Contra la censura en Canal Sur

En los informativos de esta mediadodía en Canal Sur TV y radio no han sido mencionadas las movilizaciones que protagonizaron ayer jornaleros andaluces del SAT en Sevilla. Tampoco la represión policial ni la detencion de doce de sus integrantes, incluido Diego Cañamero. Ni el encierro de sus compañeros para exigir su inmediata liberación… Ni una palabra. Comenzó el noticiero con la muerte de una mujer de Tánger en Granada a manos de su pareja. Luego trataron por enésima vez la pandemia de la Gripe A, con declaraciones exclusivas de la consejera manifestando que no se vacunará ni de esa ni de la gripe normal. Hablaron después del inicio del curso escolar. Y continuaron con los disturbios en Madrid y Euskadi. Nada de los problemas andaluces, de las movilizaciones en Andalucía, de las detenciones en Andalucía…

Debemos rebelarnos contundentemente contra la censura de invisibilidad a las que nos tienen sometidos. Adoctrinándonos como a idiotas. No sólo nos golpean en las espalda cuando osamos romper el cerco, sino en los ojos para no ver a los que se mueven. Ya está bien. Son demasiadas las hostias para que sigamos permaneciendo anestesiados. Porque no sólo están vulnerando nuestros derechos cívicos más elementales en la calle. Nos están vetando nuestro derecho básico a ver. A mirar. A saber. A comprender lo que ocurre en Andalucía más allá de las fronteras oficiales de la Casa Rosa, la servidumbre del bipartisimo imperfecto, y los parásitos de unos y otros.

Cuando nos movilizamos el 4 de diciembre de hace dos años para pedir elecciones propias en Andalucía, con el apoyo expreso de los líderes de la oposición parlamentaria de entonces, Canal Sur omitió por completo a la plataforma convocante y dedicó a la noticia 15 segundos. La queja ante el Consejo Audiovisual de Andalucía ni siquiera llegó a su exdirector Manuel Ángel Vázquez Medel, que dimitió ante la insoportable presión del gobierno. Él mismo me confesó en una tertulia radiofónica que no llegó a conocer el contenido del documento. Increíble. Hasta ahí llegan los mecanismos de control de un gobierno al que le molesta que lo llamen régimen cuando se comporta como tal.

El infame trato informativo que no se ha dado a los jornaleros, supera incluso al que han recibido en sus carnes. Porque están limitando a todos los andaluces el derecho a conocer lo que han hecho. Me gustaría que estas palabras llegasen a todos los oidos, las bocas y corazones de los andaluces de conciencia para que les electrocute los puños, y los levanten al cielo, y golpeen con ellos el inmenso silencio sólido en que se ha convertido el Pueblo Andaluz. Como decía Miguel Hernández, un volcán muerto o una piedra viva. Pero aún quedan andaluces que levantan la voz como volcanes vivos. A ellos les dedico mis palabras y mi apoyo y mi aliento y mis puños y mi alma compartida.