¡Hay salida¡
Por una solución consensuada para el conflicto soberanista de Cataluña. Por una reforma federal y plurinacional de la Constitución.
Las personas que firmamos este documento hacemos un llamamiento a todas las personas amantes de la democracia a unir nuestras fuerzas para obligar a Rajoy y a Puigdemont iniciar conversaciones de inmediato para frenar esta peligrosa escalada y a avanzar en una solución a la grave crisis constitucional que estamos viviendo, en especial tras el 1 de octubre de 2017 en los que hemos visto con indignación, al igual que la opinión pública de todo el planeta, la violencia gratuita, innecesaria y desproporcionada que los cuerpos de seguridad del Estado infligieron a ciudadanas y ciudadanos en Cataluña.
Queremos en primer lugar afirmar con rotundidad que hay salida a esta crisis desde el diálogo, el sentido común y los instrumentos democráticos de que nos hemos dotado en el Estado español y en la Unión Europea. El conflicto tal como está planteado ahora mismo es un callejón sin salida porque afecta a los fundamentos prepolíticos del orden constitucional: una amplia mayoría de los representantes políticos del Estado consideran innegociable que el sujeto constitucional sea la nación española y por lo tanto imposible un referéndum de autodeterminación y una amplia mayoría de los representantes políticos de Cataluña consideran que el sujeto constitucional es la nación catalana y en consecuencia consideran innegociable tanto la celebración de un referéndum de autodeterminación del pueblo de Cataluña como una eventual declaración de independencia, a pesar de que suponga la ruptura del orden constitucional del que trae causa su propia representación.
Este dilema no se resuelve ni con el uso de la fuerza y la represión ni con declaraciones unilaterales de independencia sino con la negociación. Especialmente preocupante es la posibilidad inmediata de que se produzca la declaración unilateral de independencia que sería un salto en el vacío y la ruptura de los escasos puentes existentes que seguramente provocaría además que el Gobierno del PP respondiera aplicando el Código Penal y el artículo 155 de la Constitución. Esta dinámica solo conduce al sufrimiento de la población, a la crisis de nuestras instituciones democráticas, al empobrecimiento de la economía, a la recentralización política y a empujar a la opinión pública del resto del Estado hacía el centralismo y el españolismo.
Hay que establecer un diálogo inmediato entre los presidentes de los gobiernos del Estado español y de Cataluña y así como el cese de toda actividad represiva y unilateral y constituir un foro en el Senado, como institución central para el federalismo, en los que estén todos los representantes de los territorios afectados incluyendo la Unión Europea y del Consejo de Europa a través de la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho (comisión de Venecia) como órgano especializado en asistir y aconsejar a Estados en asuntos constitucionales para mejorar el funcionamiento de las instituciones democráticas y la protección de derechos humanos para encontrar una salida constitucional a esta crisis.
Al mismo tiempo Andalucía tiene que tener voz en la solución del conflicto porque sin duda va a suponer una nueva configuración del poder territorial por lo que vamos a estar directamente afectados. El Parlamento de Andalucía tiene que empezar a debatir cual es nuestra posición ente una reforma del Título VIII de la Constitución haciendo valer nuestro patrimonio constitucional, ofreciendo una perspectiva plurinacional y federal y poniendo en la agenda la imperiosa necesidad de la cohesión territorial porque la actual desigualdad entre territorios es precisamente una de las causas más importantes de la actual crisis. No hay que olvidar que Cataluña, a diferencia de Escocia o Quebec, es un contribuyente neto a la solidaridad territorial y que cualquier salida no puede significar privilegios fiscales en detrimento de los territorios más empobrecidos.
También estamos convencidos que la gestión irresponsable e incompetente del conflicto ha deslegitimado tanto al Presidente del gobierno del Estado central como al de la Generalitat por lo que exigimos que se convoquen cuanto antes elecciones tanto en Cataluña, como en el conjunto del Estado, ya que además la posibilidad de tener otros interlocutores ayudará a la búsqueda de una salida legal y consensuada.
