Publicado por Miguel Jara el 11 de Febrero de 2010
Se abre el melón para la medición de los campos electromagnéticos en los centros escolares. El Parlamento vasco ha emitido una resolución aprobada por unanimidad por todos los grupos parlamentarios a instancias de Aralar. Esta decisión pone en jaque el proyecto del gobierno español de expandir el WiFi por las escuelas de todo el Estado mediante su plan Escuela 2.0. Lo que se juzga es el posible impacto de la tecnología WiFi en la salud de las personas, en este caso muy jóvenes, cuando hay alternativas inocuas como internet por cable. Como publica este partido en su página web:
Antes de que se implante el WiFi que recoge el proyecto Eskola 2.0, se realizarán mediciones de los campos electromagnéticos en las escuelas. Asimismo, se informará sobre los resultados en el Parlamento y se colgarán los datos en la página web del departamento de Educación.
También es importante que la resolución del Parlamento vasco recoge que las mediciones han de realizarse por un organismo especializado e independiente. Y que han de atenderse las recomendaciones de carácter oficial de las instituciones internacionales, en un claro guiño a la reciente petición del Parlamento Europeo de alertar sobre la cada vez mayor contaminación electromagnética. Por ejemplo, en su resolución del 2 de abril de 2009 dice:
“28. Pide a los Estados miembros que sigan el ejemplo de Suecia y reconozcan como una discapacidad la hipersensibilidad eléctrica, con el fin de garantizar una protección adecuada e igualdad de oportunidades a las personas que la sufren”.
Por último, el Parlamento vasco insta a los colegios profesionales de Medicina e Ingeniería que se pronuncien sobre si hay o no efectos negativos en la salud de las personas y de los escolares en particular producidos por campos electromagnéticos.
Hasta aquí lo oficial. El editor de este blog ha tenido conocimiento por los portavoces de la Plataforma de Euskal Herria contra la Contaminación Electromagnética que en dos colegios vascos, uno situado en Vitoria y otro en Vizcaya, se ha escuchado de parte de altos representantes de la gestión económica del gobierno vasco que a los colegios que quieran poner cable, en vez de elegir WiFi, no se les enviará el equipamiento informático. Consta que hay colegios que no están aceptando internet por cable por presiones como esas. Lo razonable en este caso es que la Administración envíe los ordenadores a los colegios y los responsables de los mismos elijan si ponen internet por cable o mediante WiFi. Pero oscuros intereses se ciernen sobre la elección en favor del WiFi.
De momento, lo que no es seguro es que los responsables del gobierno vasco elegidos para este delicado asunto sean los más adecuados. En una entrevista de Carlos Crespo, director de Administración y Gestión Económica, con representantes de colegios “ha dicho a sus interlocutores que está terminantemente prohibido poner cable“, según la citada Plataforma. Esto mismo pudo citarlo y no lo hizo este señor cuando se reunió con esta asociación vasca que lucha contra la Contaminación Electromagnética:
“En esa entrevista demostró ser un recién llegado a estos temas. No tenía ni idea sobre los aspectos fundamentales. Lo que dice son instrucciones de arriba. Y al día siguiente de la aprobación de esta resolución en el Parlamento vasco, la Consejera de Educación, Isabel Celáa, declaró que el WiFi en las escuelas es inocuo. Con esas palabras. Para nuestra desgracia, esta señora no dice en qué se apoya para decirlo, quedando en ser su excelsa palabra. Los responsables de la escuela de euskera Odon Apraiz también manifiestan que Carlos Crespo les dijo que o ponían WiFi o no les daban ordenadores“, concluye un portavoz de los ciudadanos preocupados por la contaminación electromagnética.
Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) posee un capítulo, sobre nueve que contiene el libro, sobre la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos, que se está despertando en cada vez más personas que conviven con estas tecnologías inalámbricas. El primer capítulo del libro Conspiraciones tóxicas. Cómo atentan contra nuestra alud y el medio ambiente los grupos empresariales (Mr, 2007), documenta la actuación del lobby de la contaminación electromagnética para ocultarlos efectos nocivos de estas tecnologías.