De acuerdo al Barómetro del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), publicado en estos últimos días de 2010, se estima que el Partido Popular ganaría las elecciones autonómicas por más de nueve puntos de ventaja sobre el Partido Socialista. El IESA otorga al PP una estimación de voto del 46,8% (en las elecciones de 9 de marzo de 2008 obtuvo el 38,45%), frente al 37,7% del PSOE, que en las pasadas elecciones autonómicas consiguió el 48,41%. IU lograría un 8,2% (en 2008 llegó al 7,05%). Por su parte, el Partido Andalucista (PA) obtendría el 2,9% (Coalición Andalucista obtuvo en 2008 el 2,76%).
Según el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía elaborado por el IESA, un 70% de andaluces se muestran favorables a un cambio de gobierno en Andalucía, siendo mayor el porcentaje de los que dicen que les gustaría que el PP ganase las próximas elecciones autonómicas (un 35%), que el de los que prefieren que las gane el PSOE (25,8%). Casi la mitad de la ciudadanía andaluza (un 48,3%), desaprueba la labor realizada por el Gobierno andaluz y sólo un 35% la aprueba. Y en concreto, un 40,4%, desaprueba la gestión del Presidente de la Junta, José Antonio Griñán. La valoración del Gobierno de Zapatero es también negativa: un 68,3% de andaluces la “suspende”.
Por su parte, el grupo Joly publicó en noviembre su barómetro de otoño-2010 para Andalucía. Una de las primeras conclusiones relevantes es que la hegemonía política y social del Partido Socialista en Andalucía está en serio peligro electoral, con un auge importante del Partido Popular, rozando la mayoría absoluta, y leves descensos del Izquierda Unida y Partido Andalucista respecto al anterior, publicado en el verano de 2009.
En el estudio del grupo Joly se recogen también los principales problemas que identifica la sociedad andaluza. El desempleo se sitúa como principal problema de nuestra tierra (86,1%), seguido de la situación de crisis económica (19,3%), los políticos (12,5%), la inseguridad ciudadana (6,4%), la educación (5,6%), la inmigración (4%), la vivienda (4%), o el Gobierno Andaluz (3,4%), entre otros. Llaman la atención que políticos y Gobierno de Andalucía sean proclamados como problemas, cuando son los obligados a resolver las problemáticas que afectan diariamente a los andaluces.
Otra conclusión importante recogida en este estudio de Joly es la escasa confianza que recibe la institución clave de representación democrática en nuestra tierra, el Parlamento de Andalucía, la sede la soberanía popular andaluza. El 56,2% de los andaluces tienen una confianza baja o muy baja en el funcionamiento de la cámara parlamentaria andaluza. La confianza es aún menor en el Gobierno de Andalucía (el 61,8% no confía en su funcionamiento o eficacia). La Política y la Administración, pues, vuelven a aparecer como problema ciudadano, lo cual es un dato desde el punto de vista democrático bastante negativo.
En el año 2011 debemos seguir planteando medidas de potenciación democrática, hemos de insistir en impulsar medidas de reactivación de la calidad democrática, pues, tras los diagnósticos, lo importante es empezar a poner en marcha medidas para superar estas desconfianzas sociales en el sistema democrático y de gobierno.
Debemos seguir insistiendo en que el pueblo andaluz debe ser llamado a las urnas en solitario, como ha ejercido recientemente el pueblo catalán y en años atrás gallegos y vascos, para ejercer nuestra soberanía de forma plena, para que podamos elegir a nuestros representantes sin ser interferido por debates políticos nacionales, locales o europeos. Además, sería deseable que en Andalucía se generasen nuevos espacios políticos, abiertos, innovadores, transparentes, democráticos y que atiendan específicamente a las aspiraciones de la ciudadanía andaluza.
Por otro lado, en nuestra tierra se debe asumir que tenemos un grave problema de desarrollo económico, que sufrimos de manera severa el paro y las consecuencias más desastrosas de la crisis de un modelo andaluz basado hasta ahora casi exclusivamente en el sector de la construcción. Andalucía inició el 2010 con 868.085 personas en desempleo y en noviembre se contabilizaron 921.334 (un incremento del 6,1%). Es claro que se ha de cambiar el modelo de crecimiento, poniendo en valor los valores medioambientales de Andalucía, como uno de nuestros elementos diferenciadores, y como uno de los contenidos esenciales y limitadores de nuestro modelo de desarrollo económico territorial.
Por último, otro elemento importante para el avance de Andalucía que debemos seguir planteando en 2011 es la potenciación del poder local, más competencias y recursos para nuestros Ayuntamientos, debemos seguir trabajando en el fomento de la democracia local en Andalucía, en un esquema de participación ciudadana cada vez más profunda.