Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
El anuncio por el presidente Zapatero de incorporar a la base militar de Rota al proyecto del escudo de misiles culmina un rosario de atentados contra Andalucía. Desde el incremento brutal del paro en el mes de septiembre, que a pesar de que tengamos un 30% de desempleo, donde uno de cada cuatro nuevos parados en andaluz; pasando por el ataque racista del nacionalismo burgués catalán que presagia que quieren tener la llave de la caja de la financiación autonómica; la negativa del gobierno central a dar una solución al traspaso de competencias sobre el Guadalquivir; los datos de polución de nuestras ciudades ante la indiferencia de las administraciones del PP y del PSOE; hasta el mazazo de la noticia de que Andalucía puede quedar aislada de Europa por ferrocarril de mercancías, lo que supondría un golpe mortal al puerto de Algeciras y a todo el sector exportador de mercancías.
Este atropello de malas noticias se produce justo cuando los poderes económicos están palpando los resultados de las políticas de ajuste: una nueva recesión que además de más paro y más pobreza va a poner en riesgo el conjunto del sistema financiero. Estos son los resultados directos de la subordinación de la política a los poderes económicos cuyo cruel símbolo es un presidente del reino de España que ha pasado de no levantarse ante la bandera de EE.UU. ha arrodillarse ante el imperio y que desde la defensa del estado social ha terminado introduciendo en la constitución el artículo que solo servirá de pórtico de este segunda recesión que se avecina.
Como andalucistas tenemos que decir en primer lugar que las formas en que se ha realizado es una humillación para la Junta de Andalucía y sobre todo para su desaparecido gobierno: ni consulta previa ni lealtad constitucional. Económicamente nos ha conducido al papel de colonia, nos aíslan de Europa y ahora nos rompen imponiéndonos en nuestro territorio un proyecto militar de tecnología posiblemente atómica.
Mientras, la televisión nos muestra como el teatro en el los extras le dicen piropos a una duquesa símbolo de la Andalucía feudal, sumida en la desigualdad y en la derrota de la conquista. Esa es la imagen de Andalucía que quieren volver a introducir en el imaginario de los pueblos de España, la de la Andalucía que no se defiende.
Sin embargo, a pesar del desastre del modelo que el PSOE – PP han impuesto en España y en particular en Andalucía, hay otra Andalucía. La que en este semana a inaugurado dos de las plantas solares más importante del mundo, la que el día 7 se va a echar a la calle reivindicando un trabajo digno y la de cientos de miles y miles de trabajadores en el ciudad en el campo, que dan la cara todos los días trabajando o buscando trabajo y no desde los bares como ha tenido la insensatez de decir el señorito Durán y Lleida que desde su púlpito ni ve ni siento el dolor de los que a insultado y ridiculizado.
Esa Andalucía es la que no puede considerar a las próximas elecciones como unas elecciones más; no puede caer en la resignación del bipartidismo y votar al PP porque el PSOE nos ha llevado cerca del abismo. Hoy es imprescindible, imprescindible, que Andalucía tenga capacidad de hacerse respetar diciendo ¡aquí están los andaluces¡. Esta es la patria de la libertad, el trabajo y la paz, no el territorio yermo del paro, del aislamiento o de los misiles.
