Cinco pequeñas acciones para cambiar el (tu) mundo

 

Pequeñas acciones individuales, nada heroicas ni muy costosas pueden cambiar el (tu) mundo. Propongo cinco acciones, estas son:
1. No tener coche, ni moto. Usar solo el transporte público, bicicleta y el “cochecito de San Fernando” (un ratito a pié y otro andando).
2. No fumar, no comer carne, consumir preferentemente frutas y verduras ecológicas.
3. No tener ni dinero, ni tarjeta de crédito, ni nómina en la banca privada.
4. Ser socio de una ONG, de un sindicato y de un partido político.
5. Votar siempre, no abstenerse, ni votar en blanco.

Los beneficios individuales son enormes. Alguien que hiciera las dos primeras acciones aumentaría en un 30% su expectativa de vida, (según la OMS) , reduciría sus gastos económicos en más de un 20 % y ganaría calidad de vida. La generalización social de estas cinco acciones individuales obligaría a cambiar el modelo de transporte y por tanto también el urbanístico y energético. Se reduciría drásticamente los riesgos ambientales (entre ellos el cambio climático), también se reduciría la siniestralidad en la carretera y laboral, los costes sanitarios derivados de enfermedades provocas por el tabaco, la contaminación (atmosférica química) o el consumo abusivo de grasas animales. También se reduciría la criminalidad y el estrés crónico y aumentaría la calidad de vida y la convivencialidad en los pueblos y ciudades. El maltrato y sufrimiento animal también se vería minimizado. Evitaríamos la usura y el dominio despótico Y arbitrario del capital financiero. Finalmente, la misma democracia ganaría mucho con una sociedad civil organizada .activa y participativa.

Microconductas individuales coordinadas pueden acabar provocando macrioefectos colectivos. Estas cinco acciones podemos hacerlas. Nadie nos puede imponer coactivamente que tengamos coche, que no paseemos, que fumemos, que comamos carne, que tengamos. tarjeta de crédito del BBVA, que no podamos asociarnos o que no votemos. Estas microconductas individuales no sólo no excluyen la política sino que son ellas mismas acciones políticas (transpolítica decimos los verdes). El cambio ha de venir de una estrategia de complicidad entre cambiar el y tu mundo. Decían los situacionistas que aquellos que hablaban de cambiar la sociedad sin cambiar su vida cotidiana eran sólo “cadáveres dotados de palabra”. ¡Ea¡, pues empecemos por el coche, el tabaco, el filete y el banco, verán que gusto da ….