EditorialP36.02/07/2010.
El nombramiento de Antonio Jara como presidente de Caja Granada no podía presagiar nada bueno. El hecho de que el Partido Popular le apoyara sin problemas, no hacía sino añadir más elementos de preocupación sobre el futuro de la caja. Jara que destaco por su autoritarismo y conservadurismo en la Alcaldía de Granada. Que hizo todo lo que pudo por dañar la autonomía andaluza y crear odio y rencor entre los andaluces. Jara, que le entrego la ciudad a determinados constructores que hoy comen a cargo del presupuesto de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Jara el que comenzó la destrucción de la vega y quiso construir en los mismos lomos de la Alhambra (Alhambra que el siempre vió como un parque temático explotado por sus amigos de la Cámara de Comercio).Este es el personaje sin escrúpulos que se presenta ahora como el nuevo “defensor de Granada” y al que han encargado pilotar la operación de expolio de Caja.
Que nadie se engañe Caja Granada no se la llevan los murciano, o los isleños o los catalanes, Caja Granada se la lleva la privatización y una estrategia sobrevenida de desarticulación económica y política de Andalucía y del mismo estado de las autonomías (nuevo rédito que quieren cobrarse con la crisis). Si seguimos el camino de CajaSur o de Caja Granada conseguiremos que la Caixa o Caja Madrid consoliden definitivamente su abrumador liderazgo en Andalucía. Estamos ante un disparo en la línea de flotación de la autonomía andaluza.
El responsable político último de esta situación no es ,obviamente, Antonio Jara que es un lobo disfrazado de buitre y que ya a nadie engaña; sino el PSOE y el gobierno de la Juta de Andalucía, ¿Quién ha propuesto a Jara?¿Quién le ha permitido hacer y deshacer?¿Quien ha desnaturalizado el sistema de cajas y ha consentido que sean la fuente financiera de la especulación y la corrupción urbanísticas? No vale acusar a un PP, que lleva en su ADN la huella de Caín. Ni escandalizarse por que los conservadores actúen como tales. El escándalo deber el de una izquierda granadina (PSOE,IU, sindicatos) que se ponen detrás de la pancarta que encabeza Jara y un gobierno andaluz torpe, lento que ora dice una cosa, ora otra ; ora amenaza, ora apoya. Este es el resultado de una izquierda que ya no tiene ideas y sólo intereses.
Andalucía necesita una banca pública y esta sólo se puede construir por ley y con el soporte de las cajas de ahorro andaluzas. No se puede responder a la crisis con falsas jeremiadas como hacen algunos sindicatos que sólo piensan en sus afiliados o algunos partidos que sólo piensan en sus créditos electorales y apoyan estrategias como la de Caja Granada y boicotean , provincia a provincia, la cosntrucción de la banca pública andaluza