Escrito por Sergio Flores
Los andaluces no deberíamos celebrar ni el Día del Padre ni el Día de la Madre porque no somos buenos padres ni madres por muchas razones, porque no nos importan nuestros hijos y si nos importan, parece que hay otras cuestiones que nos importan más.
Porque si nos importaran, no permitiríamos que por vivir en Andalucía estuvieran expuestos a un riesgo radiactivo y químico que no tienen los niños en cualquier otro lugar. Bases nucleares como MORON, ROTA, GIBRALTAR, cementerios nucleares como EL CABRIL y de residuos químicos como las BALSAS DE FOSFOYESOS en HUELVA e industrias químicas altamente peligrosas. Además del peligro potencial que representan estas instalaciones en nuestro entorno, convierten nuestra tierra en objetivo para ataques terroristas. Para acentuar el problema, recordemos que Andalucia tiene una elevada tasa de actividad sísmica y que los accidentes son inevitables, recordemos PALOMARES.
¿Y que hemos hecho o hacemos por evitar esto? NADA. Nos da igual la exposición a este peligro de nuestros hijos. Apenas son un centenar de personas las que han protestado ante las bases.
Si fuéramos buenos padres y madres, estaríamos reivindicando sin parar que nuestros hijos no sufran el record de paro juvenil con el 62%, frente a otras regiones europeas en las que el paro juvenil está en el 6% u otras del estado español como Navarra o País Vasco donde es del 17%. Nuestros jóvenes no tienen futuro en nuestra tierra y están condenados a la emigración o a permanecer aquí , engrosando las listas del paro adulto en Andalucía con un 30%, frente a la media europea del 10%. Después del desmantelamiento casi absoluto del tejido industrial andalúz,el agrícola, el ganadero y el minero, con suerte podrán aspirar a trabajar en alguna cafetería u hotel, a eso ha sido condenada Andalucia después de su entrada en el Mercado Comun.
Claro que quizás encuentren un trabajo de becario, si son menores de 30 años, pero entonces trabajarán por un sueldo basura o simplemente el 50% trabajará gratis y el 27% trabajará en precario a tiempo parcial. Con sueldos de 500 euros que harán imposible su emancipación.
Así encontramos un nuevo record para nuestros hijos por ser andaluces, el de uno de los mayores NI-NIS, ni estudian ni trabajan un 27% de nuestros hijos, frente a comunidades como Euskadi con un 13%, aburridos y desmotivados los nuestros ante las pocas perspectivas de futuro.
Tres de cada 10 jóvenes andaluces abandonan los estudios, siendo una de las tasas más altas de fracaso escolar de la unión europea.
Tampoco lo tendrán muy fácil si necesitan becas para completar sus estudios. Las becas, que en 2008 alcanzaron el pico álgido con ayudas al 9,9% de los estudiantes, han bajado al 9,4% en 2011, sigue lejos de la media de la UE, donde las ayudas a los estudios alcanzan al 16,6%.
Para mejorar esta triste realidad de nuestra juventud e intentar superar esta desigualdad y discriminación, han llegado miles de millones de la Unión Europea, los mismos que se han esfumado en el escándalo de corrupción “caso EDU” con cientos de imputados y en el que se calculan más de 2.000 millones de euros defraudados. Esto ha llevado a Europa a congelar nuevos envíos de dinero.
¿Unos buenos padres estarían indiferentes ante esta realidad? ¿Estarían impasibles y sin hacer absolutamente nada por buscar un futuro digno para sus hijos? ¿ Hemos salido a las calles a exigir que ese dinero vuelva para incentivar el futuro de nuestros hijos? No, nadie ha dicho nada, ni ha hecho nada, permanecemos impasibles ante el televisor viendo como condenan al fracaso a nuestros hijos.
Lo menos que haría un buen padre es preocuparse por la salud de su hijo. Andalucía es la comunidad autónoma de todo el estado español que menos invierte en sanidad por cada habitante, 977 Euros frente a comunidades como Asturias o Navarra que gastan más de 1400.
De adulto tendrá menos esperanza de vida que ningún habitante de la península ibérica, concretamente 81,72 años, frente a comunidades como Madrid que es de 84,22 años. Ésto, según todos los expertos, es proporcional a los medios sanitarios a disposición de la población.
En 2015 hay 20.869 camas hospitalarias en Andalucia. Frente a las 22,544 que había en 2010.
¿Has visto alguna vez una movilización en Andalucía para reclamar que no continúen los recortes sanitarios? Minimas, nos parece bien o nos da igual, incluso tener que morir antes.
En la lamentable actualidad de los desahucios, también tu hijo tendrá más posibilidades de ser afectado. Andalucía registró en el 2015 un total de 10.694 lanzamientos hipotecarios o desahucios, de los que 4.469 fueron como consecuencia de impagos de los inquilinos, mientras que las ejecuciones hipotecarias ascendieron a 5.707, según un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Por Comunidades Autónomas, la cifra más elevada de ejecuciones hipotecarias iniciadas se dio en Andalucía con 4.222, el 24,2 % del total del estado español, seguida por la Comunidad Valenciana con 3.321, Cataluña con 2.615 y Madrid con 1.685. ¿Alguna manifestación o protesta? Si, en la puerta de algunos de estos desahucios para intentar frenarlos, pero no delante de las instituciones responsables de legislar para evitarlos.
