“¿Qué es el fútbol? ¡Ganar, y ganar, y ganar y ganar…..¡ ”
(Luis Aragonés)
El ideal moral emancipatorio en la historia no consiste en ignorar a las fuerzas que la determinan materialmente sino en convertir a los ideales morales en fuerzas que determinen materialmente a la historia. Y para ello es necesario que los ideales morales se limiten a sus propias posibilidades materiales de realización y abandonen cualquier ilusión idealista de superación de esas mismas restricciones materiales que la constituyen. Simplificando: Hacer de los ideales morales fuerzas materiales dominantes. Esa es al fin y al cabo la función evolutiva de la moral : estar en el cuadro de mandos de la acción .
Por ello cualquier programa moralmente fundamentado de acción política emancipatoria ha de actuar sobre las posibilidades que las condiciones materiales establecen, sin voluntarismo, ni idealismo. Un programa de acción política transformadora no puede ser el “sueño de una noche de verano” sino quiere incurrir en la impotencia. Es esa impotencia prologada ante el capitalismosla que ha hecho que la izquierda europea hay devenido en una fuerza moralista que acaba finalmente siendo seducida por el inmoralismo del capital (corrupción). Al fin y al cabo el capital contiene una “falsa realidad2 que es mas real que la realidad falsa del moralismo izquierdista. ¡Y ay¡ ,La realidad siempre tira, siempre gana.
La crisis ha abierto las compuertas de la indignación en amplias mayorías sociales porque ha destapado la realidad de la que inevitablemente esta preñado el capitalismo: la ciega semilla de la irracionalidad suicidio. El capitalismo es un mal programa , transitorio y breve pero que puede ser letal. Sin esas compuertas abiertas a la izquierda solo le queda la decencia de la melancolía o la indecencia de la corrupción, Y asín son las cosas estas compuertas abiertas son als “ventanas de oportunidad” de la que habla el documento de Iglesias, Monedero ,Carolina Bescansa y Errejón. y compañía.
Lo cierto es que sin la crisis del 2007 no habría habido ni 15M , ni Podemos y seguiríamos, sin en entusiasmo alguno y la nariz tapada eso si, pero votando mayoritariamente al bipartito o los mas rebeldes haciendo travesuras moderadas con IU o las izquierdas nacionalistas. Es mas sin la crisis del 2007 ni Artur Mas, ni la ANC habrían lanzado el órdago soberanistas; seguirían negociando lo de las balanzas fiscales como mucho. El rey no habría abdicado, Y el gran tsunami de indignación moral ante la corrupción no habría pasado de una marejada de final del verano en el Mediterráneo. La transición, la constitución y el régimen del 78 continuarían siendo modélico.
Ya se que mucho y mucha del os que leéis esto no habéis descubierto todo el tinglado de la transición ayer tarde, que ya lo decíais en plena orgia del ladrillo, lo se por experiencia propia. Pero ¿cuántos éramos? y fundamentalmente ; ¿qué “ventana de oportunidad” teníamos para llegar a las 2mayorías sociales”.
¿Alguien creer que un joven politicólogo con coleta, marxista, brillante y radical hubiese tenido alguna posibilidad en el mercado político español del año 2002, por ejemplo? O se imaginan un movimiento como 15M con un crecimiento del 5% del PIB? Ya se que los “huevos de la serpiente” ya estaban incubados entonces pero un “huevo de serpiente” ni pica ni es venenoso, por que sencillamente no es una serpiente.
Con esto no quiero restar el más mínimo mérito al equipo promotor de Podemos porque ellos y ellas han visto lo que la izquierda anestesiada no supo ver : la ventana de oportunidad que se abría con la crisis. Y lo han visto por que no estaban velados generacionalmente por los prejuicios y las frustraciones del pasado y están abiertos al uso de la información que provenía del análisis científico de la realidad. Por el contrario La izquierda anestesiada dejo hace mucho tiempo de hacer análisis y los sustituyo por juicios morales. Bourdieu decía que lo primero era comprender y no calificar y enjuiciar. Y esto es lo que ha hecho Podemos comprender.
Lo que nos jugamos ahora es mucho : ensanchar la ventana de oportunidad hacia el cambio que se nos ofrece o una salida regresiva, muy desigual e injusta de la crisis. No cabe otra opción que el norte de la victoria política , y ello es imposible e indeseable sin las grandes mayorías sociales ; o seguir refugiados en las barricas de la resistencia. Si la opción que sale es la segunda puede que los aparato profesionales de la izquierda respiren aliviados , pero millones personas sufrirán las consecuencias. Pero ellos mismos tendrían los días contados. Decía Ibn Hamz de Córdoba “que si muero por amor moriré mártir y si vivo por amor viviré feliz, pues eso, lo que es imperdonable es no intentarlo y seguir refugiados en la rutina jeremiaca de la impotencia subvencionada.