Expresa nuestro diccionario de la Real Academia Española que emergencia es “una situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata”. No creo exagerar cuando titulo de esa manera a esta reflexión referida a la ciudad de Córdoba en lo social, en lo laboral, en definitiva, en las dramáticas estadísticas de personas en situación legal de desempleo que se registran en nuestra capital y con la caracterización que presentan.
Según los datos por municipios estrictamente que nos ofrece el observatorio de la Junta de Andalucía sobre mercado de trabajo (denominado “Argos”), en la ciudad de Córdoba, al finalizar el mes de agosto (último dato disponible), había registradas en las oficinas de empleo de Córdoba un total de 44.417 personas en situación de desempleo, de las que el 46% son hombres y el 54% son mujeres.
La cifra es realmente preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que el total de personas afiliadas activas a la seguridad social en nuestra capital es tan sólo de 114.454, de los que 91.000 son del régimen general, 2.685 del régimen especial agrario, 2.894 pertenecen al régimen de empleo hogar, y 17.875 personas están encuadradas en el régimen especial de trabajo autónomo. La proporción entre ambas variables (114.454 personas activas afiliadas y 44.417 personas en desempleo) es muy preocupante en términos de actividad laboral en nuestra ciudad.
Siguiendo con la caracterización de las personas sin trabajo en la ciudad de Córdoba, es de destacar también como muy preocupante que casi el 50% llevan en esa penosa situación más de un año, es decir, son personas en desempleo de larga duración. Por edad, el 46% están entre 25 y 44 años, y casi el 44% son mayores de 45 años. Por nivel de estudios, el 6,2 % no tiene estudios o estudios primarios incompletos, con estudios primarios completos el 3%, con estudios secundarios el 72%, y con título universitario el 19,7%.
Además, del total de contratos de trabajo que se formalizaron en el pasado mes de agosto, tan sólo el 3,3% fueron indefinidos (269 sobre un total de 7.977), por lo tanto, estamos ante un mercado de trabajo local claramente precario, y centrado en el sector servicios (el 73% de lo contratos).
Esta es la radiografía del mercado de trabajo en lo referido a las personas en situación de desempleo, un grave problema que no ha hecho sino empeorar desde que el Partido Popular gobierna el Ayuntamiento de Córdoba, que asumió el gobierno de la ciudad en junio de 2011, mes en el que se registraban 39.212 personas en desempleo, y que tres años después nos encontramos en esta escandalosa cifra de 44.417 personas sin trabajo. Cifras que requieren que desde la institución municipal se presten servicios de atención, orientación y apoyo a las personas sin trabajo, como factor que garantice efectivamente el principio de igualdad de estas personas sin duda con menos recursos de todo tipo.
Con un alcalde que prometió cuando era candidato que de inmediato vendrían inversiones industriales foráneas que generarían empleo intensivo, que nunca llegaron, jugó con un drama colectivo que actualmente podemos calificar de emergencia social, con miles de familias cordobesas que debido a esa situación laboral apenas llegan para hacer frente al pago de su vivienda, de sus suministros básicos y de alimentación adecuada para su hijas e hijos.
Por eso en Córdoba están emergiendo movimientos sociales y ciudadanos que plantean con claridad que hay que poner democráticamente punto final a este desastroso gobierno local, que hay que articular una alternativa amplia para aplicar desde nuestro Ayuntamiento otras políticas pensando en la gente, para luchar por una ciudad digna y democrática. Por eso se están ya organizando movilizaciones sociales de denuncia de la situación de emergencia social en la ciudad de Córdoba, que sin duda requiere de una acción inmediata para revertirla en lo social pero también en lo político.