Francisco Garrido.En Austria, ese pequeño país donde comenzaron tantas cosas terribles y maravillosas durante el siglo XX; ha ocurrido algo que llevábamos tiempo anunciado; la emergencia de la biopolítica como paradigma dominante en los tiempos de la crisis ecológica y social del capitalismo globalizado. La biopolítica no es otra cosa que la conversión de la vida en loa categoría política central Y es esto los que se ha visualizado electoralmente en Austria visualización electoral: A un lado la derecha biopolítica (el racismo xenófobo); al otro la izquierda biopolítica (la ecología política) de momento vamos ganado pero por muy poco.
La crisis ecológica ( cambio climático, por ejemplo) y el poderío tecnológico ( la ingeniería genética, otro ejemplo) han colocado a la vida en el centro de la acción política, tanto para su protección (sostenibilidad) y magisterio ( biomímesis) como para la destrucción (alteración del clima) y manipulación industrial (bio y nanotecnología). La vida ya no es un a priori impolítico que sirve de condición de posibilidad sino que se torna un objeto directo de la acción política. La intervención sobre la estructuras básicas de la vida ya son posible luego entran de lleno en el campo de la intervención económica y política. Las diferencias biológicamente inducidas van a ser el nuevo campo de la desigualdad social si no lo remediamos.
La biopolítica pues constata que existe una contradicción insalvable entre el modelo de crecimiento y consumo (necesariamente reducido a una minoría) y que por tanto no es universalizable; y los ideales universales (Derechos Humanos) sobre los que se asienta el imaginario ético de nuestra cultura. Así pues, por un lado sabemos que todos no pueden consumir como nosotros (límite físico); y por otro, reconocemos el derecho inalienable a que los otros puedan consumir como nosotros. Hecha esta consideración hay dos posibles estrategias: o se modifica el imaginario universalista hacia una ideología racista xenófoba (extrema derecha biopolítica); o se apuesta por modificar el modo de producción y consumo ( la ecología política). Y esto es lo que, con nombre y apellidos, se ha comenzado a vislumbra al más alto nivel, elecciones presidenciales, en ese pequeño y precursor país.