El colectivo ‘Carta por la Ciencia’, formado por la Confederación Española de Sociedades Científicas (Cosce), la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI), la plataforma ‘Investigación Digna’, la Conferencia de Rectores de Universidades de España (CRUE), CCOO y UGT, ha convocado movilizaciones este viernes 14 de junio en doce ciudades bajo el lema ‘Salvemos la ciencia. Sin I+D+i no hay futuro’, al objeto de «salvar la investigación». Entre ellas Granada (12,00, Facultad de Ciencias) y Sevilla (12,00, Centro de Investigaciones Científicas de la Isla de la Cartuja).
En la carta redactada por el colectivo denuncian la política de Gobierno central de recortes presupuestarios (desde 2009 se ha reducido el presupuesto del sector en más de un 40 por ciento) que está causando una pérdida gravísima de recursos humanos: en 2012 el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) perdió 1.200 trabajadores como consecuencia de la crisis y, según las estimaciones hechas para este año, perderá otros 1.200 trabajadores, de los que entre 200 y 250 puestos eran estables. (el CSIC ha perdido el 18 por ciento de su plantilla en dos años).
Además, exigen la eliminación de la restricción del 10 por ciento de reposición de empleo público en todo el sector de la I+D; inversiones que permitan cumplir el compromiso del 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en el periodo 2013-2016, el mantenimiento de una inversión pública en ciencia básica; la ejecución del 100 por ciento del presupuesto aprobado para I+D+i; la transferencia de fondos a centros y grupos con proyectos aprobados; y la creación de la Agencia Estatal de Investigación, entre otros.
Estas movilizaciones coinciden con el anuncio de la firma de un acuerdo entre el CSIC y su socio alemán, el Instituto Max Planck (MPIA), en el que se aprueba un tijeretazo de hasta un 67% este año para el Observatorio de Calar Alto, situado en Almería, uno de los más importantes de Europa, entre otras cosas, por contar con «el mejor cielo del continente» para la observación. El presupuesto de 2013 se queda en 1,6 millones de euros, frente a los 4,8 millones que estaban previstos, lo que va a provocar despidos inmediatos.
Mas indignante es aún el hecho de que este recorte brutal coincide con la concesión al Instituto Max Planck del premio “príncipe de Asturias de cooperación internacional”.
El Observatorio de Calar Alto está dotado con tres grandes telescopios, con aberturas de 3.5 m, 2.2 m y 1.23 m. Hasta la fecha, CSIC y MPIA financiaban los instrumentos de 3.5 m y de 2.2 m, mientras que el de 1.23 m se podía utilizar pero comprando los tiempos de observación, es decir, sin que tuviese ningún coste para la empresa. Con el nuevo acuerdo, los científicos sólo podrán utilizar el telescopio de 3.5 m, ya que es el único instrumento que se encuentra dentro de los presupuestos.
Este brutal recorte afectará de forma grave a la actividad de científica del IAA (Instituto Andaluz de Astrofísica) y al del Departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad granadina.
Los 50 trabajadores del Observatorio de Calar Alto están pendientes de la llegada de Madrid de «una persona experta en despidos», a pesar de que nadie se ha puesto en contacto con ellos para informarles de manera oficial. Por el momento, los empleados del observatorio, tanto científicos como personal de mantenimiento, desconocen el número de despidos que podrían llegar a realizarse, pero son conscientes de que un ERE está cerca.
Desde Paralelo36 Andalucía hacemos un llamamiento a toda la comunidad científica andaluza y a la ciudadanía en general para apoyar las movilizaciones convocadas y pedimos un pronunciamiento expreso del Parlamento andaluz en defensa del Observatorio de Calar Alto así como que el ejecutivo de la Junta promueva una protesta ante los órganos comunitarios, en especial ante el Parlamento europeo, y solicite el apoyo de la comunidad científica europea que el Observatorio de Calar Alto siga pudiendo funcionar.
Según lo acordado, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aportará el 33,5 por ciento y el Instituto Max-Planck el 66,5 por ciento, tal y como se venía haciendo hasta ahora.