Francisco Garrido. Desde que nací tengo un nombre, luego tuve un DNI pero ahora . como Yave, tengo mil nombres y como Yavé, cada nombre son una mezcla sin sentido de letras y números. Soy 1356G, 00pns, 3462, soy….Soy un cautivo del Pin, del PUK, de la contraseña , del OCID, del número de registro fiscal, del password….Ya no hablo con personas sino con dopciones ; maque el 1, si… marque el 2 si…y a su vez, si marco el 2 entonces aparece otra vez, el dichosos marque el 1 si.., marque el 2 si….casi nunca llego al final y no se si la deriva es infinita, suelo provocar que me deriven a un operador u operadora, que en muchas ocasiones no sabe hablar castellano y que está , en sabe dios donde, cobrando una miseria por miles de horas de trabajo embrutecedor.
¿Esto era la digitalización? ¿La utopía del sustitución del trabajo alienado humano por máquinas? No, no era esto. La digitalización y la robotización deberían y podrían habernos liberado de gran parte del “tiempo muerto” del trabajo industrial, no ha sido así.Al contrato, el «tiempo muerto» del trabajo se ha extendido al resto de la vida y ha colonizado el consumo y al ocio. No olvidemos que en el campesinado medieval, por ejemplo, y no digamos en las comunidades sin Estado primitivas; “el tiempo muerto” de la producción no existía, o era marginal. ¿Qué es el “tiempo muerto de la producción”? Aquel tiempo que se dedica exclusivamente a la obtención de un resultado final (salario) o a la evitación de un castigo ( esclavitud); sin que en su realización haya goce o realización alguna al margen del resultado ( salario o evitación de penas). Es por tanto, un tiempo absolutamente heterónomo ( ajeno a los propios fines) y que ocupa la inmensa mayoría de las horas de la vida de los individuos. Fue el esclavismo, y luego el capitalismo industrial, el que convirtió este “tiempo muerto” en el eje central de la vida de los individuos (bajo las formas de trabajo industrial asalariado y trabajo doméstico y emocional para las mujeres).
Pero no debemos confundir “la técnica del problema con el problema de la técnica” Hay dos errores comunes en la crítica a la técnica uno es pensar que es la misma técnica la que determina por completo su uso social y político; y otro, es considerar que la técnica es por compelo neutral con respecto al uso social y política de la misma .Pues ni lo uno, ni lo otro; la técnica es la que está, ella misma, determinada por el uso social y en virtud de este se constituye y determina un uso u otro. La técnica siempre es conocimiento (ciencia) aplicado y por tanto desde su configuración original es el uso práctico la que la constituye. No hay técnica sin uso pero si hay ciencia sin uso. por ello no debemos tirar «al niño con el agua sucia».
La digitalización que podría ayudar a liberarnos del “tiempo muerto” en la producción; convertida en tecnología, en el marco del capitalismo financiero, nos esclaviza, incrementando la eficiencia explotadora del trabajo asalariado y aumentando el “tiempo muerto” en trabajadores y consumidores. Illich, también en otro sentido Negri, ya describió este proceso; en las sociedades posindustriales los espacios de la fábrica se ampliaban a todo el “ciclo productivo”, incluido los consumidores. El negocio , que es la negación del ocio (neg-otio) se confunde con su antagonista. Illicc lo llamó el “trabajo fantasma, ese trabajo que hacemos en multitud tareas cotidianas y por el cual no solo no cobramos sino que pagamos.. La mecanización nos ha convertido en trabajadores de las empresas en las que compramos; gasolinera, telefonía, bares, supernercados, etc, Es la estrategia IKEA que a algunos, alma de esclavos, tanto les gusta.
La innovación tecnológica ha servido para que “ellos” aumenten sus plusvalías y detenga la caída imparable de las tasas de beneficio. Por eso la digitalización es insaciable e irracional, cada día hacemos más cosas estúpidas para que “ellos” sigan ganando y todos perdiendo. La digitalización en manos del capitalismo financiero es una técnica de control y esclavización, así como la fragua es una técnica de fabricación de grilletes en el esclavismo.
Todo esto reafirma la vieja idea de Marx, expresada en los Grundisse, que describe la contradicción objetiva entre “el desarrollo de las fuerzas productivas (ciencia y tecnología) con respecto a las relaciones de producción (capitalismo)”. Las fuerzas productivas ( ciencia y tecnología) eran las condiciones materiales ye intelectuales para «mejorar nuestra vidas y para hacerlas mas felices y autónomas, pero las «relaciones de producción» (capitalismo) las frena y redefine como fuerzas oscuras del dominio y la explotación. Esta contradicción no se resolverá sola (tecnológicamente), sino es de manera terrible bajo la forma de catástrofe y colapso ecológico; solo bajo la forma política (democrática) hay salida a la oposición entre ciencia,/tecnología y capitalismo. No hay otra. Ningún tutorial en Youtube nos sacara del enredo digital. Cada vez que se sientan esclavos del Pin, que sepan , que este no tiene la culpa, es el capitalismo, estúpidos, el capitalismo.