Los medios acaban de insertar como noticia de última hora la convocatoria extraordinaria de un Consejo de Ministro hoy a las 19.00 horas para aprobar la solicitud al Congreso de los Diputados de la prórroga del estado de alarma. La cuestión no es baladí porque acentúa la utilización de un mecanismo constitucional extraordinario hasta el punto que la propia Constitución (CE.) prevé que no podrá procederse a la disolución del Congreso mientras están declarados algunos de los estados comprendidos en el artículo 116 de la Constitución (Alarma, excepción y sitio) e incluso que ninguno de los poderes constitucionales del Estado podrán interrumpir su funcionamiento durante la vigencia de estos estados. Es decir, la Constitución establece una alerta máxima para los órganos básicos del Estado ya que se trata de situaciones que tienen en común la existencia de un peligro tan grave que hace ineficaz el funcionamiento ordinario de las instituciones. Ese artículo junto con el 155 de la CE. fueron introducidos para no ser utilizados salvo situaciones de extrema necesidad porque implican unos precedentes irreversibles.
Además, el contexto es el de una situación en el que la alarma real no está motivada ya por la amenaza de una huelga salvaje de los controladores sino por el deterioro vertiginoso de nuestra situación económica y por lo tanto social y política y frente ella no valen mecanismos constitucionales de carácter excepcional (esperemos). En efecto, en cuanto se ha disipado la niebla generada por noticias tan mediáticas como la operación galgo vuelven a aparecer distintas informaciones que muestran de forma rotunda la gravedad de esta crisis multifuncional.
Por ejemplo, ayer la estadística del Ministerio de Fomento sobre venta de viviendas informaba que en el tercer trimestre de este año se vendieron 79.233 casas, el 26,3% menos que en el mismo periodo de 2009. Se trata de la peor cifra de ventas de la serie histórica del Ministerio, que arranca en 2004, puesto que antes en ningún trimestre las transacciones habían bajado de las 100.000 unidades.
Al mismo tiempo, la agencia de calificación Moody’s anunciaba que mantenía a la banca española en «perspectiva negativa» por sus posibles problemas de capitalización y por las dificultades de acceso a la financiación.
El Tesoro Público se ha visto obligado hoy de nuevo a subir los intereses de la deuda española. Aunque ha logrado colocar 2.500 millones, la factura ha sido alta ya que la rentabilidad ofrecida ha sido un tercio superior a la de hace apenas un mes, cuando los mercados especulaban con el rescate a Irlanda y un eventual contagio a Portugal o España. El bono español a 10 años ha tenido que ofrecer una rentabilidad del 5,46% y el diferencial con la deuda alemana se ha mantenido en 249 puntos, a pesar de las duras medidas antisociales del gobierno, pero ya parece evidente que los “mercados” (es decir los especuladores que han comprado los títulos de deuda pública española) tiene un apetito insaciable.
Desgraciadamente no se trata solo de crisis financiera: han vuelto a aparecer con fuerza los síntomas de un agravamiento de la crisis ambiental no solo en forma de alteraciones climáticas y meteorológicas con sus secuelas de tragedias humanas y desastres económicos sino que la subida del precio del petróleo y de los alimentos (publicadas puntualmente en P36) presagian un nuevo fenómeno llamado biinflación, es decir deflación de los precios de los productos manufacturados y los servicios (índice de precios subyacentes) e inflación en las materias primas y la energía.
Así, a las perspectiva de un primer trimestre de 2011 lleno de malas augurios económicos se une el precedente de la utilización sin prudencia de los mecanismos de emergencia constitucional, en el pórtico de una elecciones municipales en la que todo indica un hundimiento histórico del PSOE, hasta el punto que el propio Presidente de gobierno parece que ya está siendo sustituido por el nuevo vicepresidente, portavoz y ministro del interior, lo que podría implicar el adelanto de las elecciones generales.
