Hoy he cerrado mi cuenta en la Caja de Ahorros de Granada

Francisco Garrido. Hoy , 11 de enero de 2016 he cerrado mi cuenta en la Caja General de Ahorro de Granada , ahora convertida en una sucursal del Banca Mare Nostrum (BMN). Siempre quise que mi dinero, mi nomina en realidad que es mi única fuente de ingresos, estuviera en un caja pública de mi tierra y por eso hemos aguantado todo tipo de tropelías , abusos e ineficacias, pero ya está bien , ya estoy harto de que nos engañen. Llevaba casi treinta años con cuenta en “la general” pero estoy cansado de que me roben y engañen en el amplio sentido de la palabra: cláusulas abusivas que llevan a que una pequeña deuda acumulada de 40 euros por un mes de descubierto, se conviertan en 80 euros de deuda, es decir, unos intereses ¡del 100% por treinta días¡. Comisiones de apertura, comisiones de mantenimiento, comisiones de descubierto de usura, comisiones por tarjetas,  comisiones por enviar cartas absurdas,comisiones, comisiones …y no precisamente obreras.

Pero esto solo ha sido la gota que ha colmado el vaso porque “la general” ya no es ni caja de ahorro, ni granadina, ni andaluza. Nuestra tierra ha sido despojada de cajas de ahorro públicas por ese partido político que tanto defiende lo público. Más antes de mal vender nuestra cajas la han expoliado. ¿Cuanto dirigentes del PSOE y del PP han cobrado dietas, salarios o rentas  desorbitadas de la caja? El último, aunque no el único, D. Antonio Jara Andreu que aún hoy sigue cobrando de la entidad. Las tarjetas black también existieron en esta caja pero nadie nos ha dado cuenta de quienes las tenían y como las usaron.

No les ha temblado el pulso a la hora de desahuciar a decenas de granadinos y granadinas en paro , hundidos en la pobreza por una crisis a la que ellos contribuyeron de forma decisiva. Menos mal  que no tenían animo de lucro y estaban para el servido público si llegan a yenes otras motivaciones  se convienen en salteadores de caminos.  Ninguna especulación les fue ajena y la atención personalizad a  os  adicción al ladrillo fue su obra social mas señera.. Mas de uno de sus clientes favoritos estaban en la listas de operaciones  como  Malaya, Ballena Blanca  o cumplen hoy cadenas de cárcel, en Marbella conocían bien a «la general», tenían clientes muy del «mare nostrum» donde han terminado.

En una triste sucursal semivacía, con una o dos empleadas y muchas mesas y sillas vacías; me he acordado de los miles de puestos de trabajo perdidos y de unos sindicatos (CCOO y UGT) que cobraron del consejo de administración y aprobaron y consintieron todo este enorme espolio a los granadinos. Creo que he sido de los últimos en abandonar el barco ¡pero ya está bién¡. En esa triste sucursal semivacía he solicitado  hoy el cierre de mi cuenta harto ya de que me, nos, engañen en el más amplio sentido de la palabra.