Como si de un adicto en fase terminal se tratara

 

24/11/2011.

Como si de un adicto en fase terminal se tratara, la Junta de Andalucía vuelve al ladrillo, una y otra vez.  La modificación de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), que a propuesta del gobierno de Griñan, el parlamento andaluz tramita; restringe exigencias requeridas hasta ahora para el desarrollo de los suelos urbanos de las que se espera que tengan un efecto incentivador para reactivar la actividad inmobiliaria, según admitió la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz .

En la nueva Ley  reformada se rebaja hasta el 5% el suelo que los promotores están obligados a ceder a los Ayuntamientos como compensación por los aprovechamientos. Hasta ahora el cupo era del 10% sobre el volumen total del suelo. Esto es, se reduce en un 50% la aportación de los promotores a los Ayuntamientos, este es el margen más bajo que permite la Ley del Suelo estatal. Según establece la legislación estatal, el terreno a ceder por los promotores no puede ser inferior al 5% ni superior al 15%.

Este grosero, e inútil, incentivo a los promotores  privados  daña, en un momento tan crítico, los recursos municipales y supone una vuelta  a las andadas especulativas. La dependencia compulsiva del ladrillo  del PSOE andaluz  es  tan fuerte que no pueden esperar a la próxima legislatura. Ni saben, ni quieren hacer otra cosa. Ahora en que el tinglado se ha  venido abajo de forma tan estrepitosa sería lógico esperar otra cosa, aunque sólo fuera por mero pragmatismo electoral. Es  el momento de  apostar por los cambios, de dar oportunidades a la innovación creativa, a la transición hacia modelos alternativos de desarrollo.

Andalucía acumula 603.536 viviendas familiares vacías, lo que supone un 17,6 % del estatal, cifrado en cerca de 3,5 millones de viviendas, según un estudio de la entidad especializada en la administración de fincas y comunidades de propietarios LDC. Por provincias, la mayor parte de viviendas vacías se encuentra en Sevilla, con 124.573; seguida de Málaga, con 119.110; Granada, con 84.571 viviendas vacías; Cádiz, con 72.995; Jaén, con 60.688 viviendas; Córdoba, con 55.925; Almería, con 49.396 viviendas vacías; y Huelva, con 36.278 viviendas vacías.

 Mientras que 603536  viviendas se mueren de pena, en Andalucía  los desahucios tramitados por los juzgados se incrementaron en  un 59,3 % en el primer semestre de 2011, hasta registrar 5.318 ejecuciones, lo que la sitúa como la segunda comunidad con más desahucios, siendo sólo superada por Comunidad Valenciana (7.321 operaciones), según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).Por provincias, Málaga fue la que registró mayor número de desahucios, con 1.800, seguida de Granada, con 903; Almería, con 651; en Cádiz, con 650 operaciones; Huelva, con 351 operaciones; Sevilla, con 334 desahucios; Jaén, con 323 y Córdoba, con 306 desahucios en el primer semestre de 2011.En el segundo semestre todo hace indicar que esta cifras será aún mayores.

¿Qué racionalidad gobierna estas decisiones? Sobran centenares de miles de viviendas, se desahucia  a miles de ciudadanos y ciudadanas, miles de jóvenes en paro o estudiando no tiene casa para vivir, y el gobierno socialista  andaluz no se le ocurre mejor medida que ponérselo  más barato y más  fácil a los promotores  inmobiliarios contra el interés público de  unos  ayuntamiento  en quiebra. La racionalidad inercial, ciega y suicida del adicto. Están otra vez como al principio, pero esta vez, al final.