La amenaza de que el PP pueda lograr la mayoría absoluta en las grandes ciudades andaluzas y por lo tanto que encare las elecciones generales y autonómicas desde una posición de gran ventaja para gestionar la crisis desde el centralismo, el autoritarismo, la desigualdad, el recorte de derechos, la destrucción ambiental y la de la identidad andaluza exige un renovado esfuerzo por presentar una alternativa andalucista, ecologista, de izquierda, feminista y de democracia participativa que logre movilizar a la sociedad y al electorado con la esperanzaza de que otra sociedad y otra forma de entender y practicar la política es posible.
La amenaza para Andalucía, no es el pp, ni el psoe, la amenaza para Andalucía ha sido, es y será los propios andaluces. Los que creen en un sistema democrático caduco, enfermo y lleno de desigualdades. Una de ellas, la más importante la Autonomía Andaluza otorgada a Andalucía por los españoles del pp y del psoe, vacía de contenido, dispar en sus tranferencias con respecto a las otras comunidades y enormemente ineficaz con nuestros territorios, economía , comarcas, recursos, etc.
Por eso no entiendo que los andaluces otorguen el cambio a un partido u a otro, porque no significa cambio de sistema. La entrada inminente en los gobiernos de las cuidades, diputaciones, comunidad, nación, del pp es un actitud de los andaluces y ésta misma viene derivada por su educación política y social, realizada por los sucesivos regidores de de la izquierda y la derecha andaluza.
Han sabido hacer con nuestra cociencia y actitud una herramienta que colme sus ambiciones y crear una nueva clase social que nos domine de cabo a rabo, haciéndonos creer unas espectativas de cambio irreales y malditas para Andalucía.
Los Andaluces, es ahora cuando tenemos de verdad,la oportunidad del cambio político y social,ya no podemos perder más, sin derechas, sin izquierdas, sin tópicos, con la realidad de nuestro horizonte inmediato y para ello tenemos que refundar la rebeldía, el coraje, la honestidad, la sabiduría, etc. y crear una herramienta de participación social sin precendentes en nuestros territorios o sea crear de una vez por todas nuestra propia organización política Andaluza casa a casa, pueblo a pueblo, teritorio a territorio, con un pensamiento y conciencia basado optimizar los recursos de nuestras comunidades y territorios, para crear riqueza y repartirla con equidad y justicia. Para ello hay que barrer de nuestro entorno a éstos malvados derrochadores y corruptos que nos han sumergido en el castigo contínuo, desde la izquierda a la derecha, pero no con sus métodos inhumanos, con nuestro propios métodos, la palabra, el arte, la cultura, la concienciación política y social y una confianza en nosotros mismos de que existe otro sistema diferente.
El cambio está en las manos de los Andaluces, no lo derrochemos con las idioteces de siempre, bastante tuvimos con la transición de una dictadura de uno a otra dictadura de dos.
Matizo:
La amenaza del PP y la amenaza de la permanencia en el poder del PSOE con comportamientos que de haberlos llevado a cabo el PP habrían incendiado los medios de comunicación. Miremos los atropellos tal como son y no los disculpemos en función de quien los lleva a cabo… La demonización del PP ha servido de coartada al PSOE para perpetuarse en el poder andaluz con la complicidad primero del PA y luego de IU… Y al menos yo estoy cansado de la demonización de lo «ajeno» cuando tan «ajenos» a mi pensamiento son la utilización arbitraria del estado de alarma, el recorte de los derechos sociales, de las libertades individuales, la gestión liberal de la crisis económica, y la amputación permanente de la memoria colectiva andaluza, por ejemplo, con el solapamiento electoral o la ocultación del 4D.
Es cierto: hace falta una alternativa electoral a este bipartidismo imperfecto no sólo por que nos venga encima la amenaza del PP, sino especialmente por la amenaza de la continuidad de este PSOE con la complicidad de IU.
Así es, comenzemos cuanto antes en conformar alternativas plausibles para afrontar el reto de recupera un espacio alternativo de Izquierdas, Verde, Federalista y radicalmente democrático.
Genial Rafa,… ¿cuando empezamos?