Coordinadora Nacional de Iniciativa del Pueblo Andaluz
Estimada Lina Gálvez:
En primer lugar queremos felicitarte por tu nombramiento como Consejera de Conocimiento, Investigación y Universidades de la Junta de Andalucía. Estamos convencidos de que el Gobierno andaluz gana mucho con la incorporación de una persona de tu valía, honradez y posición política, máxime en estos momentos en el que un Gobierno de izquierda ha sustituido en el Estado central al Gobierno del PP.
Para nosotras y nosotros perteneces a una nueva generación de intelectuales andaluzas comprometidas con el cambio desde la defensa de los valores democráticos y estamos convencidas de que así seguirá siendo.
Sabemos que ha tenido que ser una decisión difícil porque el Gobierno que preside Susana Díaz no es un Gobierno comprometido con el cambio, al contrario, es probablemente un obstáculo para que Andalucía se incorpore al cambio y por lo tanto, también, para que el cambio en el Estado pueda hacerse realmente efectivo.
Andalucía es la nacionalidad, en el conjunto del Estado, que tiene un electorado más progresista y sin embargo el Gobierno andaluz se apoya parlamentariamente en el partido que hoy representa a la derecha más neoliberal y centralista. ¿Cómo puede ser posible que la acción legislativa del Gobierno andaluz sea expresión del consenso con Ciudadanos? Sencillamente porque como ha escrito Lourdes Lucio “Solo hace falta seguir las reuniones semanales del Consejo de Gobierno para darse cuenta de que en Andalucía hay una presidenta que inaugura, besa, abraza y declara, pero no un Gobierno”, a pesar de que es el Gobierno de una comunidad con el máximo nivel de autonomía constitucional ganado en la calle (manifestaciones del 4 de diciembre) y en las urnas (referéndum del 28 de febrero).
La ausencia de un Gobierno político en Andalucía no puede ser más que el resultado de una estrategia política que ha renunciado al cambio como requisito para tener el apoyo de los poderes económicos y mediáticos (suele ser lo mismo, salvo valiosas excepciones). Y esto es terrible para una tierra como la nuestra en la que, como tú sabes, estamos a la cabeza del paro, la desigualdad y la pobreza no ya de España sino de las cerca de 200 regiones que tiene la Unión Europea, a pesar de nuestro potencial económico, político y cultural.
La ausencia de un proyecto de cambio del (des) gobierno andaluz impide no solo que tengamos una perspectiva para salir del estado de dependencia y precariedad que tanto sufrimiento está provocando en las clases populares andaluzas y que afecta sobre todo a jóvenes, mujeres y personas mayores, sino que Andalucía tenga voz propia durante la gravísima crisis territorial por la que atraviesa el Estado español.
Esta anomalía política se evidencia, aún más, tras la formación del Gobierno de Pedro Sánchez, porque ahí se palpa que hay una voluntad de cambio tras dos años de bloqueo, que ha tenido en cuenta las demandas sociales como las expresadas en la memorable jornada del 8 de marzo. Por eso rápidamente cada ministra y ministro ha adquirido un perfil propio al que se ha asociado una agenda de reivindicaciones que conforman una propuesta común, es decir, un proyecto político.
Estamos convencidas de que si te has incorporado al Gobierno andaluz es porque tienes una voluntad de cambiar estas cosas y no permitir que tu nombramiento sea una mera jugada de táctica electoral para restar espacio a Unidos Podemos. Por eso te animamos a que comuniques a la sociedad andaluza tu proyecto de cambio que no puede ser solo sectorial sino que, como intelectual de izquierdas comprometida, tiene que responder a un proyecto global, para el progreso de Andalucía y para que Andalucía tenga el protagonismo necesario en la salida de la crisis territorial, impulsando una solución multilateral, igualitaria y solidaria, es decir, de naturaleza federal y plurinacional.
Sabemos que ello es imposible teniendo como aliado a Ciudadanos y que es imprescindible una interlocución pública con los grupos parlamentario de Podemos y de Izquierda Unida, a los que también pedimos una posición más dialogante, porque tras los cambios producidos en la izquierda tras la crisis del 2008 ni la socialdemocracia puede sola impulsar los cambios estructurales que con urgencia necesitamos, ni sin la socialdemocracia son posible estos cambios.
La cooperación “virtuosa” de la izquierda es imprescindible para articular un proyecto de gobierno de transformación que atienda a las necesidades y a las demandas de la sociedad andaluza y ponga en valor todo el poder institucional que el pueblo andaluz conquistó con sus movilizaciones, así como diferenciar claramente a los enemigos de cualquier proyecto de transformación basado en más autogobierno, más federalismo, más justicia social y en el cambio del modelo productivo hacia una transición ecológica, es decir que Ciudadanos como partido centralista y neoliberal no puede ser el sostén de un gobierno de izquierda.
Somos conscientes de que más importante que la realidad política de hoy, es la dinámica que tu participación en el gobierno andaluz puede generar, porque de otra forma solo te habrían utilizado para vampirizar el capital político que con tus posiciones políticas has ido acumulando a lo largo del tiempo y que constituye actualmente un importante activo para las esperanzas de cambio de quienes peor lo están pasando, con esta dura realidad de paro masivo estructural y de desigualdad a todos los niveles, que sufrimos en Andalucía a pesar de haber conquistado el autogobierno.
Recibe un cordial saludo.
(Publicada en eldiario.es 11/06/2018)