La edad media de emancipación es de 28 años, 8 de cada 10 andaluces con menos de 30 años vive con sus padres, la inestabilidad laboral en este sector de la población en el que el tiempo medio de permanencia en la empresa, es de unos 30 meses, el más bajo de toda España.
Esa inestabilidad laboral, obviamente, se traduce en una reducida capacidad adquisitiva que hace casi inviable la adquisición de una vivienda.
Un 82 por ciento de los jóvenes andaluces cree que tendrán que abandonar España para encontrar trabajo, hoy son más de 27.000 los emigrados.
El coste de la emigración juvenil en Andalucía en los próximos diez años superará los 9.500 millones, según el CJE y serán 33.000 jóvenes más los que emigrarán en esos años.
Y es que la crisis económica no ha afectado a todas las comunidades autónomas por igual, «no todas por igual». Andalucía ha sido especialmente castigada, si el paro ya era elevado en tiempos de bonanza, con la llegada de la crisis se ha disparado hasta niveles del 40% en muchas ciudades. De las diez ciudades con más paro del estado, 8 son andaluzas. Hoy la tasa paro es del 30,98% , más de 1.200.000 personas no tienen derecho a un puesto de trabajo. Esta situación se agrava por la poca cobertura de la protección social. Casi la mitad de los parados no cobra ninguna ayuda por desempleo La cobertura del sistema de protección por desempleo fue del 54,87%
¿Alguien ha visto revueltas sociales, manifestaciones, acciones reivindicativas de alguna índole? No, también de esto son responsables los sindicatos apesebrados y bien untados para mantener la “Paz Social”. Solo el SAT ha mantenido constante y vivo el nivel de movilizaciones.
Es Andalucía la tercera comunidad autónoma con el índice más alto de pobreza, siendo un 42,3% de sus habitantes los que viven bajo esta situación, lo que equivale a 3.554.175 personas. el 9,5% de los hogares andaluces padecen «privación material severa». Mientras, la cuarta parte tiene mucha dificultad para llegar a fin de mes. La situación es más dura entre los menores de 17 años. Se calcula que más de la mitad (51,1%) viven en riesgo de exclusión social frente al resto del estado que es del 29%. Este riesgo en niños menores de 16 años es del 51%, en España es del 31%. El 10% de los hogares andaluces vive con “carencia material severa”.
El 53,9% de los andaluces no pueden hacer deporte, ir al cine o a conciertos y casi 760.000 hogares no pueden permitirse Internet en casa. La pobreza TIC o de las nuevas tecnologías va asociada a la pobreza que limita el acceso a la cultura.
Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de personas que no tienen acceso a una semana de vacaciones al año por falta de recursos económicos, superando en 13 puntos la media estatal.
Más de 360.000 menores de 18 años no pueden comer carne o pescado, al menos, cada dos días.
“La pobreza emocional se asocia a la inseguridad y la falta de autoestima que una persona tiene debido a todas estas circunstancias, lo que produce depresión y ansiedad entre otros efectos. Los niños son el sector más perjudicado puesto que a mayor tiempo en situación de pobreza, mayor riesgo de padecer enfermedades mentales.”
“Desde 2013 cada vez son más los andaluces que pasan frío en sus hogares en invierno y racionalizan las duchas de agua caliente o las hornillas para cocinar por falta de recursos. Lo mismo sucede en verano, ante la incapacidad económica de usar ventiladores o aire acondicionado. España y en concreto Andalucía, es la zona europea que sufre la mayor mortandad adicional. Entre 2.000 y 9.000 personas murieron al no poder afrontar el frío o el calor en sus casas en los últimos años. La pobreza energética también produce enfermedades tanto en adultos como en niños, como asma, reuma o depresión.” El 15% de los hogares andaluces no puede mantener una temperatura adecuada los meses de invierno.
Las cifras que presentamos son demasiado evidentes, Andalucía vive una dramática situación social que se ceba especialmente con el sector de la población más débil, la infancia y la juventud, comprometiendo su presente pero también su futuro, que a la postre será el nuestro.
Podríamos concluir que estamos siendo excesivamente mansos o sumisos frente a los órganos de poder y decisión en la exigencia de puesta en marcha de medidas inmediatas para revertir esta situación.
Es, desde mi punto de vista, incomprensible, que en Andalucia no exista una efervescencia política y sindical, de movilizaciones y acciones reivindicativas que acabe con esta discriminación. Si el pueblo andaluz no toma las calles y sigue siendo un sujeto pasivo acostumbrado a recibir golpes, todo continuará igual.
Como padres estamos fracasando en conseguir un futuro digno para nuestros hijos, al igual que en conseguir unas condiciones de vida presentes similares al de un país desarrollado.
Parece que los andaluces somos mejores como abuelos que como padres o madres.
Tres de cada diez pensionistas mantienen a su familia en Andalucia con 900 euros al mes, la mitad de estos pensionistas ganan menos del salario medio interprofesional. Y ocho de cada diez abuelos ayudan económicamente a sus hijos y nietos.
Ejem….. Pero Gibraltar no que por no ser no es ni español¿? Si no es español tampoco es andaluz, eeeh.
Aunque a quien queremos engañar, hoy en día tampoco creo que sea muy inglés que digamos, cada día tienen más autonomía e independencia.
Sergio,si tú eres padre..eres bueno por tú preocupación, me gusta lo leído y estoy totalmente dé acuerdo con lo qué dices.Gran artículo. Gracias.