Todos los alimentos tienen un coste en consumo de agua que varía según el tipo, la variedad, el lugar, el suelo, el clima, la época del año y el modo de cultivo. A estos consumos de agua hay que añadir los consumos hídricos propios de la manufacturación , transporte y consumo directo. Conocer este coste hídrico es clave para poder evaluar el impacto y el coste ambiental.
Informe de la UNESCO sobre bcoste hídrico de la alimentación: