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4D: la memoria de la Unidad

Esperanza Gómez, Coordinadora General de Más País Andalucía.

Joaquín Bellido. Coordinador Nacional de Andalucía Por Sí.

Jose Antonio Jiménez, Portavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz.

Rafa Rodríguez, Paralelo 36.

 

Las manifestaciones masivas de las andaluzas y andaluces los 4 de diciembre de 1977 y 1979 (4D) por el Estatuto y la libertad, fueron una movilización popular, al margen del proyecto de las élites, que se sustentaba en una nueva voluntad colectiva de construir a Andalucía como una nacionalidad. Estas manifestaciones hicieron posible la gran victoria del 28F, en la que el pueblo andaluz se reafirmó como una nacionalidad histórica e imprimió al título VIII de la Constitución una interpretación federalizante, haciendo realidad el sueño de Blas Infante de que Andalucía se dotase de un Estatuto de Autonomía del primer nivel.

 

Hoy vivimos una situación muy dura en medio de una pandemia que ha provocado cientos de muertes, miles de personas hospitalizadas, muchas de ellas ingresadas en las UCI y cerca de 200.000 personas contagiadas en Andalucía. Las necesarias medidas para frenar la pandemia han agudizado nuestra mala situación económica, con escaso tejido industrial e innovación tecnológica, y está provocando mucho sufrimiento social. En particular, los sectores del turismo, la hostelería, el comercio, el transporte, la cultura y numerosos subsectores del sector servicios están sufriendo con enorme intensidad esta situación. Hay ya cerca de un millón de personas en paro en nuestra Comunidad y una de cada tres persona está en riesgo de pobreza. El trabajo indefinido y a tiempo completo es hoy una quimera para cerca de cuatro de cada diez trabajadores (34,6%).

 

Nuestras instituciones autonómicas están gobernadas por una derecha que no cree en el autogobierno andaluz y que está dominada por la ultraderecha de Vox, con quienes han firmado un pacto vergonzoso para apoyar los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2021, que busca acentuar las políticas neoliberales y socavar la autonomía que tanto nos ha costado conquistar y que tuvo precisamente en las manifestaciones del 4 de diciembre la demostración de la inequívoca voluntad del Pueblo andaluz de alcanzar una Autonomía de primer nivel.

 

Este aniversario del 4 de diciembre nos sirve para recordar la fuerza que puede desplegar el Pueblo andaluz cuando está convencido de los objetivos por lo que luchar. Andalucía, además, en estos momentos cuenta con más recursos humanos, políticos, económicos y culturales de los que nunca ha tenido para hacer frente a todos los retos que nos rodean. Sin embargo, su posición relativa con respecto al resto del estado español no ha mejorado y seguimos encabezando todos los rankings de paro, pobreza y precariedad.

 

Es necesario que apostemos por un Estado Federal cooperativo, en el que todos los territorios participen en la toma de decisiones en pie de igualdad

 

Esta situación de desigualdad y deterioro ambiental se puede cambiar. Y para ello, es necesario que apostemos por un Estado Federal cooperativo, en el que todos los territorios participen en la toma de decisiones en pie de igualdad y que la debilidad del Ejecutivo central no se acabe traduciendo en un intercambio de millones de euros por unos cuantos votos para sacar adelante los Presupuestos. Millones que ni una sola vez vienen a nuestra tierra.

 

No tiene sentido que, tras la debacle económica producida por el coronavirus, se siga apostando porque Andalucía sea sólo turismo y no industria e innovación. No tiene sentido que nuestros jóvenes se tengan que marchar en busca de un futuro mejor sino quieren vivir encadenando contratos precarios. No tiene sentido que nuestros agricultores y ganaderos vean como los efectos del cambio climático se ceban con Andalucía, sin que las autoridades hagan nada para remediarlo. No tiene sentido que nuestro sistema educativo se deteriore a marchas forzadas por la falta de inversión en la educación pública mientras que se incrementan las privatizaciones de los servicios y se apoya con descaro a los centros concertados. En definitiva, no tiene sentido que sigamos arrastrando esta situación como si de una condena maldita se tratara.

 

Por eso, ahora más que nunca, tenemos que mostrar nuestra voluntad de seguir luchando para hacer realidad la Andalucía que queremos: una Andalucía con más democracia, en un Estado y en una Unión Europea federal, para hacer efectiva una transición verde, justa, feminista e innovadora, que cree empleo digno y asegure la igualdad social, servicios públicos de calidad y la plena igualdad de género.

 

Los andaluces y andaluzas ya demostramos una vez de lo que somos capaces. Y podemos volver a hacerlo.

 

(*) Publicado en eldiario.es (4 de diciembre de 2020)

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