Manuela Martínez | Según la Real Academia Española de la Lengua, un parásito o parásita es un adjetivo que en biología se utiliza para referirse a un organismo animal o vegetal que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo. Adjetivo que se usa también para calificar a personas que viven a costa ajena.
Pues bien, la Presidenta del Círculo de Empresarios tiene su propia “teoría del parasitismo”.
Para esta señora, los trabajadores en desempleo que perciben los subsidios “más generosos del mundo mundial”, no condicionados a la búsqueda activa de empleo, según sus palabras, son unos parásitos porque viven a costa de los trabajadores que sí tienen empleo. Y lo dice así, sin despeinarse, una mujer que seguro no se ha tenido que enfrentar a una realidad como la que viven casi 6 millones de españoles en nuestro país, la de buscar empleo activamente en un contexto de destrucción de empleo, ni mucho menos sabe lo que es sacar adelante a una familia con 426€ al mes. ¡Digo!, para ella 426€ al mes serán pura calderilla, a lo sumo, lo que gasta más o menos en sus sesiones mensuales de Pilates.
Y esta es la primera mujer que preside el Círculo de Empresarios… Para ese viaje, no se necesitan alforjas. Menudo ejemplo. Parece una Thatcher cualquiera. Bien podía dedicar su tiempo y esfuerzo en estimular una cultura empresarial socialmente responsable entre el empresariado de su ámbito de influencia. Porque si tomamos al pie de la letra la definición de la RAE, parásitos serían los empresarios que piensan y actúan como ella, pretendiendo “chupar la sangre” de sus trabajadores y trabajadoras ofreciendo salarios de miseria y condiciones laborales de semi esclavitud para maximizar sus beneficios, en lugar de considerarlos como el mejor activo de su empresa e invertir en formación continua, prevención y salud laboral, políticas de conciliación e igualdad… en definitiva, en una política de recursos humanos que genere un buen clima laboral e incentive la motivación de la plantilla. Curiosamente, eso es lo que hacen los empresarios que mejor están resistiendo la crisis, arrimar el hombro junto a sus trabajadores y trabajadoras y, en lugar de echarlos a la calle o precarizar sus condiciones laborales a la más mínima dificultad, buscar salidas de la mano de sus representantes sindicales para garantizar la viabilidad de la empresa, evitando la destrucción de empleo.
Pero ahí no queda la cosa, la otra perla que soltó no tiene desperdicio. Dice que hay un millón de jóvenes en nuestro país que no sirven para nada y que si se les contrata para darles una oportunidad, deberían cobrar un salario inferior al salario mínimo. El problema es que esto no es nuevo… esta señora lleva años reivindicando barbaridades como esta.
¿Pero quién se ha creído que es esta mujer para decir que nuestros jóvenes no sirven para nada?
O sea, nuestros jóvenes sirven si aceptan salarios de miseria, o mejor aún, si trabajan sin cobrar “mientras aprenden”, como reza en alguna de las ofertas de empleo que hemos denunciado por ilegales. También sirven cuando son explotados como becarios o cuando son contratados con una categoría inferior a la que les corresponde para ahorrar costes laborales, mientras la empresa se aprovecha de su excelente preparación académica y cualificación profesional.
¡Ya está bien!… de nada sirve que se haya disculpado porque, pensar, sigue pensando lo mismo. Mujeres y hombres en cargos de representación deberían, cuando menos, ser respetuosos con sus representados porque, afortunadamente, no todos piensan igual que ella. Y para muestra, un botón:
Como bien dijo Cándido Méndez, la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, tiene que reconocer su incompetencia como representante empresarial, porque, después de una reforma laboral tremenda, de recortes en la protección por desempleo, de ajustes brutales en el gasto público, del despido de más de 300.000 empleados públicos, del recorte de sus salarios, de una devaluación salarial en el sector privado,…”sigue pidiendo más madera, más de lo mismo” y no es capaz de aportar ninguna iniciativa, eficaz y positiva, en favor de la recuperación.
Y añado… dada su incompetencia, cuanto antes abandone el cargo, mejor para todos. ¡Ya tenemos bastantes parásitos!
@Manuela_MJ