(Agencias) El juez que instruye el caso Nóos, José Castro, ha decidido finalmente imputar a la Infanta Cristina en la causa que investiga el presunto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos y la Fdcis, solicitada a principios de marzo por la defensa de Iñaki Urdangarin.
Castro desestimó ayer la petición de nulidad de los correos electrónicos aportados por Diego Torres en las que, entre otras cosas, pretendía probar el papel de decisión de Urdangarin en la trama de Nóos y tratar de vincular a la infanta Cristina y al secretario de las infantas, Carlos García Revenga.
A lo largo de la instrucción de esta pieza separada del caso Palma Arena, que dura ya más de dos años, Torres, exsocio de Urdangarin en el Instituto Nóos, ha entregado hasta seis tandas de correos electrónicos en los Juzgados de Palma. Su propósito es intentar probar el papel de decisión de Urdangarin en la trama de Nóos y tratar de vincular a la infanta Cristina y al secretario de las infantas, Carlos García Revenga, con la entidad investigada en este caso judicial que todo apunta a que se encuentra en su fase final de instrucción.
Los últimos correos los aportó la defensa de Torres el pasado martes y en algunos de ellos el duque de Palma le pedía opinión a su esposa sobre asuntos de negocios. Antes de eso, cuando prestó declaración ante el juez el pasado 16 de febrero, Torres aportó más correos electrónicos, cartas, contratos y otros documentos relacionados con la gestión del Instituto Nóos y de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis).
Con los cerca de 200 documentos que entregó ese día en los juzgados, Torres trataba de implicar al Rey en los negocios de Urdangarin, en relación al proyecto Ayre de vela, y también por una oferta laboral realizada a Urdangarin por la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga del monarca.