Aprendices de Sochy

Jesús García López | ¡Mala suerte! En el centro del mal han situado a la bicicleta. No nos falta costumbre. Van a expiar sus culpas dinamitando carriles y apostando sin rubor por la movilidad de pasado. Hay ingenieros que solo entienden un territorio a la carta y no la adaptación al territorio. De las asociaciones de constructores cabía esperar. De los grandes empresarios también. Queda claro en la entrevista del periodista Évole “al presidente de una de las eléctricas: -“El medio ambiente no es cosa nuestra, es politiquería.”

Del PP ya no, sinceramente. Hay gestores de lo local que están en ello. Con matices, que los hay, pero en general se han puesto a trabajar en el Plan Andaluz de la bici en su municipio. Por eso sorprenden las declaraciones de sus dirigentes regionales.

Hemos entregado a un tipo de profesionales muy concretos, el diseño de nuestras infraestructuras sin un modelo claro y sin cantar, como llevo diciendo años y años, la canción de la planificación.

Roturadores de sendas y caminos, magos del impacto ambiental para resolver la mejor manera de impactar. Recuerdo el estudio de esas características que permitió la tala de cientos o miles… y abrió a los cuatro carriles el Puerto de la Mora, despreciando el trayecto más aconsejable desde La Venta de la Nava, los de aquellos informes ahora son Gurús de la materia.

Pocos árboles les merecen la pena. Por un siete estrellas mueven una ladera. Te ponen cualquier viaducto delante de las narices. No aprendieron del picado de Izbor. Sus puentes acaban saliendo muy caros. Llevan a una legión de políticos megalómanos a la inversión desmedida, al sobre coste, a la comisión y al despilfarro continuado.

Tiraron a la basura la apuesta por el ferrocarril y tarde y con daño van a ver si se enganchan al corredor mediterráneo después de haber entregado las mercancías a las carreteras.

Aprendices de Sochy, aún se quedaron con las ganas de subir la autovía hasta Pradollano. Otros más provincianos nos la van a meter entre La Zubia y Granada. Ya nos cubrieron completamente el Serrallo y toda “La Cornisa”. ¡Claro! ahora lo quieren arreglar con la autovía pero, ya no hay pasta para la plataforma del transporte público, ni para la bicicleta.

Asfalto donde exclusivamente haga falta ¡Mira como no hablan de los Montes Orientales! Del aplazamiento sine die del arreglo de la conexión entre Iznalloz y Guadahortuna, que está obligando, de igual modo a los desplazamientos hacía Huelma y Úbeda por Piñar. Cuando no por Darro dado que en días como los de éste invierno, se inunda. Aquello que es prioritario se ve poco ¡qué más da convertir Torrecardela en una constante travesía!

Vuelvo a “La Comarca” como cualquier Hobbit. Al empezar a correr por ella, durante más de una hora, percibo todo el entorno entre ciudad y vega. Los pocos carriles sin asfaltar que quedan, El del Jueves por ejemplo. Entre los centros sociales de Armilla, bajo la A44, hacía el pino salvado in extremis de la carretera de Ogíjares. El Aravenal que te lleva al Cortijo y Ermita de La Marquesa. Si cruzas vas jugándote el tipo, ni un arcén, ni un cm para el peatón. Puedes aparecer en Cajar entre acequias y cultivos. En Huetor y en Monachil, en el que sería irreconocible para los Neveros, como acceso al Purche.

Las áreas metropolitanas más prósperas de Europa conjugan una buena cohesión social con una combinación de equilibrio entre ecología y desarrollo. Son las nuevas tecnologías la llave de la economía sostenible. La escala humana a la que se trabaja elimina la necesidad constante de desplazamiento. Tenemos en la ciudad mediterránea, en la medina compacta, las soluciones para favorecer la calidad de nuestra vida en comunidad.

Entre el “tajo del Serrallo” y el del “Nevada” se ha destruido toda nuestra cordura. Esto son solo las preliminares. Pero aunque tengan todas las tribunas no vamos a dejar de ir al partido. Europa nos tiene calados con el desarrollismo de la costa mediterránea, con las mentiras sobre nuestros Erasmus pocus, con guardias disparando en vez de auxiliar al que se acerca a la orilla, con un ejecutivo que no tiene respeto por los derechos de las mujeres y que esta cada vez más cerca de la confesión por decreto.

¿Por qué nuestras magnificas constructoras apenas mueven negocio en comparación, en el viejo continente?

La nueva cruzada no es para ocupar Jerusalem sino la consejería de Fomento de la Junta de Andalucía. Se los están llevando los demonios. Y si de paso nos dejamos de bicicletas, ahora que el Pisuerga pasa por Valladolid, pero tranquilos que, al contrario de lo que hace El Gobierno con otras cosas, nadie les va a obligar a ir en ellas.