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“Sálvese quien pueda” y el que no pueda…

Manuela Martínez | Tras dos años de reforma laboral,  los salarios no dejan de bajar y el mercado de trabajo se ha convertido en una auténtica jungla. Y nuestro gobierno aplaude los resultados, manifiesta que vamos en la buena dirección y que España es hoy un país más competitivo.

salvese quien pueda

Cínica manera de obviar que por la “dirección” que nos están llevando, vivimos en un país empobrecido,  con altos niveles de desprotección social y una desigualdad social galopante.

Y luego, cada cierto tiempo, nos sueltan eso de que no podemos gastar lo que no tenemos para justificar sus recortes aquí y allá. Han deteriorado la sanidad, la educación, la dependencia, las pensiones… los servicios públicos esenciales, en definitiva, siguiendo el dogma neoliberal del “sálvese quien pueda” y el que no pueda…

Pretenden hacernos creer que el deterioro del estado del bienestar es la consecuencia directa de un gasto público excesivo, ocultando que el principal problema de las cuentas públicas es la falta de ingresos y que el único gasto excesivo son los intereses de la deuda, multiplicados exponencialmente porque el gobierno decidió, sin preguntarnos, rescatar a los bancos con el dinero de todos.

En cuanto a la falta de ingresos, es el resultado de una política de bajos salarios y de empobrecimiento generalizado de la población, así como de las subidas indiscriminadas de impuestos decididas por el gobierno, que han afectado fundamentalmente a las rentas del trabajo, y de la ausencia de medidas eficaces contra el fraude fiscal y la evasión de capitales.

Hoy me he topado en las redes sociales con la noticia de una carta que me ha partido el corazón. Es de un niño de 12 años a la señora Cospedal.  La escribe la madre porque el niño no puede hacerlo.  El titular lo dice casi todo:

“Señora Cospedal, soy Manuel, tengo 12 años y parálisis cerebral, no puedo oír, ni ver, ni andar”

Manuel es uno de los siete menores de Daimiel a los que el gobierno de Castilla la Mancha ha retirado o rebajado la prestación económica que percibían como grandes dependientes.

No encuentro la palabra adecuada para calificar una decisión política de este calibre.  Pero no dudo al pensar que están utilizando la crisis como coartada para dinamitar la Dependencia y que los políticos que han adoptado esta terrible decisión no tienen alma, porque, si la tuviesen, el remordimiento no les dejaría vivir en paz.

Pero cuidado, la raíz del problema no está en el exceso de gasto público, como quieren hacernos creer, sino en el déficit endémico de recursos públicos respecto de la media europea (9,2 puntos del PIB, unos 90.000 millones de euros).  Y eso es consecuencia de una política económica errática que hay que abandonar.

Sin duda, el gasto público ha de gestionarse con eficacia y eficiencia, pero en estos momentos de dificultad, es preciso además orientarlo prioritariamente, no al pago de los intereses de la deuda, sino hacia la reactivación económica y la creación de empleo estable y con derechos, el reforzamiento de los sistemas de protección social y la prestación de servicios públicos de calidad.  Priorización que exige, obviamente, que la reforma constitucional del artículo 135 deba retirarse cuanto antes.

En cuanto a los ingresos públicos,  es indispensable tomarse en serio la lucha contra el fraude fiscal y acometer una reforma integral de nuestro sistema fiscal. En el primer caso, porque es la primera fuente de inequidad e insuficiencia de nuestro sistema de ingresos públicos; y en el segundo, porque necesitamos mejorar los principios de suficiencia, equidad y progresividad de nuestro sistema fiscal, modificando o creando las figuras tributarias que sean necesarias.

Si se hace así, habrá recursos públicos suficientes para garantizar los servicios públicos esenciales, los sistemas de protección social, las pensiones…  lo que se traducirá en una mejor   calidad de vida de la población en general.

Esta y otras muchas propuestas están en la agenda alternativa que UGT ha remitido al Gobierno,  patronal,  sindicatos y a todos los grupos parlamentarios.

Porque SÍ hay alternativas y vamos a luchar por ellas.

@Manuela_MJ

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