Escuredo en su intervención sobre los nuevos desafíos en Andalucía. La zubia mayo 2015
Rafael Escudero, acto de recogida del Premio Andaluz del Centro Miguel Hernández de La Zubia. 27 de Mayo 2015.
Finalmente D. Rafael Escuredo visitó La Zubia para recoger su distinción como Premio Andaluz del Centro Ecosociocultural Miguel Hernández de La Zubia. El cuatro de diciembre pasado no pudo acudir, y el pasado día 27, a las cinco de la tarde se celebró el acto de entrega; en una hora lorquiana, a las cinco en punto de la tarde. Algo que siendo en La Zubia, Granada, adquiere redoblado sentido.
El acto fue entrañable y estuvo perfectamente organizado y sincronizado por la responsable del centro, Alicia García. La bandera andaluza ondeando al fondo, cantares y bailes de Andalucía por el grupo joven de Julián Jiménez Fernández, del Conservatorio de Danza de Granada, e intervenciones que quedarán para la Historia. El desarrollo del mismo fue magistralmente conducido por la presentadora Rosa Gamero.
La primera de las intervenciones centrales fue la de D. Juan Cano Bueso, Presidente del Consejo Consultivo Andaluz y catedrático de Derecho Constitucional, que estuvo a cargo de la presentación del homenajeado. Explicó de forma brillante y pormenorizada la transcendencia y la figura histórica de D. Rafael Escuredo. Presidente de la junta preautonómica y primer presidente electo de la Junta de Andalucía.
Resaltó cómo su liderazgo fue determinante, como ayudó a conformar una propuesta de unidad entre socialistas y comunistas en la defensa de la autonomía plena de Andalucía. En contraposición a la postura de las fuerzas conservadoras del momento que planteaban una autonomía de segundo nivel para Andalucía.
Explicó cómo los poderes del estado, en manos de la derecha en aquel momento, con un gobierno presidido por Adolfo Suárez, diseñaron un estado en el que unas comunidades serían de primera (País vasco, Cataluña y Galicia) y otras, entre las que figuraba Andalucía, de segunda. Nos relató cómo se impusieron unas condiciones durísimas de referéndum, tras las presiones ejercidas en el gobierno desde Andalucía, una consulta que exigía el voto afirmativo del 51% del censo a una pregunta ininteligible, en cada una de las 8 provincias andaluzas. Un 51%, en unos censos llenos de errores y sin mucho rigor en su elaboración, donde había gente que ya había fallecido. Aun así en todas y cada una de las provincias se logró esa mayoría sobradamente, menos en Almería. El 57% voto afirmativo en Andalucía. Lo de Almería bloqueaba el proceso, y gracias a la persistencia de D. Rafael Escuredo y toda la izquierda Andaluza, se logró que el Parlamento , a través del congreso de los diputados, asumiera un papel especial y se otorgara una formula especial de representación de la voluntad de la provincia de Almería, para salvar esa situación. Destacó el liderazgo histórico de D. Rafael Escuredo y la vigencia de su pensamiento en momentos como los actuales donde el desafío territorial del Estado, está en plena actualidad en la agenda política
D. Rafael Escuredo tomó la palabra y de forma ágil, amena, sin guiones ni papeles escritos, nos hizo un relato verdaderamente apasionante.
Se reafirmó como un hombre de izquierdas y socialista, e hizo un llamamiento a ganar la batalla a la derecha, en momento en que la democracia y los derechos sociales han sufrido tanto retroceso como consecuencia de esas políticas. Llamo a la unidad para defender esas conquistas sociales. A una unidad respetuosa, sin estridencias y profundamente amable y cortés en las formas.
Hizo hincapié en otra idea; La transición no fue un periodo pacífico y de diálogo como se nos vende ahora. La transición fue un periodo convulso, de tensión, de amenazas, de asesinatos (recordó la matanza de abogados de Atocha), recordó el 23 F y lo que se sintió en el hemiciclo de los diputados, recordó las amenazas que, ya siendo presidente, soportó de la máxima autoridad militar de Sevilla, cuando le auguraba un golpe de estado.
Se centró posteriormente para relatar lo que considera esencial en la conformación de la identidad Andaluza: no permitir injusticias; no permitir que fuéramos menos que nadie. Nos alertó de que ahora se está volviendo a diseñar un estado donde Andalucía puede quedar relegada, y contra eso hay que responder.
A Andalucía nadie le regaló nada, se ganó su autonomía. Se autodeterminó tras movilizaciones que no tienen parangón, si ahora en Cataluña salen dos millones a las calles, en Andalucía tuvimos que salir dos millones y medio, y en Andalucía se asesinó a un joven en Málaga por defender ese derecho de todo un pueblo. Cataluña, País Vasco, Galicia tuvieron autonomías “otorgadas” se les concedió, no tuvieron que pelearla, en base a que en la II República tuvieron en vigor sus estatutos autonómicos, por lo que eran consideradas históricas. No se tuvo en cuenta que Andalucía no culminó su proceso en aquellos tiempos como consecuencia de ser interrumpido por un golpe de estado contra la democracia de corte fascista encabezado por el general Franco.
Ahora hay que volver a unirse, y estar muy pendientes, igual que logramos en ese tiempo ser autonomía de primera, ahora debemos seguir siendo autonomía de primera, y estar en el mismo nivel que Cataluña, País vasco…
Tras su intervención, cerró el acto D. Francisco Javier García Castaño, vecino de La Zubia, miembro del Centro Miguel Hernández y Catedrático de Antropología de la Universidad de Granada. Agradeció su presencia y su figura histórica que nos sirve de referente, en este tiempo nuevo donde la ciudadanía ha cogido las riendas de estos tiempos para clamar por un cambio, que se ha visto reflejado en las principales ciudades de este país, y en el propio municipio de La Zubia. Nuevos tiempos, nuevos métodos, que deben, junto a lo mejor de nuestra historia, guiar nuestros pasos para afrontar los desafíos que se nos plantean.
Tras la entrega del reconocimiento, el himno andaluz cantado e interpretado por el grupo de jóvenes de Danza Contemporánea en una versión flamenca, cerró el acto. Un acto que nunca olvidarán el centenar de personas que a las cinco de la tarde nos dimos cita en La Zubia, para homenajear y escuchar a D. Rafael Escuredo.