Acaban de salir los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2010 (julio, agosto y septiembre). En una primera lectura estos datos indican dos informaciones relevantes:
a) El paro baja en España 70.800 personas, por lo que la tasa de paro desciende del 20,09% al 19,79 y el número total de parados se sitúa en 4.574.700.
b) Si embargo, el paro se incrementa en Andalucía en 25.500 personas, subiendo la tasa de paro del 27,78% al 28,55%, lo que implica que en este tercer trimestre hay 1.129.500 parados.
Esto corrobora algo que venimos insistiendo desde P3: que Andalucía es la gran perdedora en esta crisis. Mientras que las Comunidades mas ricas bajan en la tasa de paro, País Vasco (del 10,40% al 9,98%); Madrid (del 16,42% al 15,97%) o Cataluña (del 17,71% al 17,41%), Andalucía ensancha su diferencial con la media del Estado (de 7,69 a 8,76% puntos porcentuales) y desde luego de forma abismal con el País Vasco con la que mantiene una diferencia de casi el triple de tasa de paro, algo inconcebible dentro de un mismo Estado.
Las causas hay que buscarla en tres direcciones:
a) La ausencia de un poder político efectivo andaluz (motivada fundamentalmente por la ausencia de representación política propia) para conquistar en España un sistema de relación territorial acorde con nuestras necesidades, tanto en la estructura del Estado (federalismo cooperativo), como en el sistema de financiación como en la distribución de las inversiones y transferencias de la Administración General del Estado.
b) La política clientelar del PSOE y el PP en Andalucía, tanto en la Junta como en las Diputaciones y grandes Ayuntamientos, que se ha plegado a la inmediatez de los mercados, pactado con la CEA, y no ha afrontado reformas estructurales en la oferta (educación, innovación, medio ambiente, es decir, recualificación de nuestros recursos productivos). El sistema bipartidista ha confluido en un pacto que cambiaba ganancias rápidas para los empresarios a cambio de votos para el PSOE y el PP. Ahora tenemos las consecuencias de haber dilapidado nuestro capital económico, político, identitario y ambiental.
c) Las reformas emprendidas por Zapatero desde la pasada primavera (lo que hemos denominado “su tercer error”) perjudican especialmente a Andalucía: facilitar el despido, recortar gastos sociales e inversiones, desapoderar a Andalucía de cualquier posibilidad de poder financiero, entregando CajaSur al PNV, fraude en el pago de la deuda histórica, castigo a las energías renovables (nuestra gran esperanza tecnológica, económica y ambiental), tienen como resultado agrandar nuestro diferencial de paro con el Estado y en particular con las Comunidades más ricas,
Andalucía tiene que reaccionar, no tenemos otra alternativa porque nada indica que esta tendencia no vaya a continuar. Al contrario, ante la escasez las Comunidades más ricas intentarán agrandar sus privilegios tal como está ocurriendo en las negociación de los presupuestos generales para el 2011; los recortes sociales de Zapatero se acentuarán porque el gran salto para reducir el déficit viene precisamente en el año 2011 y porque Andalucía se puede enfangar en una crisis política entre el hundimiento estrepitoso del gobierno de Griñán (derrumbe electoral, dimisión de Velasco, crisis de la reforma de la administración de la Junta) y la amenaza de una derecha cada vez mas radicalizada y crecida.
La sociedad andaluza tiene que movilizarse; las organizaciones políticas andaluzas tienen que consensuar una perspectiva política que nos saque de esta caída hacia la destrucción; los votantes andaluces tienen que votar poder para Andalucía; Andalucía tiene que alzar su voz en España y en Europa. Los funcionarios de la propia Junta están protagonizando en estos momentos una revuelta sin precedentes en las que gritan ¡Viva Andalucía, Abajo las Agencias¡ y cantan el himno de Andalucía al disolver sus concentraciones ¿será el comienzo?.
Hijos míos, aguantad los créditos, los impuestos y las ganas de comer…
http://www.youtube.com/watch?v=gO9UQ4sTbho&feature=related
No importa, en la próxima «temporada alta» que se avecina se darán puestos de trabajo, a saber: capiroteros de semana santa, bordadoras con hilo de oro para los mantos, especialistas en palios con chorreras de macramé, etc.
Y mientras tanto, si llega el gran inquisidor ratzinger a su feudo naZional-catolici$ta, le pagaremos sus puestas en escena a lo AC-DC con los impuestos de todos.
Os deseo de todo corazón, progresía roji-parda semi-ilustrada, que muy pronto disfrutéis lo que habéis cosechado y os habéis ganao a pulso con vuestra desaprensión cobarde y mezquino mirar pa otro lao:
http://www.youtube.com/watch?v=1jrt-zI41ag