Italia ha conseguido librarse de una multa cercana a los 440 millones de euros que le habría impuesto la Unión Europea si no conseguía limpiar una zona cercana a Milán contaminada con 280.000 toneladas de residuos industriales, muchos de ellos de alta toxicidad, antes de marzo de 2011. Buena parte de esos residuos, 25.000 toneladas de residuos peligrosos, han acabado en Andalucía, en el vertedero onubense de Nerva.
La basura tóxica que ha llegado recientemente a Nerva procede de la antigua fábrica de Sisas de Pioltello, cerca de Milán, destinada a la producción de acetileno. Esta fue cerrada en 2001 y, junto a los esqueletos de acero, dejó casi 300.000 toneladas de residuos, entre ellos una gran cantidad de negro de humo (hollín) contaminado con mercurio, que durante años han causado innumerables daños y han desatado encendidas polémicas y protestas.
En 2004, la Comisión Europea condenó a Italia y, el pasado octubre, amenazó definitivamente con una multa de casi 440 millones. La fecha límite para descontaminar los terrenos era el 31 de marzo. Según la empresa encargada, Daneco Impianti, fueron enviadas a Nerva «25.000 toneladas de residuos peligrosos con códice CER 19.13.01».
Los Códigos CER o LER clasifican a nivel europeo todos los desechos posibles. Con el código 19.13.01 se hace referencia a los «residuos sólidos de la recuperación de suelos que contienen sustancias peligrosas» que, según la normativa europea, han de ser sometidos a un tratamiento físico-químico antes de ser depositados en un vertedero.
La Junta de Andalucía en un principio ha negado el traslado de los vertidos tóxicos. Luego ha admitido su recepción, pero asegura que cumplen con la normativa vigente. «Los vertidos han sido inertizados«, explicaron fuentes de la Consejería. Los ecologistas, que mantendrán este martes una reunión con responsables de Medio Ambiente, desconfían de que los residuos hayan sido tratados correctamente. «¿Por qué no los inertiza Berlusconi?», ironiza Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción en Huelva. Los grupos conservacionistas reclaman ahora los análisis posteriores a la descontaminación y han pedido el cierre cautelar del vertedero y acusan a la Junta de amparar, con su dejación, las presuntas irregularidades. «Es lamentable que la Administración jamás detecte irregularidades en una empresa que usa el río Tinto como el retrete de su casa; no entiendo cómo Abengoa, que apuesta por energías renovables, está permitiendo que este asunto deteriore su imagen», afirma Romero. «Si Befesa incumple las condiciones de la autorización, la Junta debe retirársela de inmediato», añade Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace.
El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, también muestra preocupación: «Es un vertedero que nació mal y que desde el principio no contó con apoyo de gran parte de la población; ahora vemos que estas personas tenían razón y que estamos ante un riesgo del que espero una respuesta de la Junta».
Tras el último episodio de supuesta contaminación al río Tinto, la Consejería de Medio Ambiente ha anunciado que intensificará el control «que ya ejerce sobre el funcionamiento de las instalaciones» y convocará con carácter urgente a Befesa para imponer un plan de acción a corto plazo. En caso de confirmarse la contaminación, la Consejería de Medio Ambiente afirma que actuará de «manera contundente» contra la empresa.
Befesa aseguró en un comunicado que el agua es de lluvias y, que, por tanto, no es tóxica. Y añade que cada vez que se produce una evacuación, lo verifica en el laboratorio. Pero los ecologistas insisten en que esas aguas entran en contacto con los residuos. «Afortunadamente, esta vez los ha pillado in fraganti el Seprona, si no somos otra vez los ecologistas los mentirosos», denuncia Romero. La Comisión Europea también investigará el supuesto descontrol.
Los grupos Ecologistas en Acción y Greenpeace mantendrán hoy, martes 10 de mayo, una reunión con representantes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta para abordar el funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos de Befesa situada en el termino municipal de Nerva (Huelva) y en la que solicitarán «más información» sobre el propio vertedero.
En sentido, Romero ha indicado que durante el encuentro con el director general de Prevención y Calidad Ambiental, Jesús Nieto, pedirán «un informe exhaustivo sobre cómo y por qué ocurrió el incendio el pasado 15 de abril en el vertedero de Nerva y qué responsabilidad tiene en el mismo la compañía». Además, ha señalado que quieren conocer cuántos expedientes tiene abierto actualmente la empresa.
Además, los grupos han mostrado su interés por el funcionamiento de la planta, sobre todo, tras conocerse los episodios del vertido de agua procedentes del vertedero al río Tinto. En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente ha indicado que está a la espera de conocer los resultados de los análisis realizados en la zona.
A este respecto, Befesa ha confirmado que tiene la seguridad de que los resultados del análisis demostrarán que «no se ha producido ninguna contaminación por tratarse de aguas de lluvia».
El vertedero de Nerva acumula una larga lista de supuestas irregularidades desde que se creó, en 1998 como la falta de seguridad en el traslado de residuos que han acabado desparramándose después de accidentarse varios camiones; incendios y vertidos al cauce del río Tinto, considerado Lugar de Interés Comunitario. El último episodio de un vertido de aguas supuestamente contaminadas al río ha sido denunciado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ha levantado un acta de presunta infracción a Befesa (Abengoa), la empresa que gestiona el vertedero que ha sido también por el Ministerio de Trabajo por las «malas condiciones» de sus instalaciones en Palos de la Frontera (Huelva), aunque niega las irregularidades e insiste en que la Justicia siempre le ha dado la razón.