Para empezar
No comparto la idea de que crisis sea igual a oportunidad, digan lo que digan los chinos. Lo cual no significa que cuando hay una crisis no debamos ponernos a pensar, a cambiar los viejos esquemas y a buscar una salida. Es cuestión de necesidad, a veces incluso de supervivencia. Y desde luego la gravedad de la crisis actual nos obliga a reflexionar y a construir instrumentos para el cambio. Teóricos y prácticos.
La cruda realidad: una triple crisis
La gravedad y profundidad de la crisis económica es evidente, afectando a las propias estructuras del sistema capitalista. Y la solución que están diseñando los poderes económicos del mundo, fundamentalmente financieros, supone, entre otras cosas, una apuesta por el desmantelamiento de lo que se denomina estado del bienestar, del modelo social europeo, que con todas sus desigualdades y deficiencias pasa por ser el espacio de mayor igualdad del mundo.
Los poderes reales han apostado por mayores diferencias sociales y menos derechos para los trabajadores y la mayoría de los ciudadanos.
Pero la crisis económica y la solución que se está implantando ponen en evidencia algo más, una crisis política sin precedentes, la propia crisis de la democracia. Da igual el color del gobierno de los distintos países europeos (conservadores, socialdemócratas, democratacristianos…), todos están adoptando, con ligeras diferencias, las mismas medidas económicas. Esto confirma que la democracia, ya muy menoscabada anteriormente, está quedando como algo meramente formal. Da igual lo que voten los ciudadanos, el núcleo de la política, sobre todo la económica, va a ser la misma con independencia de lo que hayan decidido en las urnas.
Y el sistema bipartidista vigente en nuestro Estado es, desde el punto de vista político, completamente funcional a los poderes económicos y a la salida a la crisis que éstos han diseñado.
Pero la crisis también es moral. El viejo aforismo de Bernard Mandeville (“vicios privados, públicas virtudes”), que ya en los inicios del siglo XVIII definió al capitalismo incipiente, se ha convertido en dogma para el de comienzos del XXI. El egoísmo y la rapiña, ya alejados de cualquier concepto moral de pecado (“es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios”: Mateo 19:24), se han convertido en normas de conducta guiadoras de la práctica económica, y por extensión, también social. Los otrora definidos por los marxistas como aparatos ideológicos han sabido implantar entre la mayoría de la población de la sociedades modernas estos parámetros (in)morales. La competitividad ha derivado en insolidaridad y esos valores han penetrado y anidado en el inconsciente colectivo de la mayoría social, obnubilada por las diversas burbujas (financiera, inmobiliaria, consumista…), convencida de que vivíamos en el nuevo y moderno “paraíso terrenal”, y a cuya percepción sin duda ha contribuido en nuestro país la masiva llegada de inmigrantes, que buscando una vida mejor contribuían indirectamente a hacernos creer que el sistema económico imperante (el capitalismo) era la panacea definitiva, la solución a los problemas de la economía. Y paradójicamente, el pensamiento único aún sigue dominando incluso a pesar de la profundidad de la crisis.
Buena parte de la sociedad se ha quedado perpleja, está perdida. Agobiada por la dureza y los efectos demoledores de la crisis económica, por la desconfianza en el sistema político y en la denominada clase política, por la corrupción tan extendida, y todavía dominada por los valores inoculados por el pensamiento único. Las recientes encuestas demuestran que una gran parte de la población no confía en sus gobernantes, a los que parece desear castigar en las urnas, pero tampoco llega a fiarse de la alternativa política ofrecida por el bipartidismo, pues intuye que es más que improbable que vaya a cambiar las cosas. Que las encuestas señalen a los políticos como tercer problema para los ciudadanos (y subiendo encuesta tras encuesta), es esclarecedor de la crisis política de la que hablaba antes.
¿Y la izquierda transformadora?. Presa de sus contradicciones, su sectarismo y de sus formas neo-estalinistas, no acaba de captar el descontento social ni de ofrecer una respuesta creíble y amplia. Ni siquiera cuando la crisis económica supuestamente pone el escenario más a su favor.
¿Qué podemos hacer?
Es más necesario que nunca que la izquierda, o mejor dicho, las izquierdas, sean capaces de analizar la realidad en todas sus facetas, generar ideas para su transformación y organizar alternativas políticas e instrumentos que la hagan posible.
Y si los instrumentos que existen actualmente no sirven o resultan insuficientes, habrá que construir otros. Cual ave fénix, tendremos que intentar renacer de nuestras propias cenizas.
Si la agresión a los derechos sociales es tan brutal, la democracia está tan degradada, la política tan desprestigiada y la debilidad social tan evidente, será necesario pensar que se necesitan instrumentos políticos y sociales fuertes para hacerle frente.
