La república y la libertad de los pueblos del estado español son las dos caras del mismo anhelo: el de la libertad para la igualdad.

Se trata exactamente de hacer lo contrario de lo que ellos quieren que hagamos: de que la participación política de la izquierda sea un huracán que arrase en las urnas.

El resurgimiento de la autonomía andaluza y el proyecto de ruptura democrática en el Estado son las dos claves

En esta guerra no declarada que ha provocado la crisis, uno de los objetivos de los mercados financieros es determinar el “sentido común” de la gente.

En el año 2012, hubo un crecimiento negativo durante los cuatro trimestres y ,en la media del año, el PIB se contrajo en un -1,4% frente al 0,4% del año 2011, sin que los datos de déficit y deuda pública hayan sido satisfactorios.

El proyecto europeo solo tiene sentido si sirve para defender la democracia contra los mercados, salvaguardar el Estado social en Europa y preparar la transición hacia un nuevo modelo económico basado en la igualdad y la sostenibilidad.

La opinión pública ha dejado de tener influencia significativa en las soluciones (o en la falta de soluciones) que se están imponiendo, tanto a escala global como interna dentro de los Estado.

Si conectamos la crisis ecológica con la actual crisis, veremos que las soluciones que desde el poder se están dando ahondan en el precipicio

O dimite o van a arrasar las instituciones democráticas desde sus propias raíces.

La renovación de la izquierda es la condición necesaria para una nueva hegemonía en esta encrucijada civilizatoria a la que nos está conduciendo la crisis.