Francisco Garrido.Encontrar una persona que no mienta nunca es muy difícil pero encontrar a alguien que nunca diga la verdad eso es casi imposible, pues bien Alfonso Guerra es uno de esos. De él se podría decir que la verdad nunca mancho su boca ni la sinceridad enturbio su mente. Mintió siempre y en todo. Se inventó el currículo , el oolítico y el académico,; dijo que estaba en política de paso y estuvo en el congreso cerca de cuarenta años y salió solo para jubilarse con más de setenta años.
Paso por la dictadura aparentando que era antifranquista ,no lo era, y el régimen lo sabía y no le echaron cuenta. En una ocasión oí a un policía de la brigada política social , entre hostia y hostia, decir que los socialistas no les preocupaban. Luego, días después, lo comprobé, en la cárcel de Sevilla no había ni un solo militante del PSOE. No ha leído ni un 5% de lo que dice haber leído y de ese porcentaje sólo leyó la solapas.
Si la diferencia entre un actor y un loco es que el actor no se lo cree y el loco si; la que hay entre un actor y un farsante es que el actor no pretende engañar, sino representar, pero el farsante si, porque pretende estafar. En esto consiste el verdadero guión del esperpento guerrista; nada de teatro, solo estafa política. Uso a Antonio Machado como disfraz de carnaval pero en realidad era era y es el tipo mas opuesto a Macho que pensar se pueda.
Ahora arremete contra Podemos , como antes los hizo contra el PCE y contra los que de verdad se enfrentaron a la dictadura, con su arma favorita : la mentira, De nuevo la vieja pareja de trileros de la transición se reencuentran para repetir la jugada que también les ha salido: mientras Felipe acusa a Podemos de leninista , Guerra los acusa de búnker derechista . Cuarenta años después, otra vez lo mismo, no dirán que no están advertidos esta vez.