Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
José Antonio Jiménez
«Se inventan un señuelo para tratar de impedir que el aeropuerto de Sevilla se renombre como aeropuerto Blas Infante»
No sé si es asombro o sencillamente es un cuento chino, cuando leo en El Diario de Sevilla a un periodista, supongo, escribir una noticia sobre lo bien que ha sentado la propuesta que él mismo publicó como artículo de opinión un mes antes en el mismo periódico. Un yo me lo guiso y yo me lo como.
No discutimos ni un sólo ápice la importancia de Velázquez en la historia y en la cultura. Sería estúpido e inútil. Tampoco se nos ocurre pedirle a la dirección de la casa natal de Velázquez que esperen otro momento. Sería una osadía impropia de personas serias.
Lo que ponemos en duda es la oportunidad de esa petición, sobre todo, porque estando como está pendiente la petición al congreso de que el aeropuerto de Sevilla sea renombrado como Aeropuerto Blas Infante.
Parece poco elegante y nada respetuoso querer competir con una petición de carácter popular con cerca de 1600 firmas a favor de ella, con el apoyo de grupos políticos presentes en el pleno del ayuntamiento de Sevilla, que cuenta con el respaldo de casi 45.000 votantes y que cuenta también con el apoyo de, al menos, un grupo parlamentario andaluz, así como con el aval de un grupo político presente en el Congreso de los Diputados que ha presentado una proposición no de ley (PNL) para que el Estado español haga un gesto de respeto y reconocimiento al Padre de la Patria Andaluza en la persona de Blas Infante, con motivo del 40 aniversario del 28 de febrero.
Pero tampoco tiene ninguna justificación que el equipo de gobierno del ayuntamiento de Sevilla en palabras de un concejal sea “proclive” a aceptar una propuesta que viene avalada por una asociación de una caseta de feria, un reducido grupo de personas cercanas al ayuntamiento, una asociación de defensa del patrimonio que está inactiva desde abril del año pasado y como no, de una empresa que tiene intereses lucrativos en la casa natal de Velázquez.
Todo esto suena a una oposición a la propuesta de homenajear a Blas Infante de una manera muy visible como es el caso. Suena a minimizar el cumplimiento de una Ley del Parlamento Andaluz como es la de Memoria histórica, estando como estamos antes una posible exhumación de los restos de Blas Infante, asesinado hace 84 años en la carretera de Carmona.
No se trata de competir, se trata de hacer justicia con nuestra historia y con las personas que dieron su vida para que ahora podamos vivir en democracia. Estamos seguros que Velázquez seguirá teniendo el reconocimiento que se merece en cualquier lugar y rincón de Sevilla, así como lo tiene en muchos otros lugares del estado español, pero Blas Infante no tiene ningún espacio de las características del aeropuerto de Sevilla para que las andaluzas y los andaluces nos hagamos visibles con la realidad histórica del Padre de la Patria Andaluza.
