“Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento”. George Orwell (1903-1950)
“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. Ludwig Wittgenstein (1889-1951)
Hasta hoy, no me he atrevido a enviar este documento, surgido a partir de haber analizado los textos editados en paralelo desde un corrector de lenguaje no sexista. El resultado desde esa óptica, no era precisamente muy positivo y por otro lado, insistir a contracorriente en algo, como la importancia del lenguaje incluyente o no sexista, cuando se suele pensar cada vez mas, que éste, resulta accesorio, secundario, otra moda política de un momento determinado, un innecesario quebradero de cabeza mas a la hora de escribir desde nuestra prisa… me requería de un animo, que hoy parezco tener.
Considero al lenguaje como el primer signo identificativo de las personas, por extensión también de las organizaciones, pero además creo como Wilhelm von Humboldt, que hhablamos según pensamos y que pensamos según hablamos. Todo lo cual me lleva a repasar una vez mas, qué aspectos problemáticos encuentro yo importantes, asociados al sexismo en el lenguaje y se me ocurren algunos como: El androcentrismo, El menosprecio hacia las mujeres, La estereotipación, La definición por el otro, Los vocablos vacíos, Los términos asimétricos, El tutelaje, Las mujeres como seres dependientes, Lo que no se nombra no existe… asuntos que pienso revalorizan la cuestión que nos ocupa.
Considero que si paralelo36 es otra forma de hacer, pensar y expresar política, también el libro que se vaya editar lo debería hacer en estos tres aspectos y es frustrante que el primer libro que sale, no cumpla con uno de los requisitos como es el de expresar de una forma incluyente y no excluyente las ideas políticas de y para la ciudadanía Andaluza…
Paralelo 36 es una revista para la ciudadanía y no solo para los ciudadanos, es un espacio político para las personas con ganas de cambiar la forma de hacer política y no solo para los sujetos que quieren cambiar la forma de hacer política. Es un lugar de reflexión para que la gente que habita Andalucía pueda participar del debate político y no un lugar de reflexión solo para los Andaluces. Un escenario donde las personas sean actoras de su vida y no solo un escenario donde el actor sea el ciudadano.
Y en este sentido… podría seguir contando que es y que no es Paralelo, pero sobre todo espero que Paralelo, este formado por personas que aún no coincidiendo en todos los análisis, en todas la criticas, en todas las teorías… ; sí coincidamos especialmente en que más allá de los contenidos, las formas son importantes y que no es suficiente en este caso, con expresar que somos personas que estamos por la equidad de genero, sin que esto no se proyecte en nuestros textos con la utilización de un lenguaje incluyente y no sexista
Resultaría un pequeño gran gesto en un año, en el que lamentablemente hemos sabido por el Índice de Equidad de Género (IEG) 2009, elaborado por Social Watch, basado en información disponible y comparable a nivel internacional de acuerdo a una selección de indicadores relevantes a la inequidad de género en las dimensiones educación, participación económica y empoderamiento; que en la mayoría de los países, la brecha de género no está disminuyendo, y que la mayoría de los que sí muestran progresos son los que ya se encontraban en una situación relativa mejor. Además en los últimos años, ha crecido la distancia entre los países y regiones en mejor y peor situación relativa. En educación y actividad económica se registran mejoras globales pero, en empoderamiento, el 15% de los países que retrocedieron respecto al año anterior, y en tal grado que valor medio global del indicador de empoderamiento cayó de 35% en 2008 a 34,5% en 2009.
Unamos a la potencia del contenido de los textos de Paralelo36, el gesto de la utilización de un lenguaje incluyente que supere la transmisión de prejuicios sexistas a través de este. Con ello posibilitaremos que Paralelo36 amplíe su espacio de pensamiento y acción política, por la senda de la equidad de género
Solo seria la mejor revista que nos represente, si después de analizada y editada, nadie pudiera como se dice en Granada, ponerle un “pero”…
Los peros no son en si mismo malos. Muchas veces ayudan a mejorar, sobre todo si se hacen en sentido constructivo. De todas maneras lo que sí me ha gustado del artículo es la pedagogía que desprende y el descubrimiento, al menos para mí, de la frase de Ludwing Wittenstein con el que encabezas el articulo.
Pero ademas hay otros limites, creo yo, aunque eso si, van relacionados. La mente es lo que almacenamos en ella: el aprendizaje, la educación, la ideología, los deseos, frustraciones, prejuicios, miedos, . . . y el nivel intelectal de conocimientos adquiridos más la propia capacidad personal para articular un discurso, son limites tambien que cuentan a la hora de saber y poder expresar lo que tenemos en nuestra mente.