Socialmente será necesario contar con unos renovados sindicatos, que reorienten su dinámica desde el análisis del trasfondo de la crisis y de cual está siendo la estrategia que para su salida se ha diseñado en los centros de poder mundiales, que entre otras cosas parece haber apostado directamente por su desaparición o su vaciamiento.
Si el adversario es tan potente no bastarán las respuestas locales aisladas, sino que tendrán que estar engarzadas dentro de instrumentos geográficamente más amplios: Andalucía, Estado español, Europa, el planeta… Si el sistema electoral es tan perverso habrá que inventar nuevas alternativas que sean capaces de ilusionar y de romper ese mecanismo tramposo y falsario. Pero ello exigirá no solo mucha imaginación sino también amplias dosis de generosidad. Y por supuesto honestidad política y voluntad de cooperación.
En Andalucía y en España existen movimientos en este sentido. Se palpa la necesidad de una respuesta nueva y más amplia. Quizás la dinámica aún marcha de forma un tanto lenta, pero intuyo que puede ser imparable, que debe serlo.
El mapa político comienza a moverse. Son distintos los ámbitos territoriales (local, andaluz y estatal) e ideológicos (izquierda, ecología política y federalismo) en que se está iniciando la puesta en marcha de experiencias y procesos que buscan la cooperación política desde el respeto a la diversidad. Están surgiendo nuevas formas de trabajar en política, desde el respeto a la pluralidad y para sumar esfuerzos. En muchas de ellas se utiliza un concepto novedoso, el de Cooperativa Política.
La propia experiencia de Paralelo 36 o la Red Andaluza para la Justicia, la Igualdad y los Derechos Humanos, en Andalucía; Espacio Plural, a nivel de todo el Estado; Iniciativa Socialista de Izquierdas, en ciernes en Extremadura pero con derivación también en Andalucía; el Bloque Primero Izquierda, en Granada; la propuesta de nuevo partido verde formulado por Juan López de Uralde (Greenpeace), Alejandro Sánchez (SEO/Birdlife) y Joan Herrera (Iniciativa per Catalunya Verds), o los propios análisis formulados desde el interior de la propia IU (José Francisco Mendi)…
Por nuestra parte, y con toda modestia, además de participar desde su inicio en algunos de estos proyectos, hemos promovido también nuestra propia aportación. El pasado 10 de agosto nos reunimos en Osuna grupos políticos independientes y progresistas de carácter local provenientes de cinco provincias de Andalucía. Hemos intercambiado opiniones y puntos de vista sobre cómo se ven las cosas y qué podríamos hacer en lo concreto quienes ya estamos organizados y trabajando políticamente, desde lo local, aunque sin perder la visión global. Esta ha sido sólo la primera convocatoria de otras que están por venir y que darán continuidad a este grupo autodenominado Plataforma Local de Andalucía (PLAn). Bien solo o dentro de alguno de los movimientos más amplios (este es nuestro deseo) que se están produciendo.
Algunas personas llevábamos ya algunos años esperando este tipo de movimientos. Estoy convencido (junto con mis compañeros/as) de que se están dando las condiciones objetivas que puedan propiciar que todas estas iniciativas converjan en algo unitario, capaz de revolucionar el mapa político de Andalucía y de todo el Estado. Algo nuevo construido a partir del aprendizaje derivado de los numerosos errores que se han cometido en el pasado. El resultado habría de ser una fuerza plural que sume y que tenga clara la defensa de una posición inequívoca de cambio real.
Es posible, es necesario y se está forjando la voluntad precisa para que pueda hacerse realidad.
Miguel Martín Velázquez
Coordinador de Convocatoria por Loja (CpL)
Vaya forma de argumentar…
La bilis (así, con B) es tirar la piedra y esconder la mano; o sea: lo que tú haces.
Yo, al menos doy datos.
Me doy cuenta de sobra de que quizá e mensaje es muy lago y con «demasiados temas».
Pero hay cosas…
-Hablar de izquierda en España refiriéndose claramente al PSOE, sin tener en cuenta por ejemplo que un conjunto de falangistas como «Isidoro» (hay fotos suyas, brazo en alto, vociferante, en vanguardia de manifestaciones de Falange) dejó como «proscritos» al sector legítimo, el «PSOE Histórico», los exiliados, con la absurda y falsa excusa de que no estaban en la realidad de la España del momento, es como habar de un franquismo democrático.
-Hablar de izquierda (o concretamente de comunismo) y estalinismo en una misma frase es como mezclar anarquismo con capitalismo o con monarquía (como ahora pretenden colarnos los carlistas): más le valdría a más de un@ leerse el Manifiesto Comunista y luego hablar de dictaduras burocráticas, algunas auténticas monarquías absolutas hereditarias (lo digo por Corea del Norte).
