Blas Infante protagoniza la política andaluza 73 años después de su asesinato por los fascistas.

Cuando se cumple el 73 aniversario del fusilamiento del Padre de la Patria Andaluza, PARALELO 36 Andalucía anima a todos los andaluces y andaluzas a acudir a los actos que se han convocado para honrar la memoria de la persona que desenmascaró la manipulación y el falseamiento que durante siglos el poder dominante había fabricado sobre nuestra historia, cultura e identidad y proclamó que Andalucía es un Pueblo, una Nación, que busca el progreso basado en la paz, la igualdad, la justicia, la libertad, la tolerancia, la autonomía y el universalismo.

Los principales actos que se han convocado son los siguientes:

• Domingo, 9 de agosto: NACIÓN ANDALUZA, PA, CUT-BAI, SAT, PSA, BNA Y JJ.AA, convocan en la antigua plaza de Jáuregui de Sevilla (Plaza Jerónimo de Córdoba o Plaza del Rialto), a las 11,30, una concentración para recordar el lugar que los fascistas utilizaron para encarcelar a Blas Infante antes de trasladarlo al kilómetro 4 de la carretera de Carmona, donde fue asesinado.

• Lunes, 10 de agosto: acto institucional en el Parlamento de Andalucía, a las 11,30 (Acceso restringido por invitación).

• Lunes, 10 de agosto: La Fundación Blas Infante, desde hace más de treinta años, convoca un acto civil en el lugar donde fue fusilado (kilómetro 4 de la carretera de Carmona), a las 20 horas. El año pasado lo protagonizó Antonio Manuel y este año será Manuel Pimentel, ambos tratando precisamente la actualidad y vigencia del pensamiento del Padre de la Patria Andaluza.

• Martes, 11 de agosto: En el mismo sitio donde fue asesinado Blas Infante (kilómetro 4 de la carretera de Carmona) el PA y el PSA convocan conjuntamente una concentración a las 20’30 horas.

Los partidos centralistas, que se han apresurado a certificar la defunción política del andalucismo y a intentar apropiarse de sus símbolos para enterrar su contenido, ven con sorpresa la vitalidad del movimiento andalucista y el protagonismo de su referente, Blas Infante, cuyo pensamiento, lejos de perder actualidad resurge en estos tiempos de crisis porque fue un heterodoxo pleno de ideas e intuiciones geniales que supo ver la realidad de Andalucía oculta por siglos de historiografía prefabricada por los vencedores: por el nacional catolicismo que lo consideraba uno de sus enemigos más peligrosos, al igual que sucedió con Federico García Lorca.

La potencia revolucionaria del discurso de Blas Infante es tal que aún irrita de forma especial a la extrema derecha. Basta echar una ojeada hoy a periódicos como El Mundo para ver como sus columnistas intentan asociar la diversidad de actos a “una pérdida de fuste” de “esa figura”. Ellos, los supercentralistas, los negacionistas de Andalucía, tienen el cinismo de afirmar que: “Reducido a una figura retórica, pocos creen en ella y menos la conocen. Blas Infante, en su desdicha y su destino, no deja de ser un símbolo idóneo de esta autonomía de recuelo.”. Pocas veces hemos visto tanta falta de pudor. Columnistas que han traficado con su escaso pedigrí de izquierda y tapan su falta de ideas con pedantería a raudales, hasta caer en el ridículo, tienen la osadía de insultar a la persona que, por rigor moral y por altura de ideas, jamás le llegarían a la altura de sus zapatos, como se dice aquí, en nuestra Patria (incompatible con fascistas y eruditos a la violeta).

Por el contrario, en la conmemoración del 73 aniversario de su asesinato, llama la atención no sólo la multiplicidad de actos en una fecha tan difícil como es la segunda semana de agosto sino las nuevas agrupaciones que la convocan. Por un lado, en el acto del domingo, firman la convocatoria por primera vez todas las organizaciones nacionalistas sin exclusión alguna: radicales, moderadas o incluso integradas en otras coaliciones de ámbito supra andaluz. Igualmente, el acto del martes es convocado por vez primera conjuntamente por el PA y el PSA. Parece que algo se mueve tanto en la sociedad como en los partidos andaluces. Blas Infante está vivo en la conciencia del Pueblo Andaluz, 73 años después de que muriera por Andalucía al grito de “VIVA ANDALUCÍA LIBRE”.

Por último, recordamos que Blas Infante fue fusilado sin juicio y sin sentencia y que ¡cuatro años más tarde¡, el llamado Tribunal de Responsabilidades Políticas, el 4 de mayo de 1940, lo condenó a muerte “con carácter retroactivo”. El 25 de octubre de 2007, el Parlamento de Andalucía aprobó por unanimidad una Proposición no de Ley instando a la Junta para que iniciara los trámites de anulación de esa esperpéntica sentencia, aunque aún no se ha llevado a cabo. Esperemos que antes de que se cumpla el 75 aniversario de su asesinato el Estado Español le rinda a Blas Infante, como ya hiciera en casos similares como el de Lluis Companys, esta mínima restauración en su memoria.