Elecciones andaluzas: la oportunidad perdida

 

Desde que se formó Convocatoria por Loja (CpL), hace 13 años, siempre hemos intentado, y en líneas generales lo hemos conseguido, tener buenas relaciones con IU, de donde procedían la mayoría de quienes formamos el partido local lojeño, con el PA, con los Verdes y otros pequeños partidos de la izquierda. En los últimos 8 años hemos incrementado esa apuesta pues estábamos y estamos convencidos de que hay que articular una alternativa diferente y creíble al bipartidismo que representan el PSOE y el PP. En las dos últimas elecciones municipales le propusimos a IU y PA ir en una colación electoral de todos los que, en el partido judicial de Loja, querían combatir el bipartidismo para agrupar fuerzas y actuar unitariamente. Lamentablemente no fue posible.

Pero, en el último periodo, con la grave crisis económica organizada por la banca y el capitalismo financiero, se han dado las condiciones idóneas para que ese proceso unitario tuviese éxito. De un lado se había terminado el espejismo del paraíso terrenal organizado por la burbuja financiera en torno al ladrillo: casi todos podíamos tener piso, coche, vacaciones y un sinfín de artículos de consumo que hasta ese momento solo habían tenido  los ricos o las clases medías, pero además teníamos como salario diferido educación, sanidad y servicios sociales públicos y gratuitos en un marco de libertades políticas y sindicales.

En ese marco era muy difícil explicar que esto era artificial y que el capitalismo financiero solo nos consideraba consumidores en lugar de ciudadanos. En cuanto que la burbuja estalló todo se vino abajo. Las hipotecas a 25, 30 y 35 años, con las que nos habían permitido comprar el paraíso, no se pudieron pagar al expulsar al desempleo a millones  de personas. Las hipotecas eran las dueñas de nuestras vidas. Con la crisis se le vio la verdadera cara a los llamados mercados y el cielo se transformó en infierno. Las familias han sido expulsadas de sus casas, las personas de sus trabajos, los autónomos y los pequeños empresarios de sus negocios y empresas. La mayoría de la población ha perdido y los causantes de los problemas, en vez de estar en la cárcel, están exigiéndoles a los gobiernos democráticos las medidas de recortes sociales que deben ejecutar contra los de abajo, contra el pueblo. En vez de cuestionarse el sistema capitalista se ha cuestionado el estado del bienestar que, hasta ahora, el sistema aceptaba.

En esta nueva situación se habían producido hechos esperanzadores en Andalucía y en España. El año pasado apareció un movimiento novedoso, el 15 M, que ha sido capaz de movilizar a millones de personas en España y por primera vez en 1000 ciudades mundiales de los 5 continentes (se globalizó la movilización pues la lucha contra los mercados y el capitalismo financiero debe ser global); en Andalucía hace varios años que en la revista digital, Paralelo36, colaboran personas de IU, PA, Verdes, Independientes  pidiendo la unidad de la izquierda, el ecologismo y el andalucismo. En las últimas elecciones generales IU se coaligó con otros partidos, y había decidido refundar la izquierda, obteniendo en Zaragoza, en coalición con la CHA, el 13% de los votos y un diputado (con ese nivel de voto en Andalucía una coalición electoral sería decisiva). El PA había decidido volver a la izquierda de sus orígenes, el PSA. Los Verdes se habían fortalecido con la incorporación de López de Uralde a la lucha política a través de EQUO. En IU se está abriendo paso Izquierda Abierta. Sectores del 15M habían elaborado el documento denominado Unidad Ahora y posteriormente en Osuna formaron la Plataforma Andaluza por la Unidad. Las mesas de Convergencia de Andalucía, reunidas en Humilladero, se mostraban, en la actual situación de emergencia, a favor de una coalición electoral. Se logró reunir en  la facultad de Económicas de Sevilla a IU, PA, PH. Guia, socialistas de Nacho Trillo, UCE, personas independientes del  15, CpL, Mesas de Convergencia y se introdujo la discusión de la coalición electoral. Después hubo conversaciones telefónicas entre Valderas y Pilar González.  Es decir que había muchas condiciones objetivas para actuar de forma unitaria en estas elecciones andaluzas por la VÍA de una coalición electoral. No ha sido posible y unos tienen más responsabilidades que otros.

Esa decisión puede darle la mayoría absoluta al PP en Andalucía que ya gobierna España desde la últimas elecciones generales. Es más, en las próximas elecciones andaluzas la izquierda antibipartidista puede regalarle  la mayoría absoluta al PP y algunos diputados al PSOE ya que al ir por separado es posible que unos 200.000 votos del PA, EQUO y otros pequeños partidos se pierdan e IU saque entre 5 y 9 diputados. Sin embargo, esos 200.000 votos sumados a los de IU supondrían entre 3 y 6 diputados menos para el tanden PPSOE. Un programa electoral común basado en los 8 puntos del Manifiesto del 15M más una veintena de puntos antineoliberales hubiesen sido capaces de hacer naufragar tanto la mayoría absoluta del PP en Andalucía como “al régimen democrático de más de 30 años” del PSOE de Andalucía. Esa coalición electoral hubiese sido la mejor forma de celebrar este 28F del 2012, este día de Andalucía. Un día de lucha para que quienes tienen el dinero lo pongan al servicio del interés general. Esa es la principal reforma necesaria en Europa, en España y en Andalucía.

Las encuestas de hoy ratifican esta interpretación. El PP saca su mayor porcentaje en la encuesta del ABC con el 46,3% de los votos lo que le da mayoría absoluta, la del Mundo le da el 45% y lo sitúa en la raya de la mayoría absoluta, la de CEPES le da el 45,1%, en las anteriores autonómicas sacó el 38,87%. El PSOE obtiene entre el 36,2 y el 37,6% con una bajada mínima de más de11 puntos con relación al 2008. IU oscila entre el 7,5 y el 9,2% consiguiendo entre 5 y 9 escaños. El PA obtendría entre el 2,2 y el 2,8% de los votos y una posible diputada por Cádiz. UPyD obtendría entre el 3,3 y el 4,4% y entre 1 y 2 escaños. No hay datos pero suponemos que Equo puede estar en torno al 0’8% de las generales y otros pequeños partidos de izquierda el 0,5%. Es decir que la coalición electoral de frente amplio solo con la suma aritmética de sus miembros podría obtener entre el 11 y el 13,3% lo que supondría entre 11 y 15 diputados. Con estos resultados el PP no tendría mayoría absoluta ni con los 2 posibles diputados de UPyD. Entre todos le podemos regalar la victoria al PP. Mientras tanto el déficit público de España se sitúa en el 8,51% y nos amenazan con nuevos recortes al ya de por sí mermado estado del bienestar.

Antonio Ramón Molina Rodríguez

Juan Pérez Unquiles

Miguel Martín Velázquez

Loja