Juan A. Pérez Unquiles
Sábado, 2 de enero de 2016
He escuchado con atención las valoraciones que han hecho las diferentes fuerzas políticas del resultado de las elecciones generales del 20D. Solo coinciden en una cosa: todos declaran que no quieren que se repitan las elecciones. PODEMOS ha añadido que se siente preparado por si se repitieran. Yo he sacado las mías: ha habido dos grandes triunfadores que han sido los nuevos partidos, Ciudadanos y sobre todo PODEMOS y dos perdedores que han sido PSOE y PP. Pero lo viejo no ha terminado de morir y lo nuevo, aunque ha nacido con fuerza, no está en condiciones de hacer valer sus planteamientos.
Pero sí creo que hay un cambio que nadie soñábamos hace solo dos años y que debe permitir un periodo de reformas constitucionales que termine en Referéndum de aprobación de la nueva Constitución y, posteriormente, en nuevas elecciones. Estaríamos, pues, en un periodo constituyente, de alguna manera, y en medio de esta gravísima crisis que tiene sus máximas expresiones en lo social, en lo económico, en lo medioambiental, en lo territorial (las CUP tiene mañana que decidir si inviste a Artur Mas) y en los valores mayoritarios de la ciudadanía.
El PP ha perdido más de tres millones y medio de votos y el PSOE un millón y medio. El viejo bipartidismo ha sido derrotado pero no vencido. Entre los dos nos han traído, para bien y para mal, hasta aquí. Los dos, más CiU, han organizado, desde sus aparatos, más por acción que por omisión, sistemas de financiación ilegal de sus partidos que llevaba a la corrupción que hemos padecido y padecemos. PODEMOS y sus aliados han abierto una gran grieta de más de cinco millones de votos por donde, también, se han colado los tres millones y medio de Ciudadanos
¿Puede alguno de esos tres partidos, los del 78, encabezar los gobiernos, en España y en Cataluña, para sacar adelante una nueva Constitución que aborde las crisis citadas y el carácter plurinacional de España en el que debería abordarse la actual crisis de Cataluña? Mi respuesta es que no. La única posible salida sería, desde mi punto de vista, un Gobierno Provisional presidido por Albert Ribera que, aunque proviene del PP, no ha tenido nada que ver con la situación actual, y lleva reformas constitucionales en su programa electoral y con una vicepresidencia de Pedro Sánchez, para el PSOE, que también lleva la reforma constitucional en su programa. Ese gobierno Ciudadanos/PSOE debería ser un Gobierno Provisional que organice una Ponencia de Reforma Constitucional en la que estén representadas todas las fuerzas políticas de acuerdo con el resultado electoral. Y la ciudadanía debe tener, también, formulas de participación.
El PP, como le preocupa sobremanera la estabilidad institucional de España, se debería abstener y PODEMOS puede optar entre el voto en contra y la abstención en función de lo que se recoja, en el debate de investidura, de sus cinco propuestas para un nuevo País. Logicamente la eliminación de la corrupción, la transparencia y los derechos humanos deben quedar garantizados. Si no sale para adelante un gobierno de estas características se tendrá que ir a elecciones anticipadas pero habrán quedado retratados PP, PSOE Y Ciudadanos.
Con esta propuesta también quedarían en fuera de juego la baronesa y los barones del PSOE. Sacan pecho pero en Asturias, Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha han perdido entre el 3,18 y el 7,73% de los votos en relación a las autonómicas de este año. Es para que estén calladitos. Además algunos de ellos se les debería caer la cara de vergüenza porque gobiernan sus Comunidades gracias PODEMOS.
Especial mención merece nuestra baronesa que ni come ni deja comer. A pesar de que el PSOE no se ha hundido como en otras nacionalidades y en otras autonomías ha perdido el 3,90% de los votos, en relación a las últimas autonómicas y en todos los sentidos: PODEMOS, C’s y PP. Su defensa pepera de la unidad de España no le ha reportado ningún beneficio y ha conseguido que el PP recupere 2,34% en relación a marzo. Señora Díaz, siga usted dándoselas de lista
PODEMOS, también debería analizar reflexivamente su resultado en Andalucía porque el mismo ha sido clave para no conseguir sorpasar, en votos, al PSOE en toda España. También debería valorar nuevas posibles alianzas con la Chunta Aragonesista y el MES. Y con sectores de IU a nivel de comunidades autónomas por si al final hay nuevas elecciones. Pero la clave para el futuro es ANDALUCÍA. Y Andalucía como han dicho los profesores Antonio Manuel Rodríguez y José Luis Serrano, este último Presidente del Grupo Parlamentario de Podemos, tiene que ser la que más, haciendo valer su patrimonio constitucional conquistado el 4D y el 28F, al que se refirió Pablo Iglesias, lo tendría que explicar mejor, en el debate a cuatro y que tan mal le sentó a Susana Aguirre.
Lógico y natural, Smith, dado el casi absoluto desinterés de la mercenaria ‘izquierda’ cañí en la Libertad Política colectiva y la Separación de Poderes, que impedirían o dificultarían en extremo la impunidad de los gerifaltes de la partidocracia. No olvides que lo del autosatisffecho y ensoberbecido rojelio de las JONS va de ‘asaltar los cielos’, no esas cochinadas burguesas de la Democracia.
Así nos va… y nos seguirá yendo dejándonos embaucar, una y otra vez, por esa hipocresía rojiparda de la gentuza cómplice de la Casta.
España no tiene Constitución, así que no hay nada que reformar, pero lo que está por llegar es lo esperable en la carta otorgada del 78, es decir, mas ruptura, mas separatismo, mas corrupción, mas humillación a un país, es decir, a sus ciudadanos.
¿»Constitución»? ¿Nos hemos perdido algo? Hasta donde alcanzamos a saber la sedicente «constitución» se hizo sin la preceptiva Asamblea Constituyente, por una camarilla de seis padres putativos en secreto (entre ellos Fraga)… ¿el abogado de la infantita de Urdanga, Roca, ha resucitado para refundar un nuevo partido reformista español?
https://www.youtube.com/watch?v=3_XImdGMq14