El reactor número 1 de la central nuclear de Fukushima-1 tiene un agujero en la vasija debido a la fusión de las barras de combustible. La obertura de varios centímetros ha producido el escape de agua contaminada con radiación, según informa la agencia Reuter.
Este último problema es una nueva señal de que la estabilización de la planta es más complicada y lejana de lo previsto. La fusión de las barras de combustible es uno de los grandes peligros contra los que se ha estado combatiendo desde el tsunami. Las toneladas de agua vertidas sobre ellas, ahora contaminadas por la radiación, pretendían evitar su recalentamiento. Sin embargo, este indicio demostraría que no ha sido posible detener el proceso en el reactor 1.
La comapañía Tepco, la empresa operadora de la central, avisó a principios de esta semana de que el nivel de agua en el reactor número se había reducido en cinco metros. «Es probable que las barras de combustible se hayan derretido, caído y originado el agujero», afirmó Januchi Matsumoto, un directivo de la compañía.
No obstante, Matsumoto aseguró que están funcionando los esfuerzos por mantener la temperatura estable, entre los 100 y 120 grados. Pero el agujero, que estimó en «varios centímetros», sigue siendo un grave problema.
Expertos nucleares de Estados Unidos aseguran que, a causa de la brecha abierta, Tepco debería contruir un muro de hormigón. El trabajo podría llevar meses o años.