Para contribuir a la solución del conflicto soberanista de Cataluña y para avanzar en una reforma federal y plurinacional de la Constitución proponemos la siguiente alternativa:
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Responsabilidades políticas por la represión contra la ciudadanía en Cataluña. Dimisión de Zoido como Ministro del interior.
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Defensa plena de los valores e instituciones democráticas.
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Cese de la propaganda que aviva el enfrentamiento entre los pueblos, en especial, la del partido del gobierno.
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No aplicación en ningún caso del artículo 155 de la Constitución, ni de la Ley de Seguridad Nacional ni del Código Penal contra la autonomía catalana, ni sus representantes políticos ni contra cualquier entidad o persona que haya participado en cualquier acto para reivindicar la soberanía de Cataluña.
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No declarar unilateralmente la independencia por la Generalitat o el Parlamento catalán.
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Establecer de inmediato una negociación entre el Presidente del gobierno central y el Presidente de la Generalitat sin condiciones previas por ninguna de las partes.
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Creación de una comisión especial en el Senado con participación de representantes del Parlamento europeo y de la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho, para buscar una solución constitucional que satisfaga a todos los territorios del Estado, especialmente, en lo que se refiere a la celebración en Cataluña de un referéndum pactado y legal con todas las garantías democráticas.
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Convocatoria de elecciones en Cataluña y generales en el conjunto del Estado.
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Creación de una Comisión especial en el Parlamento de Andalucía para consensuar una propuesta para la reforma de la Constitución y la financiación autonómica.
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Reforma de la Constitución sobre la base de la cosoberanía (federalismo) y la plurinacionalidad.
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Reconocimiento del patrimonio constitucional de Andalucía, y de nuestra naturaleza de nación solidaria, de acuerdo con nuestra tradición andalucista basada en un nacionalismo no excluyente.
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Reforma urgente de la financiación autonómica con aportación desde los conciertos vasco y navarro a la solidaridad interterritorial.
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Relanzamiento del principio de cohesión territorial y de los instrumentos constitucionales previstos a tal fin, en especial el Fondo de Compensación Interterritorial para acercar los niveles de producción y renta.
Andalucía 4 de octubre de 2017
PERSONAS FIRMANTES:
A estas personas se pueden unir todas las que consideren que este documento puede ser una buena propuesta para salir de la situación actual.
Para ello pueden entrar en este formulario
Anastasio Pineda Benítez
Andrés Gotor de Astorza
Andrés Lozano Pino
Antonio C. Zurita Contreras
Antonio L. Girón Zambonino
Antonio Rescalvo Vizcaino
Antuan Vargas Herrera
Blas Ruedas Ponce
Carlos López Fernández
Carmen Martín Valencia
Encarnación Páez Alba
Enrique Monterroso Madueño
Federico Noriega González
Francisco Dionisio Casado Cañero
Francisco J. Rebollo Fernández
Gloria Pérez Flores
Gorka Fernández Mínguez
Granada Santos García
Hector Lágier Mateos
Jorge López López
Jose Antonio Iranzo Ruiz
José Antonio Jiménez Ramos
José Antonio Pino Barrera
José David Sánchez Medina
José Pérez García
José Santana Valls
Juan Jiménez Heredero
Juan Jiménez Martínez
Juan R. Martínez Álvarez
Lola Guerra Benítez
Manuel López López
Manuel Sánchez Sánchez
María del Mar Oliver Jiménez
María del Mar Oliver Mogaburo
María José Torres Gómez
Óscar Doménech Gómez
Patricia Fernández Muñoz
Pilar Praena Leal
Rafael Rordríguez de León
Raquel Gómez Hernández
Ricardo Marqués Sillero
Rocío Espinosa Guisado
Tasio Oliver Palomo
Tomás Maeso Díez
Vicente Algarin Muñoz
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Francisco José Rebollo Fernández