Al movimiento “Democracia Real Ya”: ¡hay que aguantar!

 

Annette Hauer.

La ciudadanía ha despertado, los jóvenes han visto que sí tienen voz y que sí pueden organizar … Este pasado domingo, se reivindicaron personas distintas con índole variada y diferencia de edades, en todas las capitales de provincia de España; jóvenes y mayores, ecologistas, activistas sociales, etc. En resumen: ciudadanos indignados.

Me alegro de todo corazón que fuésemos tantos a la calle un 15M ya histórico; yo estuve también en mi ciudad, donde se calcularon unas 2000 personas, aunque los medios le quitaran importancia al asunto minimizando la convocatoria a 700 personas en sus titulares. Pude compartir sensaciones con mucha gente, conocida y desconocida, unida a la misma reivindicación, y me sentí por un momento fuerte al ser tantos los que coreábamos lemas hirientes contra la corrupción política, urbanística, fiscal, etc..

Este movimiento tiene que seguir fuerte y ¡va a seguir! Vamos a seguir demostrando lo que queremos la ciudadanía cuando hablamos de necesitar una “democracia real” y demostremos a la clase política que NO es un ANÉCDOTA como algunos se atrevieron a llamar a nuestra manifestación pública.

La situación recuerda mucho a la evolución de los movimientos del sesentiocho tras mayo del 68 y los debates sobre la estrategia de la “New Left”. Entonces se discutía si era necesario crear un nuevo partido o el radicalismo podía generar un nuevo contrato social que impregnase a los partidos de la democracia formal.

En los años 80, la nueva explosión social tras las crisis económicas de la década anterior y la emergencia de los nuevos problemas sociales, económicos, ecológicos y demográficos haría nacer a Los Verdes. El movimiento ecologista derivó en parte en partido político para defender las nuevas reclamaciones sociales.

Como persona activista – a veces más a veces menos, pero siempre inquieta – os digo ¡GRACIAS! y ¡mucho ánimo! a todas y a todos los que habéis organizado esto y que habéis salido a la calle. Tenéis que seguir y cubrir más frentes. Si pedimos una democracia participativa, hay que participar y demostrarles a los que mandan, que la participación ciudadana en las decisiones puede ser muy útil, muy fructífera y que los ciudadanos somos más sensatos de lo que ellos creen. Dirán que yendo a manifestarnos parecemos un rebaño de ovejas, pero un baño de masa crítica es lo que se llevaron ellos esa tarde. Tanto, que los grupos políticos minoritarios acudimos vestidos de calle, sin traje, ni corbata, ni camisetas electorales, ni banderolas ni pins. Éramos y seguimos siendo, gente normal y corriente; pero los altos políticos de los partidos más conocidos no reivindicaron en la calle, la Democracia que si defienden estos días en sus mítines autocomplacientes.

De momento, el movimiento está en la fase protesta, “de hacerse visible” en la sociedad… pronto tendremos que pasar a la fase de propuestas y acciones concretas en las ciudades (ahora mismo se están realizando acampadas en ciudades como Madrid, Salamanca o Granada), fruto de asociacionismo y grupos universitarios.

Como persona critica, inquieta y activa en el movimiento de la ecología política invito a todas y todos de compartir las inquietudes y propuestas al respecto; para ello debemos aportar muchos granitos de arena para cambiar este sistema, para derivarlos hacia una democracia real en el que todos podamos participar y opinar en beneficio de intereses generales.

Para mi no hay nada más triste que hablar con jóvenes en la calle y que te digan, “para que…”, “da igual…” ¡No da igual! ¡Hay que moverse contra todas las injusticias y disparates sean a nivel ambiental, social o económico! Yo espero este cambio, y muchos también creen en el cambio ¡Es posible! ¡No me defraudéis! ¡No hundamos más aún este barco!