Francisco Garrido.
A la iglesia católica le preocupa la unidad de España. Asi lo ha dicho el estreñido (moralmente) portavoz de la conferencia episcopal , monseñor Camino. Ya el arzobispo de Toledo afirmo en una ocasión que a la Inmaculada Concepción siempre le había preocupado la unidad de España. No sabemos si la Inmaculada se lo había dicho por email o por sms. Lo cierto es que uno se imagina a la Inmaculada , en plan Murillo, con nubecitas blancas y sus angelitos sonrosados gritando: “¡Inma¡¡Inma¡ que se va Cataluña y las queridas Vascongadas”. Patético, ¿no?
A ellos, y a Inma por lo visto, no les preocupa el paro y la miseria de millones de personas. Tampoco les preocupa que se recorte el gasto público en sanidad y educación mientras ellos se llevan calentitos tres millón de euros más que el año anterior. Con lo calladitos que estaban desde que gobierna el PP. Ellos a lo suyo: el matrimonio gay, el aborto. Las “cositas sucias“ qué siempre le han gustado: Ellos siempre han estado especializados en el “negociado de los países bajos” y el espionaje de las almas. “Poder pastoral” le llamó Foucault.
Me asombra la imagianción teológica de los obispos españoles ( los catalanes se han abstenido).¿De qué de versículo deducen que Dios es contrario a la independencia de Cataluña? ¿Qué hermenéutica bíblica puede sostener que es contraria al dogma la autodeterminación del País Vasco? ¿Dijo algo alguna vez la patrística sobre el federalismo asimétrico?
Serían ridículos si no tuvieran tan “mala leche” y tanto poder. Al verlos uno no puede dejar de acordarse de aquel viejo lema libertario que decía : “La iglesia que más ilumina es la que arde”. ¿Y si fuera verdad?.¡Dios mío, Dios mío…¡ lo que te hacen pensar esta gente.