Francisco Garrido.
En la relación entre Podemos e IU hay dos posibilidades; una que la división antes del 20D fuera un error y dos que fuera un acierto. En ambos casos, quiero demostrar que la opción de la unidad que se ha tomado para el 26J es correcta. Si fue un error ¿por qué seguir repitiéndolo? Se corrige y asunto resuelto, no hay que ser coherente con los errores sino con los aciertos. Pero creo que no fue un error antes y que si que es un acierto ahora y eso es lo que hay que explicar, doy ocho razones.
1. El 20D la unidad hubieses supuesto que Podemos se habría subsumido en el pequeño espacio electoral de IU. Ahora, el 26J, es lo contrario: IU puede ayudar a crear un espacio electoral mucho más amplio, teniendo en cuenta la ley electoral española.
2. El 20D, la identidad política novedosa de Podemos, proveniente del 15M, se habría eclipsado en la identidad, dignísima pero antigua y conocida, de IU. Hoy es al contrario, la vieja tradición de lucha y compromiso de IU avala la novedad de Podemos y este rejuvenece y actualiza a aquella.
3. El 26J Podemos e IU son dos fuerzas distintas que convergen; el 20D Podemos hubiese sido una sigla más detrás del enorme vagón de siglas que arrastraba IU.
4. El 20D Garzón no habría podido desembarazarse por completo de los llamazares y Cayos Lara del mundo. El 26J ya habrán pasado a la historia. Cayo, muy dignamente desde el silencio y la colaboración, y Llamazares haciendo el ridículo y queriendo morir matando aupado por PRISA.
5. La negociación por las listas el 20D hubiese sido muy complicada pues había una contradicción enorme entre las expectativas reales de cada fuerza política (Podemos en ascenso e IU en descenso) y la realidad institucional previa (IU con grupo parlamentario y Podemos sin estrenar en las Cortes). En el 26J las expectativas y la realidad se ha acercado y las negociaciones son mucho más simples y exitosas.
6. Lo de “que viene los comunistas”, al igual que lo de “la pinza”, ya no asusta a nadie, no es creíble, lo que asusta ahora son las condiciones de vida reales y la incertidumbre ante el futuro. Las imágenes de Garzón, Iglesias, Colau u Oltra son otra cosa pero ahora esto es ya plenamente creíble, lo sabemos y lo sabe todo el mundo, el 20D todavía era una incógnita.
7. En el 20D el PSOE era todavía “la gran opción electoral de la izquierda para ganarle al PP». Hoy, en el 26J ya no lo es. Esto hace que el miedo a perder “voto útil” hacia el PSOE hoy sea mucho menor que el 20D
8. Y una última razón de carácter indiciario: ¿Por qué nuestro enemigos el 20D nos querían juntos y ahora, el 26J, nos quieren separados? Porque que sera, seraaaa…..
El tiempo, como en todo, pero especialmente en política y en cualquier juego de suma cero, es muy importante, decisivo, se lo dice uno que ha llegado siempre demasiado temprano, antes que abrieran a todos los sitios.