Según la AIE, dentro de cuatro años el mundo puede sufrir de una escasez de petróleo y un consecuente aumento del crudo nunca antes visto. “Todo parece indicar que vamos rumbo a una crisis peor que la que sacude actualmente al mundo”, dijo Nobuo Tanaka al diario alemán “Süddeutsche Zeitung”. La razón es el bajo precio actual de crudo: las empresas petroleras no invierten en nuevos proyectos de prospección y extracción.
Ello tendrá consecuencias, advierte Tanaka: “Cuando la demanda de crudo vuelva a aumentar”, y de que ello sucederá cuando pase la actual crisis económica nadie tiene duda, “puede producirse un cuello de botella en el abastecimiento”. Tanaka agrega poder pronosticarlo incluso bastante concretamente: para el 2013.
Y Tanaka no está solo. También otros expertos prevén una recuperación de la economía mundial a más tardar para el 2010 y con ello un aumento de la demanda de petróleo. Un cuello de botella en el abastecimiento y la especulación podrían hacer explotar en ese caso el precio del petróleo, lo que haría aumentar la inflación y podría poner en peligro nuevamente el crecimiento económico en todo el mundo.
Crudo probablemente a 200 dólares por barril
Tanaka está alarmado, porque los datos de los que dispone indican claramente que las capacidades mundiales de extracción de petróleo disminuyen actualmente y las reservas se reducirán considerablemente hasta el 2013.
En caso de un cuello de botella, el precio del petróleo podría superar incluso los precios máximos pagados hasta ahora, a mediados de 2008, y llegar hasta los 200 dólares por barril. “Por ello nosotros recomendamos insistentemente a los grupos petroleros que inviertan ahora”, agrega Tanaka. Cuanto más fuertemente aumente la demanda de crudo en caso de una buena coyuntura económica a partir de 2010 –sobre todo en Estados Unidos, China e India– tanto más rápidamente se producirá el cuello de botella, ahogando el crecimiento económico mundial.
El año pasado, el precio del petróleo trepó hasta alcanzar hasta más de 140 dólares por barril: una era de oro para países productores de petróleo como Venezuela y Rusia, que lograron acumular enormes reservas de divisas. Ahora las necesitan urgentemente, ya que el precio del barril de crudo oscila actualmente alrededor de los 40 dólares.
“Necesario es un cambio radical en la política energética”
No obstante, es sabido que el petróleo, en su calidad de combustible de origen fósil, lenta pero seguramente se acaba. Por ello, Tanaka llamó a los países industriales a un cambio radical en su política energética y lamentó que debido a la crisis económica también disminuyan actualmente las inversiones en las energías renovables y atómica.
El experto japonés agregó que si no se toman medidas más consecuentes y las emisiones de anhídrido carbónico continúan aumentando como hasta ahora podría registrarse un aumento de la temperatura media en el mundo de hasta seis grados a fines del siglo XXI. “Ello sería una catástrofe”, concluye Tanaka.
Pablo Kummetz/AP/AFP/SZ (jov
Publicado en DW WORLD.DE