Raúl Solís | ¿Qué pasaría si el 10% de los diputados socialistas del Parlamento andaluz estuvieran imputados por corrupción? ¿Si una cantidad importante de niños andaluces estudiara en barracones? ¿Si el suelo en mal estado de una escuela pública andaluza se desplomase o si un consejero de la Junta de Andalucía hubiese usado el dinero destinado a paliar la miseria en el mundo a comprar coches de lujo y pisos en Málaga?
¿Qué ocurriría si al presidente de una diputación provincial, gobernada por el PSOE, le hubiera tocado la lotería hasta en siete ocasiones y si la hija de éste se hubiera dirigido a los parados con un «que se jodan» y fuera la esposa del antiguo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid que ahora es consejero delegado de la empresa que gestionará la privatización de los hospitales públicos madrileños?
¿Y si los institutos andaluces no tuvieran dinero para encender la calefacción y los alumnos tuvieran que llevar mantas para protegerse del frío? ¿Y si la Junta de Andalucía hubiera construido un aeropuerto en Huelva, sin pasajeros, y hubiera levantado una escultura para honrar al presidente de la diputación provincial onubense? ¿Y si, además, Andalucía dedicara 16 millones de euros al aeropuerto peatonal en plena crisis?
¿Y si las dos cajas de ahorro más importantes de Andalucía hubieran tenido que ser rescatadas por el Estado? ¿Y si los directivos de las cajas de ahorros andaluzas hubieran recibido jubilaciones e indemnizaciones millonarias a la vez que los empleados bancarios son despedidos y las entidades rescatadas con dinero público?
¿Y si el PSOE de Andalucía se hubiera financiado a través de la mayor trama de corrupción y favores políticos de la historia democrática del Estado español? ¿Y si José Antonio Griñán hubiera sido cómplice de los casos de corrupción que afectan al yerno del rey de España?
¿Qué pasaría si el Parlamento de Andalucía expulsara a los diputados del Partido Popular que critican las políticas socialistas? ¿Qué ocurriría si la Junta presupuestara 25 millones para la Fórmula 1 mientras cierra ambulatorios y urgencias hospitalarias? ¿Y si el presidente de la Junta de Andalucía se hubiera fotografiado en un coche de alta cilindrada junto al alcalde de la ciudad andaluza más poblada en un claro gesto de ostentación y obscenidad?
¿Y si las farmacias andaluzas hubieran echado el cierre por no cobrar los medicamentos suministrados que la Junta les adeuda mientras los dirigentes autonómicos se gastan, en plena crisis, 500 millones en obras faraónicas diseñadas por un mismo arquitecto español que se lleva el dinero de los andaluces a tributar a un paraíso fiscal?
¿Qué dirían los medios de la derecha económica y el Partido Popular si la deuda pública andaluza fuera la mayor del Estado o si la Administración autonómica andaluza estuviera a la cola en transparencia, según la organización independiente Transparencia Internacional?
¿Qué dirían los dirigentes del PP si hubieran estado cuatro años sin ser entrevistados por la Radio y Televisión Pública de Andalucía? ¿O si Canal Sur tuviera una plantilla tan sobredimensionada, a golpe de enchufismo, como la televisión autonómica valenciana?
¿Qué pasaría si Andalucía fuera una Comunidad Autónoma fallida donde la corrupción campa a sus anchas, los alcaldes condenados e imputados no dimiten, la megalomanía tuviera a los niños andaluces en escuelas de país en vías de subdesarrollo y fuera la estampa con la que la BBC enseña al mundo cómo el milagro económico de la especulación se ha transmutado en una depresión social, económica y democrática sin parangón?