En las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, el Partido Pirata sueco logró un escaño conseguir más de 200.000 votos, lo que significó sobrepasar el listón del 5% y sobre todo obtener el respaldo de casi el 20% del electorado menor de 30 años. Su programa se centraba en dos grandes aspectos: la defensa de la privacidad en la Red y la voluntad de reformar el copyright y la necesidad de abolir las patentes.
La defensa de la privacidad en la Red se ha convertido en un elemento esencial para la defensa del ESTADO DE DERECHO en nuestros días y el abuso de copyright y de la patentes en la Sociedad de la Información en un serio obtáculo para la socialización del conocimiento y laproducción de nuevos bienes comunes.
Por su interés reproducimos la ”Introducción de la declaración política del Partido Pirata Sueco:
”El Partido Pirata tiene como meta, cambiar la legislación global para facilitar el desarrollo de la sociedad informática, que está caracterizada por diversidad y libertad. Esto lo logramos al pedir un nivel mayor de respeto por los ciudadanos y su derecho a la privacidad, y al reformar el derecho de autor (copyright) y las leyes de patente.
Las tres principales creencias del Partido Pirata son la necesidad de protección de los derechos de los ciudadanos, la voluntad de liberar nuestra cultura, y el entendimiento de que las patentes y los monopolios privados están dañando a la sociedad.
La nuestra es una sociedad controlada y bajo vigilancia donde prácticamente todo el mundo está registrado y en observación. No está en el mejor interés de un estado judicial moderno imponer la vigilancia a todos sus ciudadanos, de ese modo tratándolos como sospechosos. La Democracia presupone una protección fuerte de los derechos de los ciudadanos.
El copyright fue creado para beneficiar a la sociedad fomentando actos de creación, desarrollo y difusión de expresiones culturales. Para conseguir esos objetivos, necesitamos un delicado equilibrio entre las demandas comunes de disponibilidad y distribución por una parte, y el reconocimiento y remuneración de las demandas del creador por la otra.
Nosotros reivindicamos que el sistema actual del copyright se ha salido de este equilibrio. Una sociedad donde las expresiones culturales y el conocimiento sean libres para todos en términos iguales beneficiaría al conjunto de la sociedad. Nosotros reivindicamos que los abusos generales y sistemáticos del copyright actual son activamente contraproducentes a esos propósitos al limitar tanto la creación de, y el acceso a, nuestra cultura.
Los monopolios privados son uno de nuestros peores enemigos. Ellos llevan directamente al aumento de los precios y a un enorme coste escondido a los ciudadanos. Las patentes son monopolios de ideas oficialmente concedidos. Enormes corporaciones se pelean unas con otras en una carrera para archivar más y más patentes que poder usar contra competidores más pequeños para prevenirles de competir en igualdad de condiciones.
La meta de cualquier monopolista no es ajustar los precios y términos en que el mercado vaya a adoptar, sino más bien usar sus derechos obtenidos deshonestamente como una palanca para subir los precios e imponer términos a su favor en cuanto a uso y autorización. Queremos limitar las oportunidades de crear daños y situaciones de monopolio innecesarias.
Las marcas registradas son ante todo útiles como medios de protección del consumidor. Nosotros creemos que las marcas registradas en general funcionan bien actualmente, y no sugerimos ningún cambio en este punto.”
Rafa Rodríguez.