Test de estupidez del izquierdismo

Francisco  Garrido.Para muchos considerarse de izquierdas es un motivos de superioridad moral. O lo que es igual, para estos izquierdistas creer en la igualdad se convierte en un argumento a favor de la desigualdad. Es como si consideráramos a los racistas como una raza inferior. Usan la igualdad como un criterio de distinción de clase. Que cosas ¿verdad?.

Y es que la izquierda no solo no esta exenta de estupidez sino que es un refugio muy usual de la ignorancia y el cretinismo. A falta de intereses egoístas y malas intenciones algo malo tendremos que acumular. ¿Pero era necesario acumular tanto y con tanta avaricia? Desde que a lo largo del siglo XX, conforme era mas impotente,   gran parte de la izquierda cambió el materialismo por el idealismo moralista y la ciencia sociales por la utopía cristianoide; da la impresión que la estupidez ha visto incrementado exponencialmente su cupo,

Por ello creo que pude ser de cierta utilidad  ensayar un test que a modo de protocolo de admisión deberían las organizaciones de izquierda aplicar a futuros militantes y asociados. Quizás asi nos hubiésemos evitado lo de las europeas del 2014 de IU o lo que ha estado a punto de pasarle en Galicia a Podemos.

1. Los hechos son secundarios, lo importante son las intenciones.
2. El programa lo es todo, los datos y los números ya encajaran .
3. Nunca cambio de opinión,, aunque las circunstancias cambien, no soy un chaquetero.
4. La meritocracia y la competitividad, son siempre reaccionaria.
5. La historia es la historia de la traición, siempre hemos perdido por los traidores.
6. La coherencia es el valor más importante aunque sea la coherencia en el error.
7. Los pactos son malos, eso es pasteleo.
8. Ser mayoritario es sospechoso, ser minoritario una garantía.
9. Todo para el pueblo pero que hortera y vulgares son.
10. El fin nunca justicia los medios.

Nota (leer después de realizar el test): Si finalmente obtiene 4 o más puntos, hágaselo mirar, por que esta usted en grave riesgo de un brote de izquierdismo estúpido.