-«El reformismo socialdemócrata» es una forma de no aplicar las rupturas necesarias: ruptura con la jerarquía vertical, ruptura con la explotación de unas personas por otras, ruptura con el chantaje del paro para esclavizar a unos y marginar e insultar a otros, ruptura con los abismos en niveles de renta, ruptura con la socialización de pérdidas y la privatización de beneficios, ruptura con el secuestro de las masas para el rescate de sus verdugos económico-políticos y laborales, etcétera; Rosa Luxemburgo fue una entre muchos que sufrieron en sus carnes a sus antiguos pretendidos camaradas «socialdemócratas»; y probó el tipo de «democracia» que realmente defienden.
-ETCÉTERA.
Por favor, más argumentar y menos soltar «vilis», que en realidad es bilis normal y corriente.
P. D.: Si «deimos» = «pueblo» y «kratos» = «poder o gobierno», ¿cómo se atreve nadie a decir que donde se masacra a las masas con el dinero y las porras y balas de goma es una democracia, y no precisamente su definición, que es la decisión colectiva directa e informada EN TODO (una verdadera democracia popular, no las grotescas caricaturas «tipo estalinista»)…?
La etimología no miente, y si tuvieran vergüenza quienes hablan de democracia hoy en día, dejarían de hablar.
Un saludo.
No entiendo el comentario de Rafa ya que lo que dice en su comentario no tiene nada que ver con la entrada del mismo. No sé el sentido que tiene su descalificación pero así no se construye nada. La vilis se guarda para quien la merezca y no creo que sea Francisco Garrido el merecedor de la misma
Me parece de una desvergüenza y una falta de valores humanos totalmente absolutas el mensaje de «F. Garrido, 31 de agosto 0:50». Siento mucho ser tan borde, pero no hay otra forma de decirlo: las cosas se dicen como son, y si no, lo que se hace, es mentir.
1)Un sistema basado en acaparar personalmente mientras más mejor, en el menor tiempo posible, y a costa de lo que sea y de quien sea, no puede ser bueno ni llevar a buen puerto. Las crisis cíclicas y cada vez peores HASTA QUE SE PROVOCA UNA GUERRA MUNDIAL O POLINACIONAL Y/O UNA AGRESIÓN SALVAJE CONTRA LOS TRABAJADORES se ha demostrado parte del sistema: alrededor de 1900, alrededor de 1912 (1914 = Primera Guerra Mundial), 1929 (consecuencias hasta 1936 ascenso de los populismos fascistas y su planificación de la Segunda Guerra Mundial en 1939), 1973 (petróleo), 1994 (por poco va España a pique), 2008 (“la mayor crisis mundial desde la de 1929), etcétera.
2)Incluso si el capitalismo se pudiera domesticar, cosa por naturaleza imposible pero de la que algunos aún albergamos una mínima esperanza, se podrían erradicar tanto el hambre como las desigualdades escandalosas: hay producto mundial para hacer casi rica a toda la humanidad. Es más, hay producto y hay dinero de sobra… Si Estados Unidos de América es un país con una “renta per capita” de unos 36.000€ y unos 320 millones de habitantes (por redondear las cifras) y se considera que posee casi el 20% (casi una quinta parte) del “producto bruto mundial”, cabe cada familia mundial a más de 3.000 euros mensuales: un nivel de vida medio-alto para todo el mundo es a día de hoy posible, ya, con sólo repartir más o menos equitativamente la renta mundial.
En España, en concreto, cabemos a más de 6.000€ por familia al mes, y a ver qué familia de trabajadores pude decir, sin mentir, que ve siquiera 3.000€ al mes: LAS QUE MENOS; y esto, por poner el ejemplo más claro, contundente, cotidiano, y de dominio público.
3)Que el capitalismo haya llevado al desarrollo actual no quiere decir ni que éste sea el único ni el mejor desarrollo posible. No hay que olvidar que la URSS, por ejemplo, dejando aparte las barbaridades de tipo político, social y humano, partía de varios siglos de atraso en todos los sentidos, con una «guerra civil» que no era otra cosa que tanto sus «aliados» como los imperios centrales invadiendo el territorio del naciente estado soviético, y que fue el país que más sufrió la Segunda Guerra Mundial, con un tercio del total mundial de víctimas (20 millones de muertos, de un total de 60 millones); y eso es por poner sólo un ejemplo.
4)Recuerdo datos económicos de la Guerra Civil Española, donde se dieron, traducidos a términos monetarios, entre bajadas de precios y aumento de la producción, a más que triplicar el beneficio productivo con sólo llevar a cabo las colectivizaciones, que funcionaban a la perfección incluso con el frente de guerra a ojos vista. Eso ya lo dice todo por sí mismo, sin más comentarios ni más discusiones.
5)El error es del propio sistema en sí: si el planeta es finito, el crecimiento no puede ser infinito; así de simple. El sistema ideal es aquél que mantenga en buenas condiciones una población estable dentro de ciertos márgenes máximos, con un nivel de vida elevado pero con una excelente gestión ecológica y planificación de topes máximos de «producto mundial bruto»: una sociedad en equilibrio, en vez de en crecimiento, así de sencillo.
6)La catástrofe ecológica de podría haber evitado o, aún hoy, se puede atrasar e incluso evitar mientras se pasa a un modelo radicalmente ecológico de producción, simplemente manteniendo las zonas arboladas en todo el planeta. Con que se plantaran 50 árboles por habitante en el mundo, con sólo un 50% de supervivencia, se recuperarían un 20% de superficie mundial arbolada (un 20% de lo que es tierra firme, claro); lo cual, con una media de sólo unos 1’1 mg de CO2 netos asimilados (la media es superior a 2 mg) por cm2 superficie cubierta por hojas de árboles, y teniendo en cuenta 1kg de aire por cm2 de superficie terrestre, 400 partes por millón actuales de CO2 y 350 millones de ppm como máximo tolerable, significa que daría para controlar el CO2 durante décadas aunque en esas décadas no se diera una transición a una economía ecológica (100% de energía de fuentes renovables con sus métodos y residuos bien gestionados, 100% de reciclaje de materiales y energía capturables, etcétera).
7)El crecimiento exagerado de población se dan, a todas luces, por dos motivos: en los países ricos, por el aumento de la esperanza de vida unido a un ansia de crecimiento económico mantenido en el tiempo, y en los países pobres por la expectativa de que algún hijo sobreviva para cuidar a los padres cuando sean mayores y no puedan valerse por sí mismos (aparte de la lógica, pura y simple, supervivencia genética como familia e incluso como sociedad). Por lo tanto, la solución a la explosión demográfica es bien sencilla: en los países ricos una buena planificación de control poblacional sin las barbaridades conocidas en China y otros países, y en los países pobres su elevación a países ricos junto con una buena educación poblacional y, luego, la implantación del control racional de población.
8)El decrecimiento ecológico, o digo llanamente, el desastre ecológico en todos sus aspectos (climático, de biodiversidad, de contaminación, etcétera), se debe a la impunidad de la contaminación a mansalva, tanto por parte de las empresas como de los particulares. Es más, si el sistema capitalista es el vigente, es el sistema capitalista el que ha destruido el medio natural: no hay más vuelta de hoja.
Por otro lado, si el capitalismo es depredación, podemos deducir claramente que es el revés de como dice el mensaje: con lo que es compatible el desastre ecológico es con la desigualdad. La igualdad en derechos, deberes y oportunidades, junto con una buena educación y un sistema responsable, sólo da como resultado una NO ida hacia el «decrecimiento ecológico».
9)El colmo de los colmos: una consecuencia del capitalismo de como consecuencia la pobreza, pero la pobreza no es consecuencia del capitalismo. PARA REVENTAR Y NO ECHAR NADA, VAMOS: eso es una falacia dialéctica de las más absurdas, simples y fácilmente desmontables que he visto en mi vida, y eso que he visto ya unas pocas a mis 28 años de edad.
10)Si TODOS trabajáramos en tirar para adelante en vez de unos en un sentido y otros en otro, además de grupos incluso en otras direcciones distintas (recordemos que no son lo mismo dirección y sentido: sentido es hacia aquí o hacia allá, dirección es toda recta coincidente o paralela a la recta dada).
11)La injusticia económica es tan descarada como que en menos de 20 años hemos rebajado en España a apenas la mitad el máximo que contribuyen las rentas muy altas a Hacienda, con lo que se ha conseguido que los que “disfrutamos” de un 20% de la renta nacional paguemos un 50% del total de impuestos. ESCANDALOSO, ése es el único adjetivo que puede calificar un hecho así.
12)Lo que hace falta es menos agredir a quien tiene sobre sus espaldas la base del mundo y facilitarles las cosas a quienes aumentan deliberadamente esa carga, y más responsabilidad y racionalidad en el sistema social tanto a nivel local como a nivel mundial: el que agrede (a la salud, al medio natural, a la economía, a las familias, a lo que sea) lo paga, y se iban a acabar las barbaridades impunes.
En el sentido de este mensaje ya colgué uno (de fecha del martes día 5 de junio de 2006, hace ya más de cuatro años)en respuesta a una petición de valoración, por parte de la Universidad de Córdoba, sobre un artículo que ponía a abrir a los estudiantes en particular y a la juventud en general, llamándonos vagos y poco arriesgados y emprendedores, para justificar así el atraso español; es éste: http://pvirtual.uco.es/cvt/mod/forum/discuss.php?d=226. Nadie ha tenido valor de contradecirme porque quien lo haga sabe que miente, contradiciendo argumentos tan sólidos como que son innegables y están a la vista de cualquiera.
Luego dirán que por qué hay aún hoy “fuga de cerebros” (a mí no me gusta hablar de cerebros sino de formados, puesto que hay doctorados “con menos sesos que un mosquito espachurrado con Alzheimer” y personas totalmente analfabetas que te dejan sorprendido con su sabiduría cada vez que abren la boca para hablar y a veces hasta sin siquiera abrirla): sueldos que dan pena, precarización laboral legalizada, corporativismo incluso a niveles de crimen bendecido por las leyes/estatutos profesionales e incluso por la Constitución en su artículo 24.2 (segundo párrafo), acoso laboral como norma, horarios inhumanos, becas en vez de puestos de trabajo con sueldos fijos, “Seguridad Social” de risa, etcétera.
Menos disculpar y más corregir un sistema que hace aguas allá sea por donde sea por donde se deja caer.
Salud y feliz otoño a todo el mundo.
Gracias, José María por tu valoración positiva de mi artículo. Te aseguro que no hay ningún tipo de intento o sentimiento de»ajuste de cuentas» por mi parte, sino todo lo contrario, el deseo de que las cosas cambien.
Juanfri, estoy de acuerdo contigo en las dificultades que señalas. Esto debería ir más allá del fin electoral, pero todo poco a poco, sobre acuerdos de mínimos pero con la voluntad de ir paulatinamente ampliando esos mínimos.
Amigo Antonio, ya sabes que comparto plenamente todo lo que dices. Ahora también.
A FRANCISCO GARRIDO, al ex diputado por el PSOE: Por eso toda tu preocupación política fue reclamar derechos humanos para los monos, y NUNCA RECLAMASTE, en el Congreso de los Diputados, LA RENTA BÁSICA PARA LOS HUMANOS
SON MOMENTOS IMPORTANTES PARA HACER ALGO TODOS JUNTOS,SE QUE ES DIFICIL POR QUE TODOS TEMEMOS A VIEJOS FANTASMAS..PERO HEMOS DE INTENTARLO.O APRENDEMOS DE LA IZQUIERDA ALEMANA QUE HA AUYENTADO ESOS FANTASMAS Y PARTE DE LA IZQUIERDA FRANCESA O NO VAMOS A NINGUN SITIO.
Gracias, amigo Curro, por tu comentario y la aportación que en él haces.
Efectivamente en mi artículo no hablo de la crisis ecológica, pero no ha sido un lapsus involuntario, sencillamente quise centrar mi discurso en determinados aspectos de la crisis, dejando al margen otros que siempre están muy bien planteados por personas como tú, y cuyos análisis comparto.
En mi artículo quería insistir en tres aspectos (de entre otros) que me parecen fundamentales:
1º) Que quienes no han tenido empacho en «dejarse ayudar» por el Estado, a costa de un enorme déficit público, ahora quieren resolverlo todo a base de recortes en el estado del bienestar, menos derechos sociales y mayores diferencias sociales.
2º) Que la imposición de estas políticas sobre todos los gobiernos, con independencia de su presunta ideología, pone en evidencia un paso más en la crisis de la política y de la democracia representativa, convertida ya de forma definitiva en un mero formato para legitimar decisiones que se adoptan en otros centros de poder, desde luego no democráticos.
3º) Señalar que todo esto es posible porque la ideología (entendida como encubridora de la realidad) que sustenta el modelo ha sido inoculado con éxito en el conjunto de la sociedad civil, a cuya mayoría se ha convencido de que este es el único modelo económico posible y que ni ha habido, ni hay, ni habrá alternativas. Un modelo esencialmente inmoral en cuanto que se basa en la supuesta «bondad» del egoismo individual, del que se derivarían beneficios colectivos. De ahí que sea «necesario» rendir y ofrecer sacrificios en favor de las ganancias de las grandes corporaciones económicas y sacrificar derechos propios en aras de unos supuestos beneficios sociales futuros.
Por último, desde nuestra práctica diaria, desde nuestra realidad de activismo local, planteaba la necesidad de elaborar y ofrecer interpretaciones alternativas de la realidad y prácticas políticas distintas a las ya fracasadas y desprestigiadas. Reconociendo que existe una cierta demanda (condiciones objetivas favorables) desde distintos sectores sociales e ideológicos en pro de la construcción de un proyecto fuerte y plural.
Y por supuesto, estoy firmemente convencido de que tanto para la interpretación alternativa de la realidad como para la configuración de este bloque que aspire a superar el bipartidismo y a contribuir a la transformación de la realidad económica y social, la aportación de la ecología política es esencial.
Mi simpatía por «surjencias» como ésta.
Solo veo un problema: su «razón de ser» electoral; ello dificultará la unidad, porque cómo puede compartir candidato un nítido antinuclear (de fusión y fisión) como yo con otro pronuclear aunque en otros asuntos tengamos similares ideas.
Distinto sería cuando los objetivos fueran sociales como prohibir la parte sangrienta y cruel del «toreo», o abolir la Monarquía o la salida de Afganistán, con sus diferentes niveles de dificultad y de contenido político; en este caso es mas fácil la unidad siempre que sea para combatir y no para poner en bandeja a la Oligarquía su avance, tal como y ocurrió con lo del «Pacto para la Libertad» o los «Pactos de la Moncloa».
La unidad sobre plataformas de mínimos hoy debe ser en pro de esos objetivos sociales concretos; el «codo con codo» ayudará a superar la fundamentada desconfianza y alumbrará el camino para más adelante poder siquiera hablar de escaños y sus programas, dependiendo del tipo de Administración y del lugar concreto.
Me parece muy acertada la reflexión y ciertamente la crisis ecologica como apunta Garrido es muy preocupante e incluso diría alarmante.
Coincido en que algo hay que hacer y debemos movernos, pero denoto un cierto «ajuste de cuentas» con otras sensibilidades de la izquierda. Si esos son los postulados de partida…será lo de siempre.
DIEZ PREGUNTAS PARA AVANZAR RELANZAMIENTO INICIATIVA SOCIALISTA DE IZQUIERDAS ISI –IS.AN – IS.AS- IS.E
UN POCO DE HISTORIA
Iniciativa Socialista de Izquierdas nació en el año 2001 por un sueño de los más hermosos que un ser humano puede tener: luchar por las ideas socialistas. , Ideas que hace más de un siglo empezaron fraguar los que hoy siguen siendo nuestros referentes. El abuelo, Pablo Iglesias, nos dejó un legado y el inicio de un camino, que hoy tiene vigencia más que nunca, un camino del que por desgracia hay todavía mucho que andar.
Ese camino, llamado socialismo democrático, con ideas, con ideología y con honradez es quizás y sin pecar de arrogancia, una de los pocos caminos factibles para construir una sociedad justa, igualitaria y con igualdad de oportunidades, más pacífica y solidaria y porqué no decirlo, más humana.
Los socialistas de izquierdas, que nos apelamos de izquierdas porque otros han hecho políticas de derechas en nombre del socialismo, nos sentimos orgullosos de nuestro pasado y miramos a él para aprender de compañeros y compañeras que lo dieron todo, hasta la vida, por un ideal bello y fraterno. No somos de los que reivindicamos el pasado para regodearnos en él y pensar que aquello fue lo único auténtico y que ya nada podrá ser comparable. No miramos a nuestros antecesores en el camino de socialismo para ensalzar heroísmo y luego no llevar la pasión socialista a la práctica del momento. Miramos al pasado y sentimos el orgullo de ser parte de gente que innovó y luchó por ideas revolucionarias que aún son hoy día apasionantes y plausibles. Miramos al pasado para aprender de él, para saber de lo que fueron capaces hombres y mujeres de alma sencilla y de tan pocos medios.
Los tiempos que nos han tocado vivir a los socialistas de ahora son otros; el buen nombre del socialismo, salvo honrosas excepciones, ha sido robado y mancillado por advenedizos que sirven mejor al poder que los propios partidos de derecha de toda la vida. Quienes se han casado con el poder del dinero se han olvidado de la clase obrera y de sus necesidades cotidianas y de todo lo que la clase trabajadora necesita para vivir en dignidad: una vivienda digna sin estar horcados de por vida con un banco, una educación y una sanidad dignas, unas prestaciones sociales y salariales dignas, una sociedad pacífica y dialogante y una sociedad que respete y tenga en sus máximos a sus mayores.
Sin duda cabe que ha habido avances en la sociedad en que vivimos aunque en algunos o quizá muchos sentidos se ha retrocedido más que avanzado. Nos han vendido una sociedad donde prima lo material por encima de todo y donde tener y poseer es la máxima diaria. Ser buena persona, ser honrado, humilde, creer en las ideas y libertades humanas tanto individuales como colectivas son cosas para “raros”. En el mundo, se vuelve a hacer filón del arma que mejor ha servido a los poderosos durante toda la historia: el miedo y la inseguridad. La sociedad, manipulada intencionadamente, prefiere políticos que les prometan que van a acabar con los malos, terroristas y delincuentes antes de que les hablen del acceso a una vivienda o un empleo estable. El poder ha insertado en la sociedad, que son los ejércitos y la policía, quienes nos salvarán de todo y que la solidaridad, las justicia social y el diálogo intergeneracional e intercultural son sueños utópicos que no van a evitar que les roben violen o asesinen aunque sólo sea, virtualmente.
Que duda cabe de que el camino que se abre en el mundo es difícil y tortuoso para quienes creen que otro mundo, más humano y más justo es posible. Pero al igual que nuestros compañeros socialistas del pasado nunca hemos partido de escenarios precisamente positivos o fáciles de afrontar. Son muchos los enemigos a combatir y están dentro incluso de nosotros mismos.
Desde que Iniciativa Socialista iniciara su singladura han sido muchas las zancadillas y obstáculos con los que nos hemos tropezado: unos vienen de fuera y de la lógica oposición que nuestras acciones despiertan en quienes no quieren una sociedad organizada y reivindicativa, otros de la propia realidad de nuestras posibilidades y otros, los más tristes, de quienes se suponen debían ser nuestros compañeros de viaje.
Pese a ello y quizás porque no nos hemos desviado de nuestro camino y nos hemos creído lo que propugnamos, estamos en la realidad política más cercana y en la más global. Nuestros compañeros han participado y propuesto como el que más en foros populares para reivindicar derechos básicos y fundamentales de los ciudadanos de a pie como en foros internacionales para defender la Paz, la Interculturalidad y la Solidaridad. De igual forma hemos participado como uno más y con valentía en foros y Plataformas a todos los niveles por un desarrollo sostenible y por un Medio Ambiente sano para disfrutarlo y compartirlo, un medio ambiente que poder legar a las generaciones futuras.
La recompensa ha sido el reconocimiento de cada vez más y más gente de todos los ámbitos y un respeto que cada día va a más cuando se habla de Iniciativa Socialista. Sin duda el mayor regalo que nuestra organización ha podido tener ha sido su crecimiento y expansión por toda la geografía andaluza y nacional donde cada vez tenemos a más compañeros dispuestos a compartir esta carga y a la vez camino tan ilusionante.
El futuro que se nos presenta puede ser prometedor si seguimos en la línea que hemos marcado desde el principio, con nuestros errores y aciertos pero nunca olvidando que nuestro camino y nuestro objetivo pasa por hacer una sociedad más justa y humana basada en la igualdad de oportunidades; en la igualdad, diálogo y armonía entre hombres y mujeres y entre niños y ancianos; en el respeto a la diversidad y en el fomento a la interculturalidad; en unas prestaciones sociales dignas para todos; en el diálogo, en la participación ciudadana horizontal dándole a la misma voz y voto en el día a día; en dar cuenta diaria y constante al pueblo de lo que se hace y promete; en la honradez y la contundencia contra la corrupción; en la imprescindibilidad y prescindibilidad de todos y cada uno de nosotros… y como no; en respetar y cuidar el entorno y el mundo donde queremos levar a cabo nuestra lucha y proyectos.
Nada está escrito ni nadie tiene la razón absoluta o la razón única en el hacer socialista: sólo el respeto, el escuchar a nuestros corazones y los de los demás, el imaginar y atreverse a crear en positivo son las premisas para el camino socialista. Cuando nos equivoquemos, rectifiquemos y cuando acertemos, sintámonos orgullosos y humildemente, expandámoslo. ¿Por dónde continuamos? Decidámoslo entre todos.
INICIATIVA SOCIALISTA DE IZQUIERDAS-IS.A
DIES PUNTOS PARA AVANZAR
1) ¿ES POSIBLE EL DEJAR PLUMAS EN LA GATERA DE NUESTRO YO PERSONAL ANTEPONIENDO LO QUE NOS PUEDE UNIR IDEOLÓGICAMENTE PARA SUMAR Y SER ALTERNATIVA
2¿QUÉ ES HOY SER SOCIALISTA Y DE IZQUIERDAS?
3) ¿QUE PAPEL NOS TOCA JUGAR EN LA POLÍTICA?
4) PUROS Y LIMPIOS, INSTALADOS EN LA CÓMODA CRITICA A TODO, ¿O QUEREMOS SER DETERMINANTES E INFLUIR EN LA POLÍTICA DE UNA MANERA REAL?
5) ¿ES HOY IMPRESCINDIBLE EL VINCULO SINDICAL PARA SER UN PARTIDO ALTERNATIVO?
6) ¿TODO VALE PARA TOCAR Y TENER PODER, O ES AUN HOY VALIDA LA DEFENSA DE LOS VALORES IDEOLÓGICOS SOCIALISTA?
7) ¿SI MAÑANA TE TOCASE GESTIONAR EN NUESTRO MUNICIPIO QUE HARÍAS TÚ?
8) MARCANDO PRIORIDADES EN NUESTRO TRABAJO POLÍTICO, LO QUE DA VOTO, O LO QUE ES NUESTROS PRINCIPIOS SOCIALISTA DE IZQUIERDAS.
9) ¿QUEREMOS SER UN PARTIDO DE CUADROS DIRIGENTES O UN PARTIDO CON BASE MILITANTE
10) QUE PREGUNTA O REFLEXIÓN INCLUIRÍAS TÚ EN ESTAS DIEZ PREGUNTAS
Iº ENCUENTRO SOCIALISTAS DE IZQUIERDAS OCTUBRE DEL 2010
¡¡PREPARANDO EL FUTURO!!
El futuro es SOCIALISTA
El concepto de «justicia social» es algo que las gentes de bien deben defender ante la rapiña capitalista.La pasividad de la izquierda, podría hacer desembocar al sistema en una nueva Argentina, en la que bajo la máxima: No te metás, se cerraban los ojos a los desmanes políticos, económicos y de todo tipo. Eso ha llevado a robar el patrimonio nacional a las próximas generaciones de argentinos. El compromiso debe ser permanente porque…algo se mueve.
Miguel, creo que habrá sido un lapsus pero te has olvidado de la «madre de todas las crisis»: la «crisis ecológica» sin la cual la crisis económica o no se habría dado, o se habría dado de manera y gravedad muy distinta. Sin la introducción de la ecología política no hay novedad alguna en el panorama de la izquierda mas allá de la continua oscilación entre el autoritarismo estalinistas y el reformismo socialdemócrata. Si no partimos de los límites físicos del planeta difícilmente entenderemos nada de lo que esta ocurriendo.
No hay nada en el modelo capitalista que impida la extensión de la actual tasa de consumo occidental a la totalidad de habitantes del planeta. Solo a condición de que los occidentales consuman aún más (mantenimiento de altas tas tasas de desigualdad) y que los recursos naturales y la capacidad de absorción del planeta sean infinitos. El capitalismo es el sistema que ha producido el mayor crecimiento de la población mundial (durante el siglo XX han vivido más personas que en todo la historia de la humanidad). Y esto es así, por que ha sido el sistema que ha generado más recursos materiales disponibles y más tasa de consumo individual No debemos confundir pobreza y desigualdad. La pobreza es una categoría absoluta mientras que la desigualdad es una categoría relativa. Nunca ha habido menos pobreza que en la fase actual de expansión capitalistas (globalización) .Nunca también ha habido mayor nivel de desigualdad.
Precisamente ha sido la reducción de la pobreza (incremento del consumo per capita) de China , India y Brasil entre otros la aguja que ha hecho explotar la burbuja especulativa , causa inmediata de la actual crisis que es, no lo olvidemos, de origen maltusiano. El precio del petróleo y de las materias primas ha subido no por qué haya más pobres sino por qué ha habido menos pobres. La forma en que esto ha ocurrido ha sido medite el incremento, casi exponencial, de las desigualdades pero esto es otro asunto que tiene también unas repercusiones sociales gravísimas pero distintas a las de la pobreza.
Pero si el capitalismo no puede universalizar, ni siquiera aproximarse, al modelo de consumo occidental a toda la humanidad (y menos aún a las generaciones futuras) es por qué los recursos naturales y el planeta son finitos, y no por ninguna astuta y escondida perversión innata. La izquierda que ha hecho de la pobreza el eje central de su anticapitalismo ha acabado sucumbiendo a la seducción capitalista: véase la socialdemocracia y el estalinismo (China, Vietnam, Rusia). La evolución de socialdemócratas y estalinistas hacia el capitalismo globalizado es coherente y normal: al fin y al cabo es el sistema que otorga más televisores, coches, vacaciones y proteínas animales a los trabajadores. El precio, por el contrario ha sido el sacrifico de la igualdad (que siempre fue secundaria con respecto a la pobreza por eso los estalinistas se olvidaron pronto de la democracia y del Estado de derecho) y la destrucción ecológica.
Por ello una izquierda anticapitalista futura deberá ser ecológica e igualitaria. Por eso movimiento como el feminismo cobra una importancia tan radical al impugnar la desigualdad dé base de la familia en la organización de la reproducción social. El crecimiento no sólo es compatible con la desigualdad sino que se retroalimentan mutuamente. El decrecimiento ecológico, por el contario, solo es compatible con la igualdad, empezando por la igualdad original de género.
La imposibilidad física de éxito del programa capitalista de extensión universal del consumo acabará, ahora estamos viendo los primeros síntomas, provocando un aumento de la pobreza (regresión del consumo percapita) pero no nos equivoquemos, no es la consecuencia de la “maldad innata “ del capitalismo sino de loa imposibilidad ecológica del crecimiento infinito. Si la “madre de todas las crisis” todo (o nada) tiene (otro) sentido.
derecha
Izquierda
alternativa
reintento