Al Alcalde de Sabadell, Sr. Maties Serracant Camps, con todo el respeto y sin ánimo de crear controversia, desde el convencimiento de que sólo se puede construir libertad y democracia desde la tolerancia, el respeto al otro, a su cultura, porque enriquece la propia, la empatía y el conocimiento de la verdad, no como tautología o imposición sino como suma de verdades que nos facilitan acercarnos a la verdad cierta, desde la ilusión de un mundo solidario en que los pueblos y la gente transciendan a sus fronteras sin perder su pasado y su ser, en que la intransigencia y la exclusión no tengan resquicio, desde la cercanía e incluso desde la comprensión, la misma compresión que tuvo Blas Infante cuando visitó a LLuis Companys en el penal de El Puerto de santa María. Para su información y de la Comisión de Nomenclator de su Ayuntamiento y en referencia al informe técnico aportado por el Sr. Josep Abad; queremos expresar lo siguiente:
Antonio Machado y Ruiz, profesor, poeta y dramaturgo.
“Nací en Sevilla una noche de Julio de 1.875, en el célebre palacio de las Dueñas, sito en la calle del mismo nombre”.
Los expertos dicen que la poesía de Machado es andaluza por tradición y por expresión; influida por su paisano Gustavo Adolfo y por su entorno familiar: su abuelo , Antonio Machado Núñez, Catedrático de la Universidad de Sevilla, de la que fue Rector, su padre, Antonio Machado Álvarez, “Demófilo” exponente del llamado andalucismo cultural, su hermano Manuel …
“A los ocho años pasé a Madrid, adonde mis padres se trasladaron y me eduqué en la Institución Libre de Enseñanza. A sus maestros guardo vivo afecto y profunda gratitud”.
Probablemente de ahí Antonio aprendió su antidogmatismo, su sentido de la tolerancia y su amor a la libertad. En el año 26 la Institución le rindió homenaje a él y a su hermano Manuel.
Dicen de él que fue un puente entre la generación del 98 y la del 27, querido e idolatrado por ambas. Se movió entre el modernismo de sus primeras poesías y el regeneracionismo posterior, al igual que mucha intelectualidad de su época. Posteriormente con su Juan de Mairena dio clases de filosofía popular.
“Poeta ayer, hoy triste y pobre
filósofo trasnochado,
tengo en monedas de cobre
el oro de ayer cambiado”
Poeta y andaluz, universal, como Ibn Hazm, Al Mutamid, Ibn Guzmán, Luís de Góngora, Fernán Caballero (Cecilia), Gustavo Adolfo Bécquer, Juan Ramón Jiménez, Luís Cernuda, Rafael Guillén, Manuel Altolaguirre, Federico García Lorca, Vicente Alexandre, Manuel Caballero Bonald, Luís García Montero… .
Escribe poemarios como Soledades y Campos de Castilla, con estrofas que han trascendido el tiempo y el espacio, estudiado por intelectuales de medio mundo y olvidado durante los cuarenta años de oscuridad del franquismo; felizmente recuperado en democracia y versionado por los juglares del siglo XX.
“Caminante son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.”
De Campos de Castilla es la siguiente:
“Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,
capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,
que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,
esclava de los siete pecados capitales.”
Como toda poesía quedarnos con la visión simple sería terriblemente reduccionista; pero ahí queda el escrito.
En 1931, en “un momento de júbilo para un viejo republicano”, desde el balcón del Ayuntamiento de Segovia, coloca la bandera tricolor.
“La primavera ha venido
y don Alfonso se va.
muchos buques le acompañan
hasta cerca de la mar.
las cigüeñas de las torres
quisieran verlo embarcar…”
Comprometido con la causa republicana escribe tras el asesinato de su amigo García Lorca:
“Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-
…Que fue en Granada el crimen
Sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada.”
Durante la guerra vive en Madrid, Valencia y Barcelona, donde colabora con el diario La Vanguardia.
Cuando cae el frente de Cataluña huye a Francia y muere en Colliure el 22 de Febrero de 1939. Su último poema:
“Estos días azules y este sol de la infancia.”
En 1959, vigésimo aniversario de su muerte, visitaron su tumba en Colliure los autores más emblemáticos de la llamada generación del 50, entre ellos los catalanes José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, Alfonso Costafreda y Carlos Barral.
Fueron a rendir homenaje a un hombre, en el sentido machadiano del término, bueno.
Andalucía, Agosto de 2017
Mesa de Coordinación de Iniciativa Andalucista