBC , Banco de Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa, Banesto, Natixis o BNP con fuertes intereses en las estas empresas eléctricas y en el negocio nuclear a nivel europeo, son una parte importante de los acreedores y de la financiación de la deuda. Por ejemplo el Banco de Santander es el soporte financiero del asalto de grandes empresas de la construcción, como la ACS de Florentino Pérez o de Acciona, al control accionarial de Unión FENOSA, Iberdrola o Endesa. A todos estos bancos les viene de maravilla el eufemismo ese de “abrir el debate sobre la energía nuclear”.
El interés de abrir el debate no es , obviamente, de tipo intelectual, si no el enorme beneficio económico que un parque nuclear como el español obsoleto pero que hace tiempo ya que está amortizado ( la amortización está asegurada a partir de los veinticinco años de vida de las centrales) puede genera a sus propietarios si se amplía a sesenta años la vida útil de las centrales ( en al actualidad está en cuarenta).El objetivo real de esta apertura de debate no es abrir ninguna nueva central algo muy costoso que ninguna empresa privada está dispuesta a asumir sin la participación más que generosa del Estado. El objetivo es forzar al gobierno a la ampliación de la vida útil de las centrales a sesenta años.
Por cierto, y en contra de lo que se cree y se dice, en España no hay ninguna moratoria ni prohibición legal vigente que impida solicitar y construir una central nuclear. Si tal coas no ha ocurrido es porque a ninguna empresa le ha interesado tal opción. La llamada “moratoria nuclear” fue un acuerdo entre las eléctricas y el gobierno, que hemos pagado todos lo ciudadanos , para amortizar los coste derivados de la paralización del programa nuclear español. Este acuerdo fuie el fruto político de las movilizaciones antinucleares pero también de la bajada del precio del petróleo. El programa nuclear español fue el producto de la crisis del petróleo de 1973, una vez que los precios de petróleo empezaron a bajar en los años ochenta ya no era tan competitivo el kilovatio nuclear.
El grupo PRISA y el diario El País, están trabajando a favor de los intereses de los bancos y las eléctricas que quieren seguir ganando, aún más dinero con unas centrales nucleares tan viejas, ineficientes y peligrosas como las españolas. La presión que los bancos acreedores pueden estar ejerciendo, con una deuda tan voluminosa y con vencimiento tan corto, sobre el g rupo PROSA debe de haber sido importante para que hasta el portavoz oficioso de PRISA (léase Felipe González) se han lanzado a una campaña irracional y mentiras a favor de las nucleares.. Continuas editoriales favorables a la “apertura del debate”, publicación en el dominical del capítulo de un libro de un Catedrático de Física nuclear que, ¡oh sorpresa ¡, es favorable a la energía nuclear (“Nucleares ¿por qué no?”). Y finalmente el anuncio par la semana próxima, de un reportaje de portada , también en la edición del domingo, con e siguiente título “Energía nuclear .¿Y si fuera la energía del futuro?.Me consta que en la redacción los periodistas no piensa igual y han hecho todo lo posible por informar con objetividad de los siniestros, riesgos , ocultaciones y engaños de las actuales centrales nucleares españolas pero donde manda patrón no manda marinero….
En fin el asunto es tan sencillo como preocupante; quién presta manda. Y quien adeuda obedece. Pero si además de adeudar no puede devolver, obedece doblemente y con mayor celeridad. Y este es lo que está haciendo El País y PRISA con la campaña pronuclear. Lo preocupante es que un sector tan importante para la democracia como son los medios de comunicación de masas, estén sometidos a la servidumbre privada tan groseramente. El debate que hay no es el demagógico y falsario de las nucleares, sino el del estatuto y las funciones de lo medios de comunicación y la democracia.