Al parecer, nuestro gobierno andaluz tiene entre sus proyectos legislativos una futura Ley de Autonomía Local en Andalucía (le llamarán LAULA). Este futuro texto legal posibilitará que, por ley autonómica o por decreto de transferencias, competencias autonómicas puedan ser transferidas a los municipios andaluces.
Considero que es esta una posibilidad muy interesante, dado que el ciudadano cada vez exige más a la administración más cercana, a su Ayuntamiento. Y para una respuesta eficaz, el Ayuntamiento tendría que contar con la plena capacidad legal y financiera para atender debidamente los problemas ciudadanos. Y entre éstos, sin duda se encuentran competencias como las de empleo y fomento del desarrollo local, o la gestión del medio ambiente, cada vez más demandas por los ciudadanos en el ámbito local, que podrían ser asumidos por la Administración Local, para una más directa y eficaz gestión.
Otra novedad interesante que presenta ese futuro texto legal es la obligación hacia los Ayuntamientos para que fomenten los cauces de participación e información del ciudadano. Expresamente se alude a la utilización de las nuevas tecnologías de la información y comunicación como instrumentos clave en este proceso de reforzamiento del poder ciudadano.
En cambio, el texto legal en elaboración sigue manteniendo el protagonismo de las Diputaciones en materia de planificación económica y/o asistencia a los pequeños municipios. Quizá habría que aprovechar esta oportunidad legislativa para proponer con claridad un nuevo rumbo hacia la organización comarcal de algunos servicios, y empezar a desmontar el pesado aparato burocrático de las Diputaciones, creación decimonónica carente ya de sentido en el actual estado autonómico. Pues, en todo caso, en el ámbito provincial ya tienen las respectivas Consejerías sus Delegaciones Provinciales como administración periférica, a la que pueden dirigirse directamente tanto la Administración Local como la ciudadanía.
Caminemos hacia una simplificación de la estructura administrativa, hacia el principio de proximidad al ciudadano, y evitemos la duplicidad de las administraciones y la ineficacia.
Hoy se publica en elplural.com:
http://www.elplural.com/andalucia/opinion/detail.php?id=39218
Estoy completamente de acuerdo con el artículo de Ángel! Sería esencial re-distribuir las funciones de las diputaciones entre los organismos regionales y locales. El problema sería en la re-colocación o eliminación del enorme equipo humano que se ha integrado en las diputaciones. Sin embago, está redistribución encaja perfectamente con el obligado incremento de la eficiencia de la administración pública.