EL BUS ATEO LLEGA A ANDALUCÍA

Francisco Garrido Peña

Cae la noche y un niño se pierde en una feria. Asustado busca a su padre. No lo encuentra. Ve a lo lejos a un policía y aturdido coree hacia él y le pregunta:” ¿Por favor ha visto a un hombre que no va con un niño como yo?”. He contado decena de veces este magnífico chiste para explicar que la negación de cualquier enunciado o entidad no constituye por si misma otra entidad positiva. Negar como predicar enunciados tautológicos del tipo del bíblico “yo soy aquel que soy”, no contienen un compromiso ontológico positivo. Esta fue al crítica central de Kant al famoso argumento ontológico de San Anselmo que pretendía demostrar a priori y de modo exclusivamente lógico la existencia de Dios: la existencia no es un predicado sino una condición del predicación inherente en aquello o aquel del que se predica. O dicho de manera más simple, decir solo que existe de alguien o algo, es como no decir nada. O como pretender encontrar “un hombre que no va con un niño como yo”.
Viene todo esto a cuento, nunca mejor dicho, por la opinión que se escucha últimamente (nada nueva por cierto), sobre el ateísmo como otra forma de religión, a raíz del denominado “bus ateo” que va a circular por las ciudades de Málaga y Sevilla. Quién esta opinión sostiene son militantes de religiones institucionalizadas que pretende encerrarnos a todos en una “celda sagrada” de la que ningún humano podría salir: “Todos somos creyentes religiosos: unos creen en Dios y otros creen en el ateísmo”. ¿Pero es la negación de Dios otro Dios?¿O caso es la negativa a tener religión otra religión?.Es evidente que se trata de una falacia categorial pues la negación de creencias supranaturales no es una creencia supranatural. Usar la misma categoría ( creencia) para calificar las convicciones de los que creen en la virgen delc acarmen y lo que niegan que hay a una entidad reflexiva y efectiva supranatural denominada “virgen del Carmen” es falaz. ¿Alguien piensa que la negación de una vaca es una vaca?. Quien así pensara debería demostrarlo obteniendo leche de vaca de una no-vaca. ¿Afirmar de una animal que no es un perro significa afirmar que es otro tipo de perro?.
“¿Por qué hacen publicidad de algo que no existe y en lo que no creen”? Gritan también los beatos contra el “bus ateo”. Pues precisamente por eso para deshacer el entuerto. Es como indicar que una calle está cortada, que ya no existe una antigua tienda o que el pan de molde se ha agotado en la panadería. Este grupo de ateos piensan y argumentan que probablemente Dios es una invención, un error cognitivo humano que induce a otros errores y que puesto que se trata de un problema natural es por medios naturales (argumentos, pruebas, publicidad, etc) como puede resolverse el error. Lo que no tengo ya tan claro es qué sentido tiene hacer pasquines a favor de alguien que ha creado el universo y que tiene entre sus proyectos “fin de carrera” resucitar , de la nada ,a varios miles de millones de seres humanos muertos. ¿Por qué, como decía Savater, preocuparse tanto por la presencia de Dios en los medios de comunicación ( véase COPE) cuando este , ¡según ellos eh¡, tiene acceso directo al corazón y a la consciencia de los hombres y mujeres .para que quiere un telediario más o menos?.
Bienvenido sea este “bus ateo” por las calles malagueñas y sevillanas que con el serán más que nunca, recordemos a Allende, “grandes alamedas de la libertad”. Todo católico, musulmán, o de cualquier otra religión, que sea demócrata y librepensador (que los hay , gracias a Dios, y son muchos más , aunque chillan menos que los otros) deberían alegrarse de este presencia que en nada puede dañar al “creador de los cielos y la tierra” sino que sirve a aquello tan evangélico de que “la verdad os hará libres”. El problema es que quizás algunos de estos creyentes que vociferan no creen tanto como dicen. Tal vez el problema es que son un poco ateos y no creen en Dios sino en la iglesia ( al revés de lo que suele decir el pueblo). A ver si al final el problema de la religiones va ser que los fieles no creen en Dios y por eso necesitan dinero, banco, publicidad, , propaganda, TV, control político, escuelas y otros medios humanos demasiado humanos… Ernest Bloch pensaba que en el corazón del judeocritianismo habitada latente el ateísmo.