Escrito por Manolo Ruiz. Gibraltar andaluz sí, pero antes para la paz, el progreso humano, la ecología y la solidaridad entre pueblos y personas.

El proceso secesionista va ganando un inmenso respaldo popular al mismo tiempo que gira hacia la izquierda.

Necesitamos una estrategia disruptiva, es decir una estrategia que implique rapidez, amplio impacto, incidencia económica y social y capacidad de cambio cualitativo en la creación de empleo y las formas de vida y trabajo.

Para defender la democracia, el reto de la izquierda es demostrar que es posible mandar sobre los poderes económicos y no subordinarse a ellos.

La disyuntiva comienza a ser que o la democracia acaba con el capitalismo o el capitalismo acaba con la democracia.

La clave está en empoderar a Andalucía, desde todos los resortes posible.

ambos partidos están preparando el terreno para llegar a un pacto como último recurso para mantener su duopolio político.

La república y la libertad de los pueblos del estado español son las dos caras del mismo anhelo: el de la libertad para la igualdad.

Se trata exactamente de hacer lo contrario de lo que ellos quieren que hagamos: de que la participación política de la izquierda sea un huracán que arrase en las urnas.

El resurgimiento de la autonomía andaluza y el proyecto de ruptura democrática en el Estado son